El PP par¨® en 2010 la expulsi¨®n de ?ngel Carromero por hacer trampas

?ngel Carromero, amigo y colaborador de Pablo Casado desde los inicios de ambos en Nuevas Generaciones, la organizaci¨®n juvenil del PP, se dio de baja esta pasada semana como militante del partido tras su presunta implicaci¨®n en el origen del intento de espionaje a Isabel D¨ªaz Ayuso, pero ya estuvo a punto de ser expulsado de esa organizaci¨®n en febrero de 2010. ...

?ngel Carromero, amigo y colaborador de Pablo Casado desde los inicios de ambos en Nuevas Generaciones, la organizaci¨®n juvenil del PP, se dio de baja esta pasada semana como militante del partido tras su presunta implicaci¨®n en el origen del intento de espionaje a Isabel D¨ªaz Ayuso, pero ya estuvo a punto de ser expulsado de esa organizaci¨®n en febrero de 2010. El Comit¨¦ Nacional de Derechos y Garant¨ªas de Nuevas Generaciones (NN GG) propuso su exclusi¨®n por una falta muy grave: cambiar ficticiamente al menos 50 afiliaciones de militantes madrile?os del barrio de Salamanca al de Moncloa-Aravaca, a fin de favorecer as¨ª al candidato Casado en barrios donde se esperaba que obtuviera menos votos.

Muchos de esos traslados de afiliaci¨®n se hicieron sin el consentimiento de los afectados. Otras actuaciones similares en m¨¢s zonas de la capital y la Comunidad no llegaron a concretarse en expedientes. ?ngel Carromero era entonces el secretario de Organizaci¨®n de Casado, que de 2005 a 2013 desempe?¨® el cargo de presidente de NN GG en Madrid, donde se concretaron varias denuncias sobre esos m¨¦todos, sin ning¨²n ¨¦xito. En el caso de Carromero, el PP par¨® la expulsi¨®n por un conflicto de competencias entre la direcci¨®n nacional, la madrile?a y sus enfrentadas ramas juveniles.

En aquellos a?os, entre 2004 y 2015, las relaciones entre el PP nacional que presid¨ªa Mariano Rajoy y el de Madrid, que controlaban Esperanza Aguirre y sus escuderos Ignacio Gonz¨¢lez y Francisco Granados, eran tensas, con recelos y todo tipo de enfrentamientos m¨¢s o menos soterrados, como se evidenci¨® en el pol¨¦mico congreso nacional del partido de Valencia en 2008, en el que finalmente la dirigente madrile?a no present¨® candidatura alternativa. Lo mismo ocurr¨ªa entre sus organizaciones juveniles, que presid¨ªan Ignacio Uriarte, en toda Espa?a, y un joven Pablo Casado, impulsado directamente por Aguirre, en Madrid.

Los obst¨¢culos que se interpon¨ªan pod¨ªan ser a veces menores, como organizar un acto para Rajoy con 500 j¨®venes en la capital y que no acudiera nadie de NN GG de Madrid; pero en otras ocasiones tuvieron m¨¢s trascendencia.

Carromero ¡ªal que Casado hab¨ªa intentado situar como su secretario general de la organizaci¨®n juvenil madrile?a tras alzarse como presidente con 24 a?os en su d¨¦cimo Congreso, en mayo de 2005, con el 76% de los votos¡ª se tuvo que contentar despu¨¦s con ser secretario de organizaci¨®n y presidente del distrito de Salamanca.

¡°Operaciones especiales¡±

Casado le concedi¨® a partir de ah¨ª otra funci¨®n como responsable de unas inconcretas ¡°operaciones especiales¡±, seg¨²n confiesan varias fuentes del PP.

Esa relaci¨®n se ha mantenido en el tiempo hasta esta pasada semana, tras estallar el caso Ayuso y sus derivadas que acabaron con la carrera pol¨ªtica de Casado y de su mano derecha, Teodoro Garc¨ªa Egea, que en los ¨²ltimos tiempos tambi¨¦n estrech¨® como secretario general del PP contactos con Carromero, seg¨²n diversas fuentes del partido.

El caso sobre la expulsi¨®n frustrada de Carromero comienza a fraguarse entre el 9 de febrero y el 20 de octubre de 2009. Carromero es entonces presidente de NN GG del distrito de Salamanca; y Casado, presidente de las de Madrid; Aguirre, presidenta del PP de Madrid; y Rajoy, del PP nacional. En esas fechas la direcci¨®n nacional de NN GG recibe la denuncia de que se han formalizado 50 cambios de afiliaci¨®n desde el distrito de Carromero al de Moncloa-Aravaca previos a la elecci¨®n all¨ª de una nueva direcci¨®n; unos traslados que ¡°no han solicitado los interesados¡±.

