El alcalde que ejerce a pesar de padecer ELA: ¡°Quiero que me valoren por mi gesti¨®n, la pena que se la guarden para quien la necesita¡±

Juan Ram¨®n Amores no sabe de rendici¨®n. La agenda del alcalde socialista de La Roda (Albacete, 15.500 habitantes), diagnosticado hace casi siete a?os con esclerosis lateral amiotr¨®fica (ELA), una enfermedad sin cura con una esperanza de vida media de tres a?os, es un no parar: jornadas de 12 horas o m¨¢s, actos de dos horas... Lo mismo recorre desde primera hora la localidad en su silla de ruedas, revisando obras y atendiendo a los vecinos, que acude a las sesiones de la Diputaci¨®n de Albacete, donde es vicepresidente tercero. Tambi¨¦n dirige el PSOE local, al que llev¨® al poder ...

Juan Ram¨®n Amores no sabe de rendici¨®n. La agenda del alcalde socialista de La Roda (Albacete, 15.500 habitantes), diagnosticado hace casi siete a?os con esclerosis lateral amiotr¨®fica (ELA), una enfermedad sin cura con una esperanza de vida media de tres a?os, es un no parar: jornadas de 12 horas o m¨¢s, actos de dos horas... Lo mismo recorre desde primera hora la localidad en su silla de ruedas, revisando obras y atendiendo a los vecinos, que acude a las sesiones de la Diputaci¨®n de Albacete, donde es vicepresidente tercero. Tambi¨¦n dirige el PSOE local, al que llev¨® al poder en las elecciones de mayo de 2019 poniendo fin a 32 a?os de gobiernos del PP. ¡°Llevo m¨¢s ritmo que nunca. Mi objetivo es que me valoren por lo que hago. Por mi gesti¨®n. Sin pena. La pena que se la guarden para quien la necesita¡±, expone, a punto de cumplir 45 a?os.

La admiraci¨®n por el regidor es nota com¨²n entre los vecinos que aceptan hablar en un recorrido por la capital de los miguelitos, el famoso pastel de hojaldre escarchado. ¡°Es muy valiente y creo que le hace bien estar al pie del ca?¨®n¡±, piensa Miguel ?ngel Garc¨ªa, panadero de 49 a?os y presidente de la Asociaci¨®n de Cofrad¨ªas, que cree que la gente ¡°est¨¢ contenta¡± con la gesti¨®n de Amores: ¡°La impresi¨®n es que, sea un bache o una alcantarilla, las cosas se arreglan r¨¢pido¡±, afirma. ¡°Me gusta, me parece una persona superv¨¢lida¡±, opina Marta Montero, auxiliar de ayuda a domicilio, de 44 a?os. ¡°Ahora hay m¨¢s actos en la Casa de la Cultura y las calles est¨¢n m¨¢s arregladas¡±, comparte Juan Francisco L¨®pez, jubilado de 51 a?os. El PP, con siete concejales ¡ªtres menos que el PSOE¡ª, declin¨® participar en este reportaje.

¡°Soy consciente de la visibilidad que me otorgan mis cargos en la Administraci¨®n y la quiero aprovechar. La gente con discapacidad necesita referentes¡±, resalta Amores, acompa?ado de su mujer, M¨®nica Varela, de su misma quinta. ¡°La hero¨ªna de verdad es ella¡±, sentencia. Maestra de infantil, M¨®nica lleva el peso de la casa. Ha renunciado a su trabajo para cuidar de su pareja y de sus hijos, Iv¨¢n y Jimena, de 8 y 5 a?os. ¡°Entre morir dignamente y vivir dignamente, yo elijo lo segundo. Pero para eso se necesita m¨¢s dinero para cuidados. El coste anual de un profesional las 24 horas a tu lado es de 54.000 euros. Eso no est¨¢ al alcance de casi nadie. Mi mujer tuvo que dejar de trabajar para cuidarme y, aparte del sueldo, ha perdido la capacidad de cotizar¡­ ?Y de qu¨¦ nos sirve que nos valoren el grado de dependencia cada dos a?os si la mayor¨ªa se muere en menos?¡±, plantea.

¡°La ELA, aparte de que te mata psicol¨®gicamente, te deja tieso econ¨®micamente. Acaba liquidando a una familia¡±, contin¨²a, mientras repasa los gastos por las adaptaciones de la vivienda, el coche, los 300 euros m¨ªnimos de rehabilitaci¨®n cada mes en rehabilitaci¨®n y logopeda¡­ Amores pone otro ejemplo: un aparato que se comercializa para comunicarse cuando las pupilas todav¨ªa funcionan cuesta 5.500 euros. Otro lujo imposible para la mayor¨ªa de afectados. El libro Un idilio con la vida, de la periodista Mar G. Ill¨¢n, resume la lucha diaria de Amores. La obra cuenta con pr¨®logos de la ministra de Sanidad, Carolina Darias; Sandra S¨¢nchez, campeona ol¨ªmpica de k¨¢rate; y de Juan Carlos Unzu¨¦, exportero del Bar?a y, como ¨¦l, enfermo de ELA. Todos los derechos de autor ir¨¢n destinados a la lucha contra la enfermedad, que sufren 4.000 personas en Espa?a.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa-Page, recalca c¨®mo Amores, al que poco antes de su diagn¨®stico nombr¨® director general de Deportes, le ha ense?adoque ¡°la pol¨ªtica sin alma no merece la pena¡±. El bar¨®n socialista reflexiona que su ejemplo ¡°va m¨¢s all¨¢ del respeto y la superaci¨®n¡±. El alcalde tiene en su despacho una foto suya dedicada. Tambi¨¦n hay marcos de Pedro S¨¢nchez y Felipe VI, mezclados con fotos de sus hijos y amigos. La ministra de Pol¨ªtica Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodr¨ªguez, sale en dos.

