El miedo al incontrolable vecino marroqu¨ª en Ceuta y Melilla
Los presidentes de las ciudades aut¨®nomas analizan el acuerdo sobre el S¨¢hara y el viejo temor de sus ciudadanos ante Marruecos
Es una especie de dolor sordo, de zumbido constante en los o¨ªdos, algo que no mata, pero que impide concentrarse del todo, emprender negocios a largo plazo, construir una casa con la seguridad de que ser¨¢ para toda la vida. Un miedo antiguo que pasa de generaci¨®n en generaci¨®n y que se podr¨ªa resumir en una frase: un d¨ªa vendr¨¢n y se quedar¨¢n con Ceuta y Melilla. Ese temor abstracto se convirti¨® en real el 17 de mayo de 2021, cuando m¨¢s de 10.000 marroqu¨ªes ¡ªentre ellos, unos 1.500 menores¡ª cruzaron...
Es una especie de dolor sordo, de zumbido constante en los o¨ªdos, algo que no mata, pero que impide concentrarse del todo, emprender negocios a largo plazo, construir una casa con la seguridad de que ser¨¢ para toda la vida. Un miedo antiguo que pasa de generaci¨®n en generaci¨®n y que se podr¨ªa resumir en una frase: un d¨ªa vendr¨¢n y se quedar¨¢n con Ceuta y Melilla. Ese temor abstracto se convirti¨® en real el 17 de mayo de 2021, cuando m¨¢s de 10.000 marroqu¨ªes ¡ªentre ellos, unos 1.500 menores¡ª cruzaron a pie o a nado el espig¨®n fronterizo de Ceuta ante la pasividad de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes. Ahora se sabe que aquella avalancha ¡ªconsentida, cuando no alentada, por el Gobierno marroqu¨ª en protesta por la hospitalizaci¨®n en Logro?o del l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali¡ª se ha convertido en una eficaz arma diplom¨¢tica: ni un a?o despu¨¦s, Espa?a ha renunciado a su apoyo hist¨®rico al S¨¢hara a cambio de que Marruecos se comprometa a respetar las ciudades espa?olas del norte de ?frica.
¡ªYa tienen las llaves del S¨¢hara. Ahora querr¨¢n las de Ceuta y Melilla.
Son las cuatro de la tarde de un martes. El due?o del restaurante se disculpa porque ya ha apagado la plancha y no puede ofrecer m¨¢s que platos fr¨ªos a los clientes que llegan a Ceuta en el ferri de Algeciras (C¨¢diz). La carta enviada por Pedro S¨¢nchez al rey Mohamed VI ha abierto en la ciudad un resquicio de esperanza en cuanto a la apertura de la frontera ¡ªcerrada desde marzo de 2020, al principio por las restricciones de la pandemia, m¨¢s tarde como medida de presi¨®n al Gobierno espa?ol¡ª, pero tambi¨¦n se percibe una gran inquietud por cuanto la misiva supone de cesi¨®n a las aspiraciones hist¨®ricas de Marruecos. ¡°Si han dejado tirados a los saharauis¡±, se pregunta el hostelero, ¡°?qui¨¦n nos garantiza que no har¨¢n lo mismo con los ceut¨ªes?¡±.
Juan Jes¨²s Vivas, presidente ceut¨ª desde hace m¨¢s de 20 a?os, del PP, explica: ¡°No est¨¢ en juego la soberan¨ªa espa?ola del S¨¢hara, porque eso ya se resolvi¨®, ahora no est¨¢ en disputa eso¡±. Y a?ade: ¡°Todo el mundo interpret¨® que el episodio de mayo era algo m¨¢s que una crisis migratoria; fue un intento de utilizar a Ceuta y la estabilidad de Ceuta para presionar a Espa?a. Nosotros no podemos controlar todo lo que hace Marruecos; lo que hay que ver es c¨®mo reaccionamos frente a lo que hace Marruecos¡±.
Hace un par de semanas, Melilla volv¨ªa a contener el aliento. Desde mayo de 2021, y sobre todo durante este mes de marzo, la presi¨®n sobre el per¨ªmetro ha sido excepcional, con episodios nunca antes vividos en los que ciudadanos marroqu¨ªes y subsaharianos intentaron ¡ªy en muchos casos consiguieron¡ª irrumpir en la ciudad aut¨®noma a trav¨¦s de la alambrada. El episodio m¨¢s grave fue a principios de marzo. Hasta 2.500 personas intentaron durante tres d¨ªas llegar a Espa?a a trav¨¦s de la valla. Fue el mayor intento de salto multitudinario registrado en la ciudad. Casi 900 lograron cruzar. Se dispararon las cifras de acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), ahora por encima de su capacidad.