Las hojas que aprueban esos cambios est¨¢n selladas con el logo oficial de NN GG de Madrid y por Carromero. Siete de esos afiliados en mudanza aportan una declaraci¨®n firmada en la que denuncian que ¡°nunca han solicitado su traslado de afiliaci¨®n¡± y que esta se ha gestionado ¡°contra su voluntad¡±. Y a?aden que Carromero les ha ¡°presionado para que adem¨¢s votasen a un determinado candidato en el congreso de su nuevo distrito¡±.

El Comit¨¦ Nacional de Derechos y Garant¨ªas de NN GG inicia un expediente disciplinario contra Carromero en diciembre de 2009 y le cita a declarar en su defensa el 16 de enero en G¨¦nova 13, la sede central del PP. Carromero acudi¨® pero opt¨® por no alegar nada; y entreg¨® tres documentos aportados no a ese mismo comit¨¦ de NNGG sino al de la estructura del partido en Madrid, donde mandaba Aguirre, para esgrimir una cuesti¨®n de competencias que al final fue clave para bloquear la sanci¨®n.

El comit¨¦ nacional de NNGG, sin embargo, rebati¨® esos argumentos y concluy¨® que ese ¨®rgano era el competente para juzgar esa actuaci¨®n tan grave. En la resoluci¨®n del expediente contra Carromero, la c¨²pula nacional de Nuevas Generaciones, pr¨®xima entonces a Rajoy, determina que en las actuaciones de Carromero no hab¨ªa cumplido varios art¨ªculos de sus estatutos sobre convocatorias de congresos internos y solicitudes de afiliaci¨®n, y culminan su investigaci¨®n acordando no solo que su actuaci¨®n era muy grave y merecedora de expulsi¨®n sino apuntando una posible raz¨®n de fondo: ¡°Ya sea por un m¨¢s que posible inter¨¦s electoral como si no lo es¡±. EL PA?S ha tenido acceso a todos esos documentos.

Fuentes de la direcci¨®n del partido al corriente de esos comportamientos conceden que ese caso de trasvase de militantes del barrio de Salamanca se constat¨® tambi¨¦n en otros distritos y municipios de Madrid coincidiendo con elecciones locales y previas a congresos. Y apuntan siempre a Carromero como el autor de esas operaciones especiales para Casado, que en esos a?os hab¨ªa dejado su esca?o de diputado en la Asamblea de Madrid para ser jefe de gabinete de Manuel Pizarro y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

El expediente y la sanci¨®n contra Carromero no lleg¨® a ning¨²n puerto. Se estudi¨® en distintos ¨®rganos, se fren¨® y se archiv¨®. El Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas y la direcci¨®n nacional de NN GG elevaron su solicitud de expulsi¨®n a ese comit¨¦ pero del PP de Madrid, que depend¨ªa entonces de Cristina Cifuentes. Fuentes de la direcci¨®n de ese organismo recuerdan ahora que decidieron trasladar esa propuesta a la direcci¨®n de Nuevas Generaciones de Madrid, que controlaban Casado y Carromero, por delegaci¨®n de Aguirre, la presidenta provincial del aparato que ahora quiere dominar Isabel D¨ªaz Ayuso.

Fuentes de la c¨²pula nacional del partido y de NN GG en aquellos a?os apuntan que Cifuentes pidi¨® instrucciones al respecto a la entonces coordinadora nacional del partido, Ana Mato, y que esta lo par¨® todo tras coment¨¢rselo a Aguirre. Mato lo niega. El entorno de Cifuentes no recuerda bien aquel proceso, pero no reconoce presiones. Aguirre tampoco tiene frescos los pormenores, pero aclara: ¡°No extra?a lo m¨¢s m¨ªnimo, esas eran sus maneras. Casado me pregunt¨® en 2012, antes del incidente de Carromero en Cuba [fue detenido tras sufrir un accidente de coche que provoc¨® la muerte de dos disidentes anticastristas], que qu¨¦ me parec¨ªa para sustituirle. Yo no sab¨ªa qui¨¦n era. Luego fui a la c¨¢rcel a visitarle y hasta le present¨¦ un libro, pero cuando llegu¨¦ en 2015 al grupo municipal ya estaba ah¨ª y me hizo todo tipo de chalaneos¡±.