¡®El Llamador¡¯, el ¡®influencer¡¯ de la Semana Santa de Sevilla surgido de la radio y consolidado en podcast
Las redes han expandido el universo y los p¨²blicos de un programa que ha pasado de la radio p¨²blica local a difundir la fiesta en el resto del mundo
En 2004, el periodista Ben Hammersley quiso ponerle nombre a algo que la gente llevaba a?os haciendo: descargarse el audio de sus programas favoritos y escucharlos en su iPod. Este columnista de The Guardian no imaginaba que, al fusionar el nombre de este artilugio y el t¨¦rmino broadcast (en ingl¨¦s, distribuci¨®n referida a los medios) estaba bautizando un fen¨®meno decisivo para la historia de la radio: el podcast. Pocos meses despu¨¦s, algunos pioneros en Espa?a ya se ...
En 2004, el periodista Ben Hammersley quiso ponerle nombre a algo que la gente llevaba a?os haciendo: descargarse el audio de sus programas favoritos y escucharlos en su iPod. Este columnista de The Guardian no imaginaba que, al fusionar el nombre de este artilugio y el t¨¦rmino broadcast (en ingl¨¦s, distribuci¨®n referida a los medios) estaba bautizando un fen¨®meno decisivo para la historia de la radio: el podcast. Pocos meses despu¨¦s, algunos pioneros en Espa?a ya se hab¨ªan sumado a la fiebre. Sin embargo, pocos sit¨²an en esa cronolog¨ªa un primer fen¨®meno de masas en la radio digital. Quiz¨¢ porque lo fue incluso antes de que Apple presentara el iPod. Antes de que acabara el siglo, El Llamador, programa de informaci¨®n cofrade y colmillo period¨ªstico en torno a la Semana Santa en Sevilla, ya sub¨ªa sus episodios y retransmisiones a la web de Canal Sur. Episodios como el de la tr¨¢gica noche del 21 de abril de 2000, donde unas avalanchas y actos vand¨¢licos cambiaron la mirada de las autoridades sobre la gesti¨®n de su seguridad, fueron un peque?o fen¨®meno de descargas en los primeros y rudimentarios reproductores de mp3.
¡°El Llamador nace en 1990 a partir del encargo de Luis Baquero (uno de los fundadores de la Radiotelevisi¨®n de Andaluc¨ªa) en la redacci¨®n de Canal Sur Radio. La intenci¨®n era hacer un programa muy period¨ªstico en torno a la Semana Santa. El formato ha ido evolucionando, pero las retransmisiones muy pronto se convirtieron en un fen¨®meno local de casetes que la gente coleccionaba¡±, cuenta Fran L¨®pez de Paz, director del espacio. No obstante, esa digitalizaci¨®n de los audios del programa de radio solo fue el primer giro de tuerca a lo que hoy supone una presencia online poderosa. Sus cuentas en Twitter, Facebook e Instagram son, seguramente, el fen¨®meno influencer m¨¢s destacado de estas celebraciones en Sevilla.
Desde el punto de vista medi¨¢tico, pocos son los equipos que pueden compararse en recursos a los de El Llamador. M¨¢s all¨¢ de las m¨¢s de 100 horas de retransmisi¨®n que durante estos d¨ªas acumulan, entre el Domingo de Ramos y el S¨¢bado Santo, el trabajo en las redes se ha vuelto una tarea espec¨ªfica: ¡°Nos permite poner im¨¢genes sin desvirtuar lo que hacemos tanto en la radio, como desde el pasado a?o en los podcasts. Pero esas im¨¢genes, fotograf¨ªas, peque?os videos de momentos nos sirven para algo que llevamos trabajando tambi¨¦n desde el pasado siglo: generar una comunidad de oyentes, contactar y saber qu¨¦ piensa, qu¨¦ sienten¡±, dice L¨®pez de Paz. ¡°Esto supuso alg¨²n traspi¨¦s al inicio, porque nos sumamos a todas ellas muy pronto. Por suerte, el ¨¢rea de digital de Canal Sur es una de las m¨¢s potentes y, adem¨¢s, como director, me di cuenta de que en las redes conviv¨ªa el comentario del que sab¨ªa, el que sent¨ªa y el que ven¨ªa a insultar. Nunca hemos entrado al trapo, pero todo esto ya lo ven¨ªamos aprendiendo desde que, a finales de los 90, ten¨ªamos un correo electr¨®nico que no dejaba de llenarse y nos involucramos en algunos foros online. Aprendes a gestionarlo como la realidad que es y te da m¨¢s alegr¨ªas que problemas¡±, cuenta L¨®pez de Paz.
Las mayores satisfacciones, precisa, las ha recibido durante los ¨²ltimos a?os, ¡°a partir de la marcha de muchos j¨®venes a trabajar por Europa tras la crisis de 2008¡å. ¡°Escuchaban las retransmisiones y, gracias a las redes, pod¨ªan vivirlo con nosotros. Creo que sus mensajes, que acumulados durante estos a?os no s¨¦ ni cu¨¢ntos podr¨ªan ser, han sido de lo mejor que nos ha pasado¡±.
Este trabajo est¨¢ bajo la supervisi¨®n del ¨¢rea digital de la RTVA, ¡°uno de los departamentos que m¨¢s ha crecido y mejor ha invertido¡±. L¨®pez de Paz cree que, ¡°hoy, El Llamador no podr¨ªa entenderse sin nuestro espacio en las redes sociales. Pero eso no nos ha nublado la vista, porque sabemos que aquello que hacemos sigue siendo un programa de radio de base period¨ªstica, unas retransmisiones que cumplen con un ¨¢mbito importante del servicio p¨²blico y, ahora, un podcast que mantiene esa informaci¨®n en Sevilla para un p¨²blico que con las descargas ¨Ces de lo m¨¢s descargado de su plataforma en la ciudad¨C nos da la raz¨®n¡±.
Las redes arden estos d¨ªas con la pasi¨®n de una Semana Santa sevillana que ha vivido un vac¨ªo hist¨®rico en las calles por la Covid-19. El Llamador alimenta indistintamente sus retransmisiones por las que ya fue conocido en formato casete y que hoy suponen un pico de descargas en podcast. En cualquiera de los perfiles en esas plataformas online se pueden leer los comentarios que agrandan esa relaci¨®n entre periodistas y ciudadanos, en este caso particular a partir de los servicios p¨²blicos. ¡°No a?oro el pasado. El programa ahora tiene sentido todo el a?o gracias a internet y los podcast. M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s, trabajando desde la radio a la que tantas veces se le ha dicho que iba a morir, estamos en nuestro mejor momento¡±, concluye L¨®pez de Paz.