El l¨ªder carism¨¢tico

Las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para el pr¨®ximo a?o, se celebrar¨¢n con solo dos de los cinco principales l¨ªderes pol¨ªticos que compitieron en los comicios de 2019, otra se?al de que vivimos tiempos pol¨ªticos que transcurren a toda velocidad. Pedro S¨¢nchez y Santiago Abascal repiten, pero no lo hacen ni Pablo Iglesias ni ...

Las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para el pr¨®ximo a?o, se celebrar¨¢n con solo dos de los cinco principales l¨ªderes pol¨ªticos que compitieron en los comicios de 2019, otra se?al de que vivimos tiempos pol¨ªticos que transcurren a toda velocidad. Pedro S¨¢nchez y Santiago Abascal repiten, pero no lo hacen ni Pablo Iglesias ni Pablo Casado ni Albert Rivera. Desde entonces, han entrado dos nuevos l¨ªderes: Yolanda D¨ªaz y Alberto N¨²?ez Feij¨®o. En este bar¨®metro de mayo hemos querido conocer las opiniones de los ciudadanos sobre los cuatro l¨ªderes que protagonizar¨¢n la pol¨ªtica nacional hasta 2023.

Son muchas las cualidades por las que hemos preguntado; tambi¨¦n los defectos. Hemos querido conocer c¨®mo se percibe a estos l¨ªderes en cuanto profesionales de la pol¨ªtica, pero tambi¨¦n con qu¨¦ rasgos personales se les identifica. A primera vista, los resultados del estudio pueden llevarnos al enga?o: los entrevistados, obligados a elegir un l¨ªder para cada atributo (hemos querido evitar que no se?alasen a ninguno o ninguna), reparten la partida entre D¨ªaz y Feij¨®o: a grandes rasgos, ella ser¨ªa la l¨ªder buena (honrada, buena persona, a la que confiar¨ªamos un secreto, etc¨¦tera) y ¨¦l, el l¨ªder capaz (preparado, inteligente, etc¨¦tera). M¨¢s all¨¢ de esta caracterizaci¨®n en la que ella conecta con lo emocional y ¨¦l con lo racional, Yolanda D¨ªaz se impone tambi¨¦n como l¨ªder transformadora (es la que mejor representa la capacidad de cambio), mientras que Feij¨®o lo hace como l¨ªder conciliador, cualidad relevante en tiempos de polarizaci¨®n. Frente a ellos, Abascal se erige como el l¨ªder malo: intransigente, soberbio, autoritario y fr¨ªvolo. Solo se le reconocen dos atributos positivos: valent¨ªa y determinaci¨®n.

?Qu¨¦ sucede con Pedro S¨¢nchez? ?Qui¨¦nes lo prefieren y por qu¨¦? El presidente del Gobierno destaca en dos dimensiones peculiares, una menor y otra muy relevante. Por un lado, los ciudadanos se?alan una caracter¨ªstica poco habitual entre los pol¨ªticos de nuestro pa¨ªs: domina varias lenguas, es pol¨ªglota. Por otro, se le reconoce carisma. El carisma es un concepto escurridizo, que el gran soci¨®logo alem¨¢n Max Weber trat¨® de analizar. Frente a la autoridad legal y a la tradicional, la carism¨¢tica se asocia a la persona. As¨ª, el l¨ªder carism¨¢tico posee cualidades ¨²nicas, que le distinguen claramente del ciudadano com¨²n. Conecta con el pueblo, identifica sus preocupaciones y las transforma en un proyecto pol¨ªtico, mostrando una especie de don natural para dirigir los asuntos p¨²blicos.

Estos atributos de S¨¢nchez, que lo hacen bastante ¨²nico, obtienen un reconocimiento transversal en la sociedad: entre hombres y mujeres, acomodados y vulnerables, parados, ocupados, jubilados y amas de casa.

Por grupos de edad, son los m¨¢s j¨®venes quienes en mayor medida destacan estos atributos de S¨¢nchez. Resulta interesante observar que es este grupo de edad el que mayor entusiasmo muestra por el presidente, atribuy¨¦ndole otras cualidades. As¨ª, salvo en el atributo de honradez (el m¨¢s importante, seg¨²n los encuestados), en el que gana Yolanda D¨ªaz, el l¨ªder socialista es el elegido sistem¨¢ticamente entre los votantes de 18 a 24 a?os. Son ellos, los m¨¢s j¨®venes, los m¨¢s sanchistas.