La otra crisis de Rajoy
La presidenta planta cara a Rajoy y se blinda con su hombre de confianza, Ignacio Gonz¨¢lez
El tablero pol¨ªtico que se ha dibujado estos d¨ªas en el PP de Madrid es la ¨²ltima consecuencia de una jugada de ajedrez dise?ada por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hace nueve a?os. Corr¨ªa el a?o 2002, quedaba menos de un a?o para las elecciones auton¨®micas y locales y el entonces presidente pronto tendr¨ªa que resolver la cuesti¨®n sucesoria. Una calurosa tarde de julio, cit¨® a Alberto Ruiz-Gallard¨®n a su despacho en La Moncloa. El presidente de la Comunidad de Madrid acudi¨® nervioso a la cita y se fue con un punto de aflicci¨®n. El presidente le pidi¨® que bajara un escal¨®n y fuera el candidato del PP en el Ayuntamiento de Madrid para enfrentarse a una joven candidata socialista, que estaba volteando las encuestas. Cuentan, que, adem¨¢s, Aznar le pidi¨® su parecer sobre cu¨¢l era la mejor persona para sustituirlo al frente de la Comunidad. Gallard¨®n desliz¨® el nombre de Esperanza Aguirre pensando que nunca le har¨ªa sombra. Pocos meses despu¨¦s, Aznar design¨® a Mariano Rajoy como su sucesor en el partido. El tri¨¢ngulo pol¨ªtico esbozado por el expresidente ha protagonizado buena parte de la vida pol¨ªtica del PP con enfrentamientos m¨¢s o menos soterrados entre cada uno de sus v¨¦rtices.
Casi un decenio despu¨¦s, Mariano Rajoy es, por fin, presidente; el alcalde acaba de ser elegido diputado y la mayor¨ªa coincide en que su salto a la pol¨ªtica nacional es cuesti¨®n de semanas, dejando a Ana Botella como alcaldesa. Ante esta nueva situaci¨®n, Aguirre ha reaccionado. Ha blindado al PP de Madrid para afrontar el incuestionable poder de Rajoy en el partido. El pasado mi¨¦rcoles destituy¨®, por sorpresa, a Francisco Granados como secretario general de los populares madrile?os y coloc¨® en su lugar a Ignacio Gonz¨¢lez, su n¨²mero dos. El vicepresidente regional suma a su poder institucional, ya que tambi¨¦n es portavoz del Gobierno y consejero de Cultura y Deportes, el control absoluto del partido. ¡°En realidad es una confirmaci¨®n porque ya ejerc¨ªa ese poder¡±, cuenta un miembro de la direcci¨®n del grupo. As¨ª se entender¨ªa la frase envenenada que le dirigi¨® Granados en el comit¨¦ regional del pasado mi¨¦rcoles tras ser destituido: ¡°Enhorabuena, Nacho, porque por fin vas a poder ser lo que has ejercido durante estos a?os y no me has dejado ser a m¨ª, secretario general¡±. Atr¨¢s queda una historia de intrigas y ambiciones en la carrera por la sucesi¨®n de Aguirre.
Pero Gonz¨¢lez est¨¢ marcado en G¨¦nova. Muchos no olvidan su papel en el comit¨¦ de direcci¨®n nacional tras la derrota del PP en las generales de 2008. Pidi¨® la palabra y ley¨® un dur¨ªsimo discurso en el que criticaba abiertamente a Rajoy, le reproch¨® que estaba ¡°convirtiendo al PP en una segunda marca de los socialistas¡±. Su intervenci¨®n en aquel c¨®nclave fue entendida como un desaf¨ªo al l¨ªder popular y el inicio de las hostilidades que desde Madrid se desataron contra ¨¦l. Semanas despu¨¦s, Aguirre amag¨® con disputarle la presidencia del partido a Rajoy, pero midi¨® mal sus fuerzas en el congreso del PP en Valencia. Desde entonces su relaci¨®n se ha mantenido en los m¨¢rgenes de la desconfianza. Por eso, el nombramiento de Gonz¨¢lez como secretario general del PP en Madrid ha despertado suspicacias en el entorno de un Rajoy al que ahora nadie discute. En el PP regional crece la idea de que el l¨ªder popular tiene un problema en Madrid. Pero tambi¨¦n consideran que la devastadora situaci¨®n econ¨®mica ocupar¨¢ al presidente popular lo suficiente como para preocuparse por esta otra crisis.
Por si acaso, Aguirre se atrinchera con el nombramiento de Gonz¨¢lez y adem¨¢s le convierte en su delf¨ªn. Entre los populares crece la idea de que esta ser¨¢ la ¨²ltima legislatura de la lideresa al frente de la Comunidad de Madrid. Gonz¨¢lez niega cualquier maniobra para sustituirla. ¡°Es una cuesti¨®n que ni se ha planteado nunca, ni me lo planteo, ni nada de nada¡±, dijo el pasado jueves. De momento ya se ha quitado a Granados de esa carrera. Aunque muchos consideran que nunca tuvo opciones. ¡°Siempre ha mandado Gonz¨¢lez. Lo de Granados lo permiti¨® la presidenta porque le hac¨ªa gracia¡±, se?ala un miembro del comit¨¦ del PP. Ambos llevaban a?os luchando por el control del Gobierno. La pasada legislatura fue la m¨¢s enconada, pero las discrepancias comenzaron mucho antes.
