Una lluvia de 6.000 millones que baja la tensi¨®n pol¨ªtica
El Ejecutivo empez¨® a respirar en Bruselas y ahora espera cambiar el ambiente social con el decreto
La semana pasada, cuando el Gobierno parec¨ªa noqueado por la huelga de transportistas y el enfrentamiento con todos sus aliados por el giro en la posici¨®n sobre el S¨¢hara, algunos miembros del Ejecutivo y diputados empezaban a mostrar una inquietud creciente. ¡°?Qu¨¦ pasa en La Moncloa?¡±, se preguntaban. ...
La semana pasada, cuando el Gobierno parec¨ªa noqueado por la huelga de transportistas y el enfrentamiento con todos sus aliados por el giro en la posici¨®n sobre el S¨¢hara, algunos miembros del Ejecutivo y diputados empezaban a mostrar una inquietud creciente. ¡°?Qu¨¦ pasa en La Moncloa?¡±, se preguntaban. La sesi¨®n de control del mi¨¦rcoles por la ma?ana y la comisi¨®n de Exteriores esa misma tarde ofrecieron una imagen de un Ejecutivo acorralado, mientras los camiones segu¨ªan parados en toda Espa?a y bloqueando algunas industrias.
Sin embargo, en ese momento de angustia, algunos de los m¨¢s veteranos fieles del presidente, Pedro S¨¢nchez, trasladaban un augurio: ¡°En una semana todo habr¨¢ cambiado, estar¨¢n las medidas y solo se hablar¨¢ de ellas. Esto va muy r¨¢pido y nada dura, ni las malas ni las buenas noticias. Y La Moncloa controla lo mejor que se puede tener en pol¨ªtica: la iniciativa, el BOE y la capacidad de marcar la agenda¡±.
Menos de una semana despu¨¦s, el Ejecutivo ha logrado, al menos de momento ¡ªtodo es ef¨ªmero en la nueva pol¨ªtica¡ª un giro muy evidente del ambiente pol¨ªtico: del colapso de la semana pasada se pasa a hablar de la lluvia de millones y medidas sociales que aprobar¨¢ hoy el Consejo de Ministros.
La crisis no ha desaparecido, ni mucho menos. En La Moncloa hay una preocupaci¨®n muy importante con la situaci¨®n econ¨®mica porque nadie puede prever cu¨¢nto durar¨¢ la guerra en Ucrania y qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ para Espa?a. Pero es dif¨ªcil discutir que desde la tarde del viernes, cuando un euf¨®rico y agotado S¨¢nchez compareci¨® con el portugu¨¦s Ant¨®nio Costa para explicar que hab¨ªan logrado arrancar una autorizaci¨®n a la ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± para poder bajar el precio de la luz en la pen¨ªnsula, las cosas han cambiado.
El PP y, sobre todo, Vox siguen convencidos de que da igual, porque creen que el desgaste del Gobierno en la calle es imparable, pero en La Moncloa lo ven de una manera muy diferente. Algunos dirigentes y miembros del Gobierno admiten que se perdi¨® un tiempo precioso en las ¨²ltimas dos semanas al no gestionar mejor la situaci¨®n, sobre todo los paros de transportistas, pero desde el mi¨¦rcoles hubo un giro claro ¡ªS¨¢nchez dio la orden el martes de negociar como fuera una salida a los paros¡ª y ahora todo se remata con el plan de choque que el Ejecutivo espera sacar adelante sin muchos problemas en el Congreso.
Casi lo m¨¢s dif¨ªcil fue pactarlo internamente. F¨¦lix Bola?os y Yolanda D¨ªaz negociaron durante d¨ªas, sobre todo el domingo, el contenido del texto, que tiene algunas propuestas claramente de Unidas Podemos como el tope al alquiler o la prohibici¨®n de despidos. S¨¢nchez y D¨ªaz tambi¨¦n hablaron para cerrar el paquete.
Bola?os ha hablado durante estos d¨ªas y en las ¨²ltimas horas con casi todos los grupos. Y nada indica en este momento que esta vez se pueda repetir algo como el agobio de la reforma laboral, que sali¨® de rebote por un error del PP. Al contrario, todo indica, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, que la votaci¨®n podr¨ªa parecerse m¨¢s a la de los Presupuestos, con 190 apoyos, o incluso mucho m¨¢s c¨®moda, si finalmente el PP decide abstenerse o incluso apoyar el decreto.
El Ejecutivo ha escuchado en las ¨²ltimas dos semanas muchas propuestas de los grupos, aunque no les revel¨® sus planes en un intento de retrasar todo hasta despu¨¦s de la cumbre europea, una estrategia que con el paso de los d¨ªas asumi¨® como un error y fue modificando. Algunas propuestas se han incluido en el texto, otras no. Pero en cualquier caso, dado que casi todo son medidas positivas, es m¨¢s f¨¢cil negociar.
La Moncloa, que esta vez s¨ª conoce de antemano las reclamaciones de todos los grupos porque ha habido un trabajo previo, cree que no ser¨¢ dif¨ªcil cerrar un gran acuerdo. Y para el PP tampoco ser¨¢ f¨¢cil votar en contra de un plan de ayudas de 6.000 millones de euros en plena crisis. Ser¨¢ la primera gran decisi¨®n pol¨ªtica de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que quiere distanciarse de Vox en estas cuestiones de Estado. As¨ª que todo apunta hacia un cambio rotundo de ambiente pol¨ªtico. Aunque nada en Espa?a dura mucho.