No es Marte, es Murcia: el polvo del S¨¢hara ti?e de rojo el cielo de Espa?a
Los vientos de la borrasca Celia empujan arenas saharianas, lo que har¨¢ que llueva barro en algunas zonas
Una enorme lengua de polvo en suspensi¨®n recogido por el viento y la humedad de las arenas del S¨¢hara ha penetrado en la Pen¨ªnsula y Baleares, ti?endo de rojo los cielos de la costa mediterr¨¢nea, especialmente en Murcia, donde los ciudadanos han observado un panorama que parec¨ªa sacado de otro planeta. La densidad del polvo sahariano ha transformado la imagen habitual de lugares como ?guilas o Cartagena, donde el firmamento parec¨ªa incendiado. El paisaje cambiar¨¢ en cuanto ...
Una enorme lengua de polvo en suspensi¨®n recogido por el viento y la humedad de las arenas del S¨¢hara ha penetrado en la Pen¨ªnsula y Baleares, ti?endo de rojo los cielos de la costa mediterr¨¢nea, especialmente en Murcia, donde los ciudadanos han observado un panorama que parec¨ªa sacado de otro planeta. La densidad del polvo sahariano ha transformado la imagen habitual de lugares como ?guilas o Cartagena, donde el firmamento parec¨ªa incendiado. El paisaje cambiar¨¢ en cuanto las lluvias que trae la borrasca Celia echen al suelo las part¨ªculas atrapadas en altura y llueva barro rojo. La mancha colorada procedente de ?frica alcanzar¨¢ incluso a Galicia y Asturias, tras penetrar con la m¨¢xima densidad por la franja costera que va desde Granada a Barcelona.
El viento est¨¢ soplando intensamente en las zonas costeras del Mediterr¨¢neo, con rachas que podr¨ªan alcanzar 70 u 80 kil¨®metros por hora y olas que pueden alcanzar los cuatro metros de altura. ¡°El viento transportar¨¢ polvo en suspensi¨®n procedente del continente africano, del desierto del S¨¢hara, por lo que las lluvias podr¨ªan estar acompa?adas de barro en muchas ocasiones¡±, ha precisado Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet).
Esos vientos continuar¨¢n transportando polvo en suspensi¨®n hacia la Pen¨ªnsula, al menos durante un par de d¨ªas. Esto se notar¨¢ el mi¨¦rcoles, cuando podr¨ªa llover m¨¢s d¨¦bilmente en el centro de la Comunidad Valenciana, el sur de Catalu?a, el valle del Ebro y el centro peninsular. Como consecuencia del polvo en suspensi¨®n, muchas de esas precipitaciones continuar¨¢n siendo en forma de barro. Este fen¨®meno reduce la visibilidad, dando origen as¨ª a la calima (llamada tar¨® en lugares como M¨¢laga), y empeora la calidad del aire. Por tanto, las precipitaciones podr¨ªan ser de barro, pero con menos abundancia que este lunes.
La calima no es m¨¢s que arena o polvo en suspensi¨®n, un fen¨®meno frecuente en Canarias y en las costas del sur de Espa?a. Son ¡°part¨ªculas secas invisibles al ojo, pero lo suficientemente numerosas como para dar al cielo una apariencia opalescente¡±, a?ade el Meteoglosario de Aemet, que especifica que el t¨¦rmino se usa ¡°cuando coinciden visibilidad reducida y humedad relativa menor del 70%¡±. Esta humedad es lo que diferencia calima de bruma.
Las part¨ªculas en suspensi¨®n afectan al sistema respiratorio. Las part¨ªculas m¨¢s peque?as (menores de 1,5 micr¨®metros de di¨¢metro) llegan hasta los alveolos pulmonares. Adem¨¢s, tiene la capacidad de incrementar los niveles de contaminaci¨®n en las grandes ciudades.
La lluvia con barro, tambi¨¦n conocida como lluvia de sangre por el tono rojizo de las part¨ªculas que contiene, es com¨²n en zonas geogr¨¢ficas cercanas a ?frica, tanto en las islas Canarias como en la Pen¨ªnsula, cuando el flujo de viento es lo suficientemente intenso. Este fen¨®meno puede darse en todas las estaciones del a?o. Es menos habitual en invierno, pero tambi¨¦n se dio en marzo de 2015 en varias ciudades espa?olas.
El S¨¢hara es el origen de la mayor parte del polvo que hay en el planeta. En la actualidad, desde esta parte de ?frica, salen entre casi 200 y 300 millones de toneladas de part¨ªculas minerales al a?o. Levantada por los vientos alisios esta capa de polvo llega a todos los rincones del planeta. Han encontrado polvo sahariano atrapado en el hielo ?rtico. Las selvas amaz¨®nicas no ser¨ªan lo mismo sin el aporte de minerales africanos y una buena parte del sustrato de las islas del Caribe es simple polvo en forma de rocas sedimentarias.