El PP exaspera a S¨¢nchez al acusarlo de ¡°utilizar¡± la guerra de Ucrania
Los socialistas reaccionan airados despu¨¦s de que los populares acusen al presidente de escudarse en el conflicto b¨¦lico para justificar la inflaci¨®n
El nuevo PP luce viejas caras en el Congreso. Cuca Gamarra era la portavoz del pasado y ya ejerce como la portavoz del futuro, investida adem¨¢s de los flamantes galones de coordinadora general del partido. Con Pablo Casado en paradero desconocido y Alberto N¨²?ez Feij¨®o sin un asient...
El nuevo PP luce viejas caras en el Congreso. Cuca Gamarra era la portavoz del pasado y ya ejerce como la portavoz del futuro, investida adem¨¢s de los flamantes galones de coordinadora general del partido. Con Pablo Casado en paradero desconocido y Alberto N¨²?ez Feij¨®o sin un asiento en la Carrera de San Jer¨®nimo, a Gamarra le tocar¨¢ hacer de contrincante de Pedro S¨¢nchez en las sesiones de control. La primera, este mi¨¦rcoles, acab¨® con el presidente del Gobierno y los suyos muy agraviados despu¨¦s de que la portavoz popular les espetase: ¡°Primero utiliz¨® la pandemia y hoy nos ha quedado claro que est¨¢ dispuesto a utilizar la guerra¡±.
El acto inaugural de los nuevos tiempos en el Congreso dej¨® una cosa clara: el PP va a afinar el tiro. Nada de aquellos vertiginosos batiburrillos de Casado saltando de tema en tema. Esta vez solo hubo uno, el frenes¨ª de los precios de la energ¨ªa y sus ominosas consecuencias sobre la inflaci¨®n. Ah¨ª concentraron todos sus golpes Gamarra y sus teloneros de estreno, el gallego Jaime de Olano para medirse a la vicepresidenta primera, Nadia Calvi?o, y el aragon¨¦s Mario Garc¨¦s a la segunda, Yolanda D¨ªaz, quien se ha quedado sin su ya cl¨¢sico ¡°le voy a dar un dato, se?or Garc¨ªa Egea¡±, el dimitido secretario general del PP.
El tridente popular rebaj¨® notoriamente su volumen de agresividad verbal. El cambio en la forma lo fue menos en el fondo. Los populares culparon de todo a S¨¢nchez, haciendo abstracci¨®n de la crisis internacional. El presidente y los suyos se escudaron en lo contrario: es la UE quien tiene en sus manos los instrumentos para intervenir en el mercado de la energ¨ªa y el Gobierno hace todo lo posible por ¡°amortiguar¡± ¨Dpalabra que repitieron S¨¢nchez y Calvi?o¨D las consecuencias. Gamarra le lanz¨® entonces la acusaci¨®n de que el Ejecutivo ¡°utiliza¡± de escudo la guerra como antes habr¨ªa hecho con la pandemia. Y los socialistas montaron en c¨®lera.
¡°?Para qu¨¦ estoy utilizando la guerra, se?or¨ªa?¡±, contest¨® el presidente en tono ofendido. El Gobierno comenz¨® a emitir mensajes de inmediato. La idea era que el nuevo PP, aunque se vista de seda, es el PP ¡°de siempre¡±, el de ¡°la indignidad y la indecencia¡±. El portavoz del grupo socialista, H¨¦ctor G¨®mez, sali¨® a los pasillos para exigir ante la prensa una ¡°rectificaci¨®n urgente¡± a los populares. La otra pata del Ejecutivo reforz¨® el mensaje, aunque con menos estridencia. ¡°Espero que el PP est¨¦ a la altura¡±, aleccion¨® Yolanda D¨ªaz a Garc¨¦s, quien hab¨ªa intentado atraerla al fuego calificando al presidente ruso de ¡°comunista¡±. ¡°No hagan como en la pandemia, no utilicen la guerra de Putin contra este Gobierno¡±, remach¨® la vicepresidenta segunda.
La presi¨®n al Ejecutivo por las consecuencias econ¨®micas de la invasi¨®n de Ucrania no solo le va a llegar desde la derecha. Sus aliados en el otro flanco tambi¨¦n le reclaman actuaciones decididas y siembran el temor a que el ¡°pacto de rentas¡± entre sindicatos y empresarios que promueve S¨¢nchez implique una ca¨ªda de los salarios. Por ah¨ª fue la intervenci¨®n de Mertxe Aizpurua, portavoz de EH Bildu, quien, pese a esas inquietudes, ofreci¨® ¡°todo el apoyo¡± al Gobierno si act¨²a para que la crisis no conduzca a ¡°recortar derechos¡±. El presidente record¨® que la escalada de los precios de la energ¨ªa viene de lejos y de ah¨ª dedujo que ¡°Putin llevaba un a?o preparando la guerra¡±, afirmaci¨®n que despert¨® expresiones de sarcasmo en los asientos de la derecha.
La oposici¨®n no dej¨® pasar la ocasi¨®n de explotar las diferencias en el seno del Gobierno sobre la respuesta occidental a la agresi¨®n rusa. Los populares, y con m¨¢s insistencia a¨²n Ciudadanos, por boca de Guillermo D¨ªaz, pidieron al presidente que ¡°expulse¡± de su Gabinete a Unidas Podemos. Le echaron en cara que su socio haya tratado al PSOE de ¡°partido de la guerra¡± sin que eso haya tenido consecuencias. El intento de abrir brecha por ah¨ª se top¨® con un muro. Primero S¨¢nchez, luego Calvi?o y finalmente D¨ªaz esquivaron la cuesti¨®n. La m¨¢xima representante de Unidas Podemos en el Ejecutivo se esforz¨® en aderezar sus intervenciones con inequ¨ªvocas condenas a Rusia.
La situaci¨®n de interinidad en el PP ha abierto una rendija m¨¢s al protagonismo de Vox. Tanto es as¨ª que su l¨ªder, Santiago Abascal, en contra de la costumbre, s¨ª asisti¨® esta vez a la sesi¨®n de control pese a que no le tocaba intervenir. Su segundo, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, aprovech¨® el duelo semanal con Calvi?o para llamar a los espa?oles a salir a la calle contra el Gobierno tras la bandera de Vox.