Los bomberos en Castilla y Le¨®n reclaman dimisiones por la gesti¨®n del incendio de Sierra de la Culebra en Zamora
M¨¢s de un centenar de profesionales de extinci¨®n de incendios demandan m¨¢s recursos y hacer p¨²blico el plan actual
Las chaquetas ajadas, las botas y los batefuegos han sustituido este mi¨¦rcoles en las Cortes de Castilla y Le¨®n a los trajes y maletines de los pol¨ªticos. M¨¢s de un centenar de bomberos de la comunidad se ha concentrado frente al Parlamento, en Valladolid, para exigir la mejora de sus condiciones laborales y reclamar que la Junta (PP-Vox) disponga de m¨¢s medios contra incendios. Los colectivos sostienen que ...
Las chaquetas ajadas, las botas y los batefuegos han sustituido este mi¨¦rcoles en las Cortes de Castilla y Le¨®n a los trajes y maletines de los pol¨ªticos. M¨¢s de un centenar de bomberos de la comunidad se ha concentrado frente al Parlamento, en Valladolid, para exigir la mejora de sus condiciones laborales y reclamar que la Junta (PP-Vox) disponga de m¨¢s medios contra incendios. Los colectivos sostienen que las 30.000 hect¨¢reas arrasadas en la sierra de la Culebra (Zamora) muestran una escasez de efectivos humanos y materiales crucial para impedir o amortiguar estas cat¨¢strofes, algo que niega la Junta.
Los asistentes han reclamado la dimisi¨®n del presidente de la Junta, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, y del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Su¨¢rez-Qui?ones, ambos del PP. ¡°?Bomberos forestales, derechos laborales!¡±, han gritado los efectivos y los representantes sindicales, asegurando que ante la cat¨¢strofe no exist¨ªa el despliegue necesario para combatirla con garant¨ªas. ¡°Cuando se inici¨® el fuego hab¨ªa disponibles menos de un 35% del total de recursos antiincendios, porque estaba activado el protocolo de riesgo medio, no el de riesgo alto¡±, explica un miembro de la Asociaci¨®n de trabajadores de incendios forestales de Castilla y Le¨®n.
La controversia consiste en que los planes auton¨®micos solo obligan a pasar del riesgo ¡°medio¡± al ¡°alto¡± a partir del 1 de julio, lo que conlleva el despliegue de menos personal y menos recursos. El director de Patrimonio natural de la Junta, Jos¨¦ ?ngel Arranz, reprocha que los colectivos ¡°est¨¢n mezclando reivindicaciones laborales aprovechando que ha habido una desgracia¡± y asegura que los recursos estaban disponibles. Pone como ejemplos que hab¨ªa 90 autobombas operativas (de 94 existentes), 70 cuadrillas (de 111) o 21 cuadrillas helitransportadas (de 21). La ¡°trampa¡± de estos n¨²meros, contesta la otra parte, es que los medios pueden estar disponibles pero que retenes que trabajan con ellos ¡°est¨¢n bajo m¨ªnimos¡±, de forma que en la pr¨¢ctica no pueden emplearse.
Los bomberos aseguran que han accedido a los listados de brigadas disponibles y que, en el caso de las helitransportadas, de los 24 o 16 personas que pueden incluir cada una de ellas, hab¨ªa respectivamente ocho o cinco operativas. ¡°Hab¨ªa retenes con menos de la mitad de personal, es todo mentira porque la Junta los cuenta aunque falte gente¡±, censuran. Arranz admite que no todos los turnos estaban a pleno rendimiento y que no contaban con todos los recursos, al no estar activado el plan completo, pero sostiene que una vez comenzaron las llamas enviaron ¡°recursos extraordinarios¡±. Los bomberos exigen que esas brigadas est¨¦n listas al 100% para apagar los incendios al principio, pues una vez desatados es dif¨ªcil apagarlos. Y remarcan que en el de Sierra Culebra hubo que movilizar a efectivos de la UME, de Portugal y de otras comunidades aut¨®nomas porque con los desplegados por Castilla y Le¨®n no era suficiente.
Todos estos bomberos citados en Valladolid se llaman Manuel (cuando hablan con los periodistas). La consigna es no dar su nombre real para evitar represalias. Un equipo de 11 Manueles posa ante el distintivo de las Cortes ataviado con su uniforme de trabajo, ese que ha contemplado muchas llamas y, en demasiadas ocasiones, se ha visto superado. El discurso, como la vestimenta, es uniforme: falt¨® prevenci¨®n y escasearon medios. El grupo critica que su posici¨®n laboral es de ¡°pe¨®n¡± y que, por unos 1.200 euros mensuales durante el verano, son subcontratados para ayudar a los escasos efectivos auton¨®micos. ¡°Ha llegado una tormenta el¨¦ctrica con medios escasos, cuando se ha preparado gorda nos hemos echado las manos a la cabeza y era tarde¡±, expone uno, de 32 a?os y ocho en el gremio. Un compa?ero, de 43 y 13 en el sector, reprocha la ¡°falta de coordinaci¨®n, de medios y de previsi¨®n por no escuchar los avisos de calor y tormentas secas¡±. El caos de las primeras horas del reciente incendio permanece en la retina de otro de ellos, de 29 a?os y un lustro apagando fuegos. ¡°Eran un desorden, descontrol y falta de medios terribles desde primera hora, con ratos parados porque nadie asignaba trabajos o a ratos ten¨ªamos que irnos porque aparec¨ªan frentes¡±, enumera el joven, a quien respalda un efectivo m¨¢s veterano, con 43 a?os y 16 de recorrido: ¡°Es mentira que hubiera medios. Se ve¨ªan m¨¢s medios del Gobierno o de otras comunidades que nuestros¡±.
La comitiva de Manueles habla con tono amargo sobre sus condiciones laborales. Sus sueldos los pagan mayoritariamente empresas subcontratadas por la Junta, as¨ª que estas reducen costes para llevarse la oferta p¨²blica. Estos recortes repercuten en sus ganancias o en pluses de peligrosidad, una figura que apenas conocen porque se les paga solo un euro cuando tienen que lanzarse desde los helic¨®pteros. Este ejemplo, destacan, ilustra una precariedad que los pol¨ªticos no solventan. Mientras ellos y los suyos gritaban en la calle para conseguir mejores condiciones, en el Pleno la coalici¨®n PP-Vox ha rechazado una iniciativa del PSOE para hacer p¨²blico el sistema antiincendios y mantenerlo activo todo el a?o. El modelo actual, lamentan los afectados, dificulta apagar las llamas cuando han comenzado, momento clave para impedir desgracias como la de Zamora: ¡°En esas condiciones, con esos medios de la Junta, era imposible hacer nada¡±. Despu¨¦s ya era tarde y hubo que esperar a la lluvia.