Pedro S¨¢nchez: ¡°Vamos a hacer fijos a 67.000 sanitarios en Espa?a¡±
¡°Quieren que los progresistas nos demos por vencidos. No lo vamos a hacer¡±, afirma el presidente del Gobierno en esta entrevista en EL PA?S
Acabada la cumbre de la OTAN en Madrid, nos recibe en el Palacio de la Moncloa un presidente del Gobierno que transmite, a partes iguales, satisfacci¨®n por el ¨¦xito de la cita como pa¨ªs anfitri¨®n y preocupaci¨®n por la guerra de Ucrania y sus consecuencias en la semana en la que la inflaci¨®n espa?ola ha llegado al 10,2%. Pedro S¨¢nchez (Madrid, 50 a?os) se muestra cauto sobre la duraci¨®n de la incertidumbre econ¨®mica, muy decidido a dar la batalla pol¨ªtica e ideol¨®gica frente al desgaste y lo que llama los ¡°poderes oscuros¡±, y muy firme sobre la necesidad de fortalecer la Alianza Atl¨¢ntica para frenar al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y los desaf¨ªos de la internacional autoritaria.
Pregunta. ?La cumbre de la OTAN ha sido un ¨¦xito superior al que esperaba?
Respuesta. Creo que ha sido un ¨¦xito, efectivamente. Estamos en un momento definitorio del orden internacional. Hab¨ªa tres objetivos bien claros. El primero de ellos, trasladar un mensaje de unidad frente a la brutal agresi¨®n de Putin en Ucrania. En segundo lugar, desde el punto de vista del Gobierno de Espa?a, incorporar el frente sur como una amenaza a la Alianza Atl¨¢ntica. Y, finalmente, proyectar un posicionamiento de Espa?a como lo que realmente es a la hora de organizar este tipo de conferencias internacionales: un pa¨ªs solvente, moderno y comprometido con sus aliados.
P. ?xito organizativo, unidad y ampliaci¨®n de la OTAN¡ y, sin embargo, la cumbre dibuja un mundo m¨¢s inseguro, que se prepara para choques entre potencias. ?Ese es un horizonte real?
R. Estamos ante un cambio tect¨®nico. Una potencia nuclear, Rusia, miembro nato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, un pa¨ªs que deber¨ªa ser garante del cumplimiento del derecho internacional, lo ha violentado. Por tanto, en Europa, un proyecto pol¨ªtico fundamentado en la democracia, en el pluralismo, en el respeto a los derechos humanos, debemos tomar nota y aumentar nuestra capacidad de disuasi¨®n. Europa es una alianza entre pa¨ªses que queremos defender nuestro sistema de vida, nuestra democracia, frente a una autocracia dominada por una oligarqu¨ªa corrupta y, adem¨¢s, ultracapitalista, como el r¨¦gimen de Putin en Rusia.
P. ?Nos armamos para usar esas armas?
R. Nos armamos para disuadir a la Rusia de Putin. A lo largo de estos dos d¨ªas, he tenido ocasi¨®n de hablar con much¨ªsimos l¨ªderes de la zona, de las rep¨²blicas b¨¢lticas, de los pa¨ªses del Este, Suecia, Finlandia... Les puedo garantizar que todos ellos tienen algo muy claro. Y es que, si Putin gana la guerra de Ucrania, los siguientes pueden ser ellos. Putin se ve como un Pedro el Grande, que quiere recuperar la Gran Rusia. Esto lo ha dicho el propio Putin.
P. ?Pero qu¨¦ garant¨ªas hay de que esto no acabe en una escalada del conflicto, en una tercera guerra mundial?
R. La respuesta es sencilla: Putin ataca Ucrania, no ataca las rep¨²blicas b¨¢lticas, ?por qu¨¦? Es evidente: no lo hace porque sabe que pertenecen a la Alianza Atl¨¢ntica, que defender¨¢ cualquier incursi¨®n en un m¨ªnimo cent¨ªmetro de cualquiera de los territorios de los pa¨ªses aliados. Putin ha utilizado Ucrania para comenzar sus veleidades expansionistas porque no pertenece a la OTAN.
P. Llevamos cuatro meses de una guerra que martiriza en vidas y destrucci¨®n a Ucrania. Sus consecuencias econ¨®micas ponen contra las cuerdas a los gobiernos democr¨¢ticos de Occidente y amenaza con una hambruna en ?frica. ?Hay que redoblar esfuerzos para intentar acabar con esta guerra, para buscar una rampa de salida que permita sentarse y negociar?
Hay un alto riesgo de que la guerra de Ucrania se cronifique¡±
R. Espa?a siempre ha defendido que deb¨ªamos tener una v¨ªa diplom¨¢tica abierta con Putin. Hemos respaldado a Francia y a Alemania, que han tratado de abrir di¨¢logos para encontrar acuerdos. Tambi¨¦n en el caso de Erdogan. Desgraciadamente, hoy Putin no est¨¢ en una posici¨®n para poder abrir esa v¨ªa diplom¨¢tica. Tendr¨¢ que ser Ucrania tambi¨¦n quien decida el futuro que quiere para su pa¨ªs, y nosotros respaldarlo hasta el momento en el que se produzca esa v¨ªa diplom¨¢tica, esa v¨ªa para la paz. No puede haber equidistancia entre el agredido y el agresor. Despu¨¦s de Ucrania pueden venir otras democracias.
