El S¨¢hara tensa la coalici¨®n en un momento dif¨ªcil para el Gobierno
Yolanda D¨ªaz critica la ¡°opacidad¡± del presidente, que ir¨¢ a Ceuta y Melilla a defender el acuerdo
Semana muy complicada para el Gobierno. Mientras diversos sectores presionan por la escalada del precio de la energ¨ªa y la huelga del transporte no se ha frenado de momento ni siquiera con la promesa de 500 millones de euros en ayudas para abaratar el coste del combustible, la coalici¨®n sufre una nueva grieta, ¨¦sta muy de fondo, con el asunto sensible del S¨¢hara Occidental
Ya no es solo Podemos, como sucedi¨® con el env¨ªo de armas a Ucrania. Ahora es Unidas Podemos, reunificado con esta crisis, quien reprocha en bloque el giro inesperado que Pedro S¨¢nchez y Jos¨¦ Manuel Albares, ministro de Exteriores, han dado a la posici¨®n sobre el S¨¢hara Occidental. La clara apuesta por la soluci¨®n marroqu¨ª ha permitido resolver la crisis con el pa¨ªs vecino pero ha abierto otras, con Argelia, con el socio de coalici¨®n, con la pr¨¢ctica totalidad de los aliados en el Congreso y con la oposici¨®n..
Yolanda D¨ªaz elev¨® ayer el tono contra el giro de S¨¢nchez. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo acus¨® al sector socialista del Gobierno de haber actuado ¡°con enorme opacidad¡± en un tema de especial sensibilidad para la izquierda. En unas declaraciones inusualmente duras, D¨ªaz calific¨® de ¡°incoherente¡± el cambio de 180 grados en la pol¨ªtica exterior espa?ola respecto a la excolonia y el pueblo saharaui, y critic¨® que este viraje no hubiera sido consensuado entre el PSOE y Unidas Podemos en el seno del Ejecutivo: ¡°Las grandes cuestiones de fondo, en un Gobierno de coalici¨®n, tienen y deben ser compartidas, m¨¢xime ante una decisi¨®n de tal calibre¡±.
Mientras caen los golpes, La Moncloa trata de reaccionar y defender su decisi¨®n. Albares, que insisti¨® en Bruselas en que no hay ning¨²n giro y que Espa?a sigue apostando por una soluci¨®n ¡°mutuamente aceptable¡± para las dos partes, Marruecos y los saharauis, comparecer¨¢ el mi¨¦rcoles en el Congreso. No lo har¨¢ S¨¢nchez, aunque la oposici¨®n y los aliados habituales pueden unir sus votos y forzarle a que lo haga la pr¨®xima semana. Albares conf¨ªa en que este asunto no tenga consecuencias en la relaci¨®n entre Espa?a y Argelia, que de momento ha llamado a consultas al embajador.
La coalici¨®n resiste
El presidente, que a¨²n no se ha pronunciado p¨²blicamente sobre la cuesti¨®n, ha decidido viajar el mi¨¦rcoles a Ceuta y Melilla en visita oficial. Estas dos ciudades aut¨®nomas son las m¨¢s interesadas en un acuerdo con Marruecos, porque son las que sufren los saltos a sus vallas y tambi¨¦n porque ven que la frontera, b¨¢sica para sus econom¨ªas, segu¨ªa cerrada por la tensi¨®n entre los dos pa¨ªses. S¨¢nchez acudir¨¢ all¨ª, por tanto, para reivindicar un acuerdo que tiene muchas cr¨ªticas pero que, seg¨²n el Ejecutivo, tendr¨¢ efectos pr¨¢cticos positivos para los espa?oles, en especial en Ceuta, Melilla y Canarias. Las islas tambi¨¦n han sufrido una fuerte presi¨®n migratoria en los ¨²ltimos meses no solo de subsaharianos sino tambi¨¦n de marroqu¨ªes que huyen de la dur¨ªsima crisis econ¨®mica provocada por el covid. El mejor lugar para defender el acuerdo con Marruecos es sin duda donde hay m¨¢s ciudadanos a favor de ¨¦l, por eso se ha elegido Ceuta y Melilla.
Yolanda D¨ªaz endureci¨® sus cr¨ªticas a S¨¢nchez, pero dej¨® un espacio para resolver el problema: ¡°Tengo una conversaci¨®n pendiente con el presidente¡±, explic¨® mientras descartaba una ruptura del Ejecutivo. ¡°Lo que le faltaba al pa¨ªs¡±, dijo. Por su parte, la coportavoz de Podemos, Isa Serra, pidi¨® ¡°estabilidad¡± a los socialistas, ya que en su opini¨®n la coalici¨®n ¡°no necesita una duda permanente sobre si el PSOE va a cumplir con el acuerdo de Gobierno¡±.
Desde La Moncloa prefieren quedarse con la parte final del mensaje de D¨ªaz, esto es, la idea de que no se romper¨¢ la coalici¨®n; y conf¨ªan en que la tensi¨®n baje en los pr¨®ximos d¨ªas. S¨¢nchez y D¨ªaz hablan con mucha frecuencia, pero esta vez D¨ªaz no fue avisada de lo que ven¨ªa y se enter¨® por el Gobierno de Marruecos, como casi todos. En realidad muy pocos en el Ejecutivo conoc¨ªan la gesti¨®n de Jos¨¦ Manuel Albares y el propio S¨¢nchez con Marruecos. La decisi¨®n de Argelia de llamar a consultas a su embajador ha sido una sorpresa para el Gobierno espa?ol, que seg¨²n La Moncloa hab¨ªa avisado al argelino de la operaci¨®n. El entorno de S¨¢nchez conf¨ªa en que poco a poco se calme la tensi¨®n, sobre todo cuando empiecen a verse los frutos de la normalizaci¨®n de las relaciones con Marruecos, especialmente en Ceuta, Melilla y Canarias, los lugares m¨¢s afectados por la tensi¨®n de los ¨²ltimos meses y la decisi¨®n de Rabat de relajar el control sobre la inmigraci¨®n irregular.
El Ejecutivo vive una semana dif¨ªcil, con manifestaciones del campo, huelga de transportistas, la crisis de la coalici¨®n por el giro sobre el S¨¢hara Occidental y la decisiva cumbre en Bruselas. No obstante, el Gobierno mantiene la confianza en que se pueda enderezar la situaci¨®n en cuanto se pacten las medidas de impacto contra el descontrol de los precios de la energ¨ªa que se aprobar¨¢n en el Consejo de Ministros el d¨ªa 29.
Pactar las diferencias
La Moncloa conf¨ªa en que S¨¢nchez y D¨ªaz podr¨¢n pactar las diferencias en el asunto del S¨¢hara Occidental como se ha hecho con otros conflictos internos, pero de momento ella misma ha dejado muy claro que no ha habido conversaci¨®n entre ambos y la situaci¨®n est¨¢ lejos de resolverse.
Para Unidas Podemos el S¨¢hara es un asunto sensible, pero a¨²n m¨¢s relevante es poder influir en la decisi¨®n m¨¢s importante de las ¨²ltimas semanas para el Gobierno: las ayudas frente a la inflaci¨®n que aprobar¨¢ el Consejo de Ministros del 29. Y ah¨ª, aunque la discusi¨®n no se ha cerrado, hay algunos s¨ªntomas de acercamiento entre los dos sectores de la coalici¨®n. El Ejecutivo est¨¢ apostando de momento por ayudas directas, al estilo franc¨¦s, y no bajadas de impuestos al combustible, algo que no convenc¨ªa a Unidas Podemos. Ahora hay que negociar toda la parte social de ayudas a las familias m¨¢s vulnerables, y tambi¨¦n la posible tasa especial para las grandes el¨¦ctricas que ped¨ªa D¨ªaz o la f¨®rmula para intervenir en un mercado energ¨¦tico ¡°absolutamente roto¡±, en palabras de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.
Mientras, los socialistas normalizan las cr¨ªticas de los dirigentes de su socio minoritario e insisten en que el Gobierno no corre peligro, como tambi¨¦n dejan claro en Unidas Podemos. El portavoz de la direcci¨®n federal del PSOE, Felipe Sicilia, considera ¡°l¨®gicas¡± las discrepancias de Unidas Podemos ¡°en algunos casos¡±, sin querer darles mayor importancia.
¡°La coalici¨®n va a seguir, goza de buena salud y no pone en riesgo el Gobierno progresista¡±, zanj¨® Sicilia, que justific¨® que no se informara a Unidas Podemos ni a otros partidos con que la diplomacia ¡°requiere de tiempo y mucha discreci¨®n¡± para obtener resultados. ¡°La pol¨ªtica exterior la fija el presidente del Gobierno¡±, remarc¨®.
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias asegur¨® en Rac1 que el giro del presidente revela que ¡°no hay nada m¨¢s imprudente que fiarse de Pedro S¨¢nchez¡±. El fundador de Podemos, fuera ya de la pol¨ªtica activa, sostuvo que el mandatario convocar¨¢ elecciones ¡°en el momento que m¨¢s le convenga y no avisar¨¢ a nadie¡±. Sicilia replic¨®: ¡°Quien no se ha fiado del se?or Iglesias han sido los ciudadanos de Madrid en las ¨²ltimas elecciones, fue un resultado tan modesto que abandon¨® la pol¨ªtica¡±.
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