Tres misiles y una caricia
La propuesta fiscal del PP es educada, lo que en estos tiempos ya es mucho.
La propuesta fiscal del PP es educada, lo que en estos tiempos ya es mucho. Pero su diana no es la lucha contra la inflaci¨®n, que es la prioridad de este momento para la pol¨ªtica econ¨®mica: y sobre todo, del factor que la dispara, el precio de la electricidad.
M¨¢s bien tiende a lo contrario: ¡°Exacerbar los desequilibrios actuales¡± y ¡°las presiones [al alza] de los precios¡±, como advierte el FMI en su reciente Outlook anual. Y es que las rebajas de impuestos, al regar de liquidez al p¨²blico, suelen incrementar la demanda. Y, pues, encarecer la oferta.
Esta campa?a popular/p...
La propuesta fiscal del PP es educada, lo que en estos tiempos ya es mucho. Pero su diana no es la lucha contra la inflaci¨®n, que es la prioridad de este momento para la pol¨ªtica econ¨®mica: y sobre todo, del factor que la dispara, el precio de la electricidad.
M¨¢s bien tiende a lo contrario: ¡°Exacerbar los desequilibrios actuales¡± y ¡°las presiones [al alza] de los precios¡±, como advierte el FMI en su reciente Outlook anual. Y es que las rebajas de impuestos, al regar de liquidez al p¨²blico, suelen incrementar la demanda. Y, pues, encarecer la oferta.
Esta campa?a popular/populista incluye una caricia socialmente apreciable: subvencionar con un ¡°pago anticipado¡±, una suerte de cheque, de 200 a 300 euros mensuales, a las rentas m¨¢s modestas, inferiores a los 14.000 euros anuales.
Eso encajar¨ªa en la receta del FMI, que prioriza, en el mismo texto, los apoyos ¡°focalizados¡± y ¡°selectivos¡±. Como declar¨® su jefe fiscal, V¨ªtor Gaspar, ¡°nuestra recomendaci¨®n es que empleen transferencias de dinero en met¨¢lico directamente a las personas m¨¢s vulnerables¡± (El Mundo, 21 de abril).
Pero no recortes de impuestos, pues crean distorsiones, y son m¨¢s arduos de revertir. Peor a¨²n si son generales, generalizados o abarcan muchos ¨¢mbitos. Es justo lo que ocurre con el documento de la derecha. Que propele sendos misiles a cada uno de los tres grandes impuestos: el IRPF, el IVA y Sociedades. Entre otros.
Escud¨¢ndose en que quiere centrarse en las rentas m¨¢s modestas, deflactando las tarifas del IRPF ¡ªse recauda m¨¢s por los cambios de tramo al elevarse los sueldos¡ª, se aplicar¨ªan a todos. Y se rebanar¨ªa el IVA. A tipo superreducido (de dif¨ªcil digesti¨®n en Bruselas) sobre el consumo energ¨¦tico. Pero no solo, sino (bajando ¨ªndices, m¨®dulos y recargos) a todo ¡°transporte, industria, agricultura, ganader¨ªa y en general todas las actividades afectadas por el crecimiento de sus costes energ¨¦ticos¡±. ?Queda alguien fuera, eremitas aparte?
Y en Sociedades se opta por agravar el efecto emmental. O sea, los agujeros en la recaudaci¨®n causados por infinitas exenciones y desgravaciones. Sin contar que esta figura ha ca¨ªdo desde los 44.823 millones de 2007 a (casi cada a?o) la mitad desde entonces (y a 26.628 millones en 2021), propone agravar la sangr¨ªa con nuevas reducciones por la v¨ªa de la libertad de amortizaci¨®n. ?Cuando las 23 multinacionales espa?olas que menos contribuyeron solo pagaron el 2,6% de sus ganancias mundiales! ?Y cuando el FMI sugiere ¡°impuestos temporalmente m¨¢s altos sobre los beneficios excesivos¡±! En lugar de m¨¢s bajos.
Sostiene el PP que hay un exceso de ingresos (recaudaci¨®n) de entre 7.500 y 10.000 millones a causa de la inflaci¨®n. Pero no cuenta que esta aumenta tambi¨¦n el gasto: encarece los costes de los servicios p¨²blicos. Y seg¨²n prev¨¦ Fedea, de las pensiones, por mandato legal, en quiz¨¢ 13.923 millones. La deflactaci¨®n tiene un motivo a favor: internalizar costes y beneficios. Pero, ?bajar los impuestos hoy para tener que subirlos la semana pr¨®xima? Disparatado.