P. ?Estamos ante una guerra larga?
R. Tenemos un alto riesgo de que se cronifique la guerra.
P. ?Qu¨¦ significa para Espa?a el que el flanco sur est¨¦ incluido en el documento del concepto estrat¨¦gico de la OTAN?
R. Lo mismo que significa para los pa¨ªses del Este. En el Sahel, cada vez hay una mayor presencia de paramilitares rusos a trav¨¦s de esta empresa paramilitar, Wagner. En Mal¨ª, particularmente. Tambi¨¦n hay focos de terrorismo yihadista, est¨¢n los efectos que puedan tener en estos pa¨ªses la desertificaci¨®n y el cambio clim¨¢tico, y adem¨¢s la utilizaci¨®n de la inmigraci¨®n irregular como elemento de desestabilizaci¨®n de democracias como la nuestra.
P. Pero hemos contado en EL PA?S que Espa?a y Alemania se retiran de Mal¨ª como ya hizo Francia. ?No es contradictorio este inter¨¦s en el flanco sur con el abandono de la posici¨®n en Mal¨ª?
R. Hay una redefinici¨®n. Hace meses hubo un golpe de Estado en Mal¨ª, el nuevo r¨¦gimen militar est¨¢ m¨¢s alineado con Rusia. La naturaleza de la misi¨®n que tiene la Uni¨®n Europea, y en la que participa con muchos efectivos Espa?a, es la del entrenamiento de las fuerzas militares de Mal¨ª. Estamos dispuestos a continuar en el ?frica subsahariana, pero con una redefinici¨®n de nuestra propia misi¨®n.
P. ?El incremento del gasto militar puede acabar rompiendo la coalici¨®n de gobierno en Espa?a?
R. No lo creo. El orden internacional ha cambiado. Si Suecia ¨Dque ha defendido durante 200 a?os su neutralidad¨D y Finlandia han cambiado radicalmente su posici¨®n y se han incorporado a la OTAN; si Alemania ha abandonado su tradicional posici¨®n de no aumentar la inversi¨®n militar por su pasado; si Dinamarca ha convocado un refer¨¦ndum para incrementar su participaci¨®n en la pol¨ªtica exterior y de seguridad com¨²n de la Uni¨®n Europea... yo pedir¨ªa a la izquierda no socialista que reflexionara sobre este cambio tect¨®nico. Ya no estamos en un mundo en el que hab¨ªa divisi¨®n entre comunistas y capitalistas. Ahora lo que hay es un conjunto de democracias frente a una autocracia como Rusia, dirigida por una oligarqu¨ªa corrupta y ultracapitalista que est¨¢ tratando de expandir de forma imperialista su territorio.
P. ?Y cree que la opini¨®n p¨²blica espa?ola est¨¢ preparada para doblar el presupuesto de defensa?
R. Estamos planteando un horizonte hasta el a?o 2029. El Instituto Elcano ha dejado claro hace pocos d¨ªas, a prop¨®sito de la cumbre de la OTAN, que el 83% de la sociedad espa?ola est¨¢ a favor de nuestra pertenencia a la Alianza Atl¨¢ntica. A partir de ah¨ª, no hay tal dicotom¨ªa entre el gasto social o el gasto en defensa.
P. Pero si se incrementa en Defensa, en alg¨²n sitio tendr¨¢ que bajar o subir menos, porque el dinero es limitado.
R. Pero partamos de una premisa: hoy la seguridad no est¨¢ garantizada en Europa y tenemos el compromiso de contribuir a hacerlo. Adem¨¢s, la industria de la defensa, y lo saben bien los territorios que la tienen, no es ajena a Espa?a. Genera oportunidades, genera econom¨ªa, en Galicia, en C¨¢diz, en Castilla-La Mancha.
Econom¨ªa e inflaci¨®n
P. Hablemos de econom¨ªa. Una inflaci¨®n del 10,2% en Espa?a en el ¨²ltimo mes, ?se come todas las medidas que ha aprobado su Gobierno recientemente para apoyar la econom¨ªa familiar?
R. El dato es malo, pero sin las medidas que hemos puesto en marcha ser¨ªa a¨²n peor. Estar¨ªamos hablando de una inflaci¨®n no del 10%, sino del 15%. Hace dos semanas pusimos en marcha el tope del gas; vamos a ver cu¨¢les son los efectos en la contenci¨®n del precio de la energ¨ªa. Con todo este esfuerzo presupuestario de 15.000 millones de euros, vamos a contener al menos en casi cuatro puntos la inflaci¨®n. Mi compromiso es firme. Me voy a dejar la piel por defender el inter¨¦s de la mayor¨ªa. Lo hicimos con la covid, lo vamos a hacer con la inflaci¨®n.
P. Despu¨¦s de esos 15.000 millones, ?tiene margen de maniobra el Gobierno si el oto?o se complica por cortes rusos al suministro del gas, por ejemplo?
R. Las reglas fiscales quedan todav¨ªa desactivadas, por tanto, tenemos margen. Con el tope del gas, el precio en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica est¨¢ entre un 50% y un 40% m¨¢s barato, as¨ª que espero que podamos expandir esta medida a escala europea. El anuncio que hice hace pocos d¨ªas de que el Gobierno de Espa?a va a aprobar un impuesto a las grandes empresas energ¨¦ticas implica un reparto justo de la carga de esta guerra sobre las espaldas de quienes m¨¢s tienen, en beneficio de la clase media trabajadora de este pa¨ªs.
P. ?C¨®mo va a ser ese impuesto a las el¨¦ctricas, como en Italia, de un 25% de los beneficios ca¨ªdos del cielo?
R. Estamos estudiando el caso italiano para aterrizarlo y adaptarlo a nuestra legislaci¨®n.
P. Con un 10% de inflaci¨®n y los salarios estancados, ?hay que ir a un pacto de rentas?
R. Hay que ir a un pacto de rentas y de beneficios. Por eso es tan