Lo record¨® el todopoderoso Gonz¨¢lez hace dos d¨ªas: ¡°Si hay alguien que haya hecho lo indecible porque Granados fuera secretario general, ese soy yo¡±. Se refer¨ªa a un cap¨ªtulo ocurrido en 2004, cuando Aguirre se hizo con la presidencia del PP de Madrid. Acababa de ganar las elecciones tras un oscuro episodio conocido como el tamayazo y decidi¨® que deb¨ªa controlar el partido y romper el delicado equilibrio entre ratistas, manzanistas, gallardonistas, aznaristas y la vieja guardia de la derecha. En un tenso congreso regional, en el que Gallard¨®n trat¨® sin ¨¦xito de frenarla, transform¨® a todas las corrientes en una sola: el aguirrismo. Gonz¨¢lez hab¨ªa salido quemado tras el pulso con el alcalde y el vicealcalde Manuel Cobo y propuso a la presidenta que designara al joven consejero de Transportes como secretario general. Granados hab¨ªa sido alcalde de Valdemoro y manten¨ªa buena relaci¨®n con otros regidores de la regi¨®n.
Hasta entonces, el cargo en el partido era incompatible con otro puesto en el Gobierno. El n¨²mero dos maniobr¨® para que Granados cesara como consejero pero este logr¨® mantenerse. Pocas semanas despu¨¦s, Aguirre le cit¨® para recordarle que el partido requer¨ªa plena dedicaci¨®n y deb¨ªa dejar el Gobierno. Granados, tras una tensa conversaci¨®n, le arranc¨®, a cambio de Transportes, la cartera de Presidencia y Funci¨®n P¨²blica. Esa misma noche, en una cena de Navidad en Las Rozas, coincidi¨® con Gonz¨¢lez que, seg¨²n fuentes presentes en la conversaci¨®n, le amenaz¨®: ¡°Te vas a arrepentir de lo que has hecho¡±.
El poder en el PP
Presidenta: Esperanza Aguirre.
Secretario general: Ignacio Gonz¨¢lez.
Vicesecretario de Acci¨®n Pol¨ªtica: Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty.
Tesorero regional: Carlos Izquierdo.
Presidente del Comit¨¦ Electoral: Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez.
Presidenta del Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas: Cristina Cifuentes.
Comenz¨® entonces una ¨¢spera relaci¨®n entre Granados y Gonz¨¢lez que concluy¨® el pasado mi¨¦rcoles. Atr¨¢s qued¨® el turbio asunto de los esp¨ªas en el que sus respectivos equipos se acusaron mutuamente de tener algo que ver en el supuesto seguimiento a altos cargos del PP en la regi¨®n, y que provoc¨® un nuevo enfrentamiento entre Aguirre y Rajoy. O el acuerdo por convertir a Gonz¨¢lez en presidente de Caja Madrid, frenado por el presidente popular a pesar de la lideresa.
Tras frustrarse la salida del vicepresidente a la caja se recrudeci¨® la guerra entre ambos. Se hab¨ªa producido la ruptura definitiva. Durante las pasadas elecciones auton¨®micas y locales, el ahora ex secretario general conoci¨® las candidaturas por la prensa. ¡°Es raro que no rascara bola en las listas¡±, admite un cargo af¨ªn al vicepresidente. Era Gonz¨¢lez quien hac¨ªa y deshac¨ªa en el partido. ¡°La presidenta se cans¨® de tener a dos cabezas pele¨¢ndose. Nunca fue un pulso entre iguales. Nacho siempre ha tenido la confianza y el cari?o de la presidenta¡±, a?ade.
Aguirre sac¨® a Granados del Gobierno y le ofreci¨® la portavoc¨ªa del grupo en la Asamblea, pero el exconsejero lo rechaz¨® tras una reuni¨®n salpicada de reproches y apost¨® por mantenerse como secretario general a la espera de tiempos mejores. A partir de entonces, Granados empez¨® a moverse para acercarse a la direcci¨®n nacional. Y la situaci¨®n empeor¨®. Durante las pasadas elecciones generales, desde el entorno de Aguirre se le acusaba de trabajar para la candidatura de Rajoy, en vez de coordinarse con la presidenta. El mi¨¦rcoles Aguirre cogi¨® la guada?a y reabri¨® una crisis con el entorno de Rajoy. Ahora al nuevo presidente le toca mover las piezas que Aznar dej¨® sobre el tablero madrile?o hace una d¨¦cada.
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