El presidente de Melilla, Eduardo de Castro (que concurri¨® a las elecciones con Ciudadanos y luego fue expulsado del partido), cierra filas con Madrid, sin dejar de vigilar su espalda: ¡°Todo conlleva un riesgo cuando tu vecino hace cosas extra?as y entra en lo que se conoce ahora como zona gris o guerra h¨ªbrida. ?Qu¨¦ ha usado? Un arma muy poderosa que es la asfixia econ¨®mica de Ceuta y Melilla. ?C¨®mo? Con acciones unilaterales¡±, afirma. ¡°Si tenemos un Tratado de Buena Vecindad y no se respeta, pues no sirve para nada. Un buen vecino no te asfixia, no te quita el sue?o, no te aporrea la puerta¡±.
A la cuesti¨®n migratoria se suma la econ¨®mica. El cierre fronterizo con el pretexto de la emergencia sanitaria ha sacudido a ambos lados de la frontera. Solo en 2020, las ciudades aut¨®nomas dejaron de ingresar un 14,4% y un 70% del IPSI (el impuesto sobre la producci¨®n, servicios e importaci¨®n, equivalente al IVA), respectivamente, lo que ha supuesto m¨¢s de 18 millones menos para las arcas ceut¨ªes y unos 50 millones menos en Melilla. Adem¨¢s, Marruecos decidi¨® excluir a Espa?a de la Operaci¨®n Paso del Estrecho, que realizan cada verano los marroqu¨ªes residentes en Europa. Los puertos de Ceuta y Melilla perdieron entre 5,5 y 6 millones de euros anuales cada uno en 2020 y 2021, entre otras razones por la suspensi¨®n de dicha operaci¨®n.
La frontera es vital, el coraz¨®n que bombea recursos a ambos lados de la alambrada. As¨ª lo reconoce el presidente melillense: ¡°Cuando se acaba con el comercio at¨ªpico, que yo estoy de acuerdo, hay que dar una alternativa a esa pobre gente. Hablo de miles que viv¨ªan de eso. A Marruecos le ha venido muy bien lo del covid, porque era la excusa para decir: no pod¨¦is pasar porque hay covid. Pero all¨ª se est¨¢n muriendo de hambre. Aqu¨ª hay melillenses, muchos, entre ellos, yo, que seguimos mandando dinero por Western Union para que las empleadas que ven¨ªan a trabajar o conocidos o familiares puedan sobrevivir¡±.
A ello se suman las miles de familias divididas a uno y otro lado cuyos miembros deben emprender un viaje de varios d¨ªas y cientos de kil¨®metros con conexiones en la Pen¨ªnsula para reencontrarse con los suyos a casi un palmo de casa. Vivas, el presidente ceut¨ª, advierte: ¡°Eso, desde el punto de vista humano, hay que repararlo. No podemos vivir ajenos a eso¡±.
Reapertura de la frontera
El Gobierno ya ha anunciado que el cierre se mantendr¨¢, al menos, hasta el 30 de abril, despu¨¦s del mes de Ramad¨¢n, la festividad familiar musulmana por excelencia. La reapertura es ahora el principal reto, y el orden y la eficiencia los puntos m¨¢s importantes en los que coinciden ambos presidentes: ¡°Hay que arreglar el caos que hab¨ªa antes, hace falta un funcionamiento ordenado, que haya un tr¨¢nsito de personas controlado, que las personas puedan visitarse y que los turistas puedan venir y nosotros tambi¨¦n podamos ir a Marruecos¡±, se?ala Vivas.
El melillense De Castro explica: ¡°La situaci¨®n hab¨ªa llegado a tal punto que algo hab¨ªa que hacer, porque no se pod¨ªa sostener esto en el tiempo¡±. La oportunidad lleg¨® con el cambio de postura de Alemania con respecto al S¨¢hara Occidental. Espa?a no est¨¢ sola en su decisi¨®n de apoyar la iniciativa de autonom¨ªa marroqu¨ª, pero s¨ª ha ido m¨¢s all¨¢ que Alemania y Francia al calificar la propuesta como la ¡°m¨¢s cre¨ªble¡±. Vivas opina que ¡°hay un alineamiento de la posici¨®n espa?ola con Francia, con Alemania, con EE UU y con la Uni¨®n Europea¡±. ¡°En ese alineamiento dentro de esa disputa, Espa?a est¨¢ en el lugar correcto. Y no estoy de acuerdo con que Espa?a se vea menospreciada por esto¡±, dice.
La carta enviada por S¨¢nchez al rey de Marruecos en la que anuncia el giro en la posici¨®n espa?ola sobre el S¨¢hara habla de ¡°garantizar la estabilidad e integridad territorial de los dos pa¨ªses¡±. Vivas considera innecesaria esta menci¨®n, interpretada como una reivindicaci¨®n de la soberan¨ªa espa?ola sobre las ciudades aut¨®nomas en ?frica. Y De Castro apostilla: ¡°En ese sentido, creo que ni la soberan¨ªa ni la territorialidad deben estar en cuesti¨®n, porque es como si pusi¨¦ramos en cuesti¨®n la soberan¨ªa de Toledo o de M¨¢laga. Esto es territorio espa?ol antes de que Marruecos, en sus mejores sue?os, supiera que iba a ser Marruecos¡±.