S¨¢nchez plantear¨¢ un debate a la ofensiva para disipar el pesimismo de la izquierda
El presidente prepara anuncios de nuevas medidas progresistas. Nadie ve una ruptura de la coalici¨®n, pero el consejo del martes fue uno de los m¨¢s tensos que recuerdan los ministros
El Gobierno lleva varias semanas muy duras desde el fiasco andaluz. Las encuestas empiezan a se?alar que el PP est¨¢ superando al PSOE. Sin embargo, en el Ejecutivo est¨¢n absolutamente convencidos de que podr¨¢n darle la vuelta a ...
El Gobierno lleva varias semanas muy duras desde el fiasco andaluz. Las encuestas empiezan a se?alar que el PP est¨¢ superando al PSOE. Sin embargo, en el Ejecutivo est¨¢n absolutamente convencidos de que podr¨¢n darle la vuelta a ese ambiente demosc¨®pico y a una especie de pesimismo que se est¨¢ instalando en la izquierda con dos elementos decisivos: iniciativa pol¨ªtica y tiempo. Y en ese contexto, el debate del estado de la naci¨®n, el primero desde 2015, es una ocasi¨®n ideal, o al menos as¨ª lo ven en La Moncloa, para recuperar el pulso y tratar de reactivar a una izquierda alica¨ªda frente a una derecha claramente m¨¢s movilizada.
Por eso, Pedro S¨¢nchez y su equipo est¨¢n preparando un debate ¡°a la ofensiva¡±, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, con anuncios de impacto de nuevas medidas progresistas que muestren a un Gobierno centrado en una palabra clave que ya ha acaparado los ¨²ltimos discursos del presidente: ¡°proteger¡±. S¨¢nchez har¨¢ una narraci¨®n de las medidas tomadas hasta ahora y anunciar¨¢ las nuevas con la idea de contrastar la gesti¨®n de la coalici¨®n progresista frente a lo que hizo el PP de Mariano Rajoy ¡ªy antes el PSOE de Zapatero en su recta final, aunque eso nunca lo dir¨¢ S¨¢nchez¡ª de recortes sociales.
Antes de llegar al debate, el Gobierno ha dado un paso pol¨ªtico relevante. La reuni¨®n en Barcelona entre el ministro F¨¦lix Bola?os y la consejera Laura Vilagr¨¤, en la que se ha empezado a ahormar una agenda para recuperar la mesa de di¨¢logo y se ha cerrado un encuentro entre S¨¢nchez y el presidente catal¨¢n Pere Aragon¨¦s, clave para recuperar la relaci¨®n con ERC y rearmar la mayor¨ªa. El Ejecutivo conf¨ªa en que, pese a que habr¨¢ cr¨ªticas de todas partes, la imagen que saldr¨¢ del Congreso es la de una coalici¨®n con una mayor¨ªa s¨®lida para seguir adelante y acabar sin problemas la legislatura a finales de 2023. La oposici¨®n, en especial el PP, trata de instalar la idea de un Gobierno en descomposici¨®n que se viene ya abajo, y por eso para S¨¢nchez es muy importante tratar de ofrecer el mensaje contrario, el de un Ejecutivo con iniciativa, con margen pol¨ªtico y fiscal para tomar decisiones y tiempo por delante.
Sin embargo, lo que llega sin resolver del todo al debate, a menos que haya novedades el lunes, es la crisis dentro de la coalici¨®n a cuenta del aumento del gasto en Defensa. La reuni¨®n de la comisi¨®n de seguimiento con la que se trat¨® de resolver el choque del Consejo de Ministros del martes a¨²n no tiene fecha y no parece sencillo encontrar un punto de encuentro intermedio. Varios ministros de los dos sectores admiten que ese consejo fue uno de los m¨¢s tensos que se recuerdan en la coalici¨®n. Esta vez el choque fue directo entre el propio S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz, y no entre Margarita Robles y Ione Belarra, como era habitual en los temas de Defensa, especialmente delicados. Unidas Podemos quer¨ªa dejar constancia de su discrepancia en el asunto de fondo, en la l¨ªnea que ha seguido el PSOE, y para eso se aferr¨® al punto que realmente se discuti¨® en el Consejo de Ministros, esto es, el acuerdo para iniciar el proceso de la incorporaci¨®n de Suecia y Finlandia a la OTAN. Porque el punto de fricci¨®n real, el del cr¨¦dito de 1.000 millones para Defensa, pr¨¢cticamente no se discuti¨® porque ven¨ªa con el llamado ¡°¨ªndice verde¡±, el de los asuntos que ya vienen tramitados en organismos inferiores y no se debaten en el consejo, frente a los de ¡°¨ªndice rojo¡±, como era esa ampliaci¨®n de la OTAN.
Seg¨²n varios ministros, tanto S¨¢nchez como D¨ªaz mantuvieron muy firmes sus posiciones y la tensi¨®n fue fuerte. El acuerdo del PSOE y Unidas Podemos deja muy claro que es el presidente el que dirige la pol¨ªtica exterior y, por tanto, S¨¢nchez no admite que esta cuesti¨®n tenga que ser negociada con el grupo minoritario de la coalici¨®n. Por eso mantuvo esa posici¨®n firme, explican los suyos. Al final, despu¨¦s de una tensi¨®n muy fuerte y un consejo mucho m¨¢s largo de lo habitual, se acord¨® que la salida ser¨ªa la reuni¨®n del gabinete de crisis de la coalici¨®n, que cinco d¨ªas despu¨¦s a¨²n no tiene fecha.