¡°Lo acompa?¨¦ en la campa?a electoral de 2019¡±, recuerda la exalcaldesa de Puertollano (Ciudad Real). ¡°Un d¨ªa visit¨® el auditorio y para subir al escenario no hab¨ªa rampa. No era accesible. Me puse a ello, y nada m¨¢s terminar la obra, la primera persona con la que compart¨ª la foto fue con ¨¦l. Tiene una fortaleza y unas ganas que ya nos gustar¨ªa a todos. Y adem¨¢s, es un gran alcalde¡±, prosigue.

Como hitos de su gesti¨®n, Amores destaca la reducci¨®n en un 25% de la deuda municipal de 13 millones o el portal de transparencia en la web del Ayuntamiento. En cambio, abrocharse los botones, o la cremallera de los pantalones, algo tan anodino para tantos, hace tiempo que es una utop¨ªa para el alcalde. Su ELA tiene una evoluci¨®n m¨¢s lenta de lo corriente, pero avanza inmisericorde. Hace tres a?os se val¨ªa para caminar, pero sufri¨® varias ca¨ªdas y se fractur¨® un pie. Desde entonces la silla se ha convertido en su despacho m¨®vil. En casa se mueve con un andador. La voz se le nota m¨¢s d¨¦bil, pero se sigue valiendo de las manos para comer y usar el m¨®vil. La ayuda, en cambio, es obligada para acostarse o levantarse. Pero nada de eso parece afectarle en el d¨ªa a d¨ªa en el Ayuntamiento. ¡°El alcalde no nos deja vivir, es el primero en dar los buenos d¨ªas y el ¨²ltimo en despedirse. Nos arrastra a todos¡±, cuenta Ana Estarlich, concejal de urbanismo, de 43 a?os.

No obstante, no todo son halagos a su acci¨®n de gobierno: Pepe, de 70 a?os y que prefiere no dar su apellido, opina que ¡°todo es propaganda¡± y que las calles ¡°se arreglan por encima¡±. Y sostiene que se han subido los impuestos. El edil de Hacienda, Alberto Iglesias, de 34 a?os, puntualiza que se subi¨® el IBI el primer a?o y se baj¨® con efectos para 2022 para cubrir una multa de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car y para costear facturas ¡°sin consignaci¨®n¡±. La tasa de basuras y la zona azul se han bajado, repasa el concejal, y se ha eliminado una tasa de 6 euros por tener perro.

¡°Juan Ram¨®n es un luchador¡±, resume el p¨¢rroco de La Roda, Fernando Jos¨¦ Zapata, de 45 a?os. ¡°Estar enamorado de la vida le ha hecho pelear por su pueblo, mientras nos demuestra a los dem¨¢s la alegr¨ªa de vivir¡±, destaca el cura el jueves por la tarde en un acto religioso al que acude Amores en el pueblo vecino de Fuensanta. ¡°Hace unos meses estuve ingresado 13 d¨ªas por covid. Y mirad, una amiga me envi¨® por WhatsApp una imagen de la Virgen de los Remedios¡­ Agarrarnos a algo como la fe es fundamental. ?Y qu¨¦ mejor patrona que la nuestra?¡±, pregunta Amores, que arranca los aplausos del centenar de asistentes. A su llegada, acompa?ado por sus concejales, sopla un viento fr¨ªo y severo. ?ngeles Jim¨¦nez, en la sesentena, se adelanta para abotonarle la chaqueta. ¡°Es un monumento, como la Virgen. Tiene mucha dignidad, no se rinde. ?Todo lo que da de s¨ª este hombre desde una silla de ruedas!¡±, afirma. Eva Mar¨ªa Perea, concejala de servicios sociales de 47 a?os, destaca su resistencia y la capacidad para improvisar discursos. ¡°Es una inspiraci¨®n¡±, asevera.

La intensidad en todo lo que Amores hace lleva a pensar qu¨¦ suceder¨¢ en las elecciones de algo m¨¢s de un a?o. ¡°S¨¦ c¨®mo es esta enfermedad. Ya veremos cuando se acerque el momento. Me presentar¨¦ si me veo preparado, pero hoy por hoy claro que me gustar¨ªa repetir. Lo decidir¨¦ el ¨²ltimo d¨ªa que permitan los plazos¡±, afirma el alcalde, inquebrantable.