Propuesta econ¨®mica del PP

El Partido Popular ha hecho por fin p¨²blica su propuesta de plan de medidas econ¨®micas para hacer frente a la crisis generada por la guerra de Ucrania. Se trata de un cambio de orientaci¨®n en la reciente pol¨ªtica econ¨®mica del PP, que combinaba una err¨¢tica posici¨®n de enmienda a la totalidad con propuestas incoherentes e incluso ilusorias, fruto ambas de la ausencia de ideas y de proyecto. No es este el caso. El plan remitido por N¨²?ez Feij¨®o al presidente Pedro S¨¢nchez, junto una carta personal, ha contado con la contribuci¨®n ¡°de decenas de personas de la sociedad civil¡±, y es en esencia un documento que incluye una bater¨ªa de medidas coherente, estructurada y razonada, aunque no siempre razonable: hay que lamentar que no lo sea precisamente su propuesta principal, la reducci¨®n de impuestos. Aspira a ofrecer, seg¨²n la carta al presidente, medidas para ¡°modificar un rumbo equivocado¡±.

El plan propone varias l¨ªneas de actuaci¨®n, entre las cuales hay muchas con las que es dif¨ªcil no coincidir. El fortalecimiento de la divisi¨®n de evaluaci¨®n de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o la puesta en marcha de un plan de eficiencia en el gasto p¨²blico son todas ellas medidas que, pese a su poca concreci¨®n, avanzan en la direcci¨®n correcta en materia de gasto p¨²blico. Es este apartado el ¨²nico en que el documento se refiere a esa materia, y es el ¨¢mbito en el que m¨¢s f¨¢cilmente se podr¨ªa llegar a un acuerdo. Otras reformas dirigidas a mejorar la creaci¨®n de empresas y la competencia de los mercados deber¨ªan ser tambi¨¦n tomadas en consideraci¨®n.

M¨¢s espinosa resulta su propuesta de modificar el Plan de Recuperaci¨®n, un procedimiento largo y tortuoso, para incorporar bonificaciones fiscales en vez de subvenciones. Aunque el plan espa?ol ya contempla incentivos fiscales dirigidos a promover la eficiencia energ¨¦tica, la propuesta popular implica ampliarlos a otros campos de inversi¨®n empresarial, como la digitalizaci¨®n o la formaci¨®n, que necesitar¨ªan mucha m¨¢s concreci¨®n y detalle, y que ser¨ªan efectivos ya en 2023, con la crisis en fase de retirada.

Con todo, el coraz¨®n del documento, y lo ¨²nico que tendr¨ªa una aplicaci¨®n directa e inmediata, es precisamente aquello en lo que es m¨¢s dif¨ªcil el acuerdo, esto es, la propuesta de bajadas de impuestos directos e indirectos. El recurso a la bajada de impuestos, salvo en casos muy espec¨ªficos, es una medida regresiva e inadecuada que ha sido expresamente desaconsejada por el Fondo Monetario Internacional, al poner m¨¢s dinero en circulaci¨®n y hacer crecer a¨²n m¨¢s la inflaci¨®n, especialmente en un escenario en el que ya est¨¢ muy alta por restricciones de la oferta. La propuesta, adem¨¢s, debilita nuestras cuentas p¨²blicas, en un pa¨ªs con un alto d¨¦ficit p¨²blico y una abultada deuda. La mayor recaudaci¨®n lograda en 2022 no deber¨ªa destinarse a un mayor gasto p¨²blico (que en algunos casos crecer¨¢, al aumentar sus costes tambi¨¦n por culpa de los precios) o a reducciones generales de impuestos, sino a apoyar a quienes se hallan en situaciones m¨¢s dif¨ªciles, en primer lugar, y a avanzar, en la medida de lo posible, hacia una reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico que Espa?a necesitar¨¢ imperiosamente acometer.

Aun con estas fallas, el Gobierno debe tomarse en serio el tr¨¢nsito del PP desde el simple insulto y la descalificaci¨®n a la explicitaci¨®n de propuestas. Para negociar o acordar algunas de ellas o bien para explicar su discrepancia con otras. La respuesta no puede ser el silencio o el rechazo de plano. Cuando se reclaman acuerdos, hay que explicar por qu¨¦ se producen o por qu¨¦ no se llega a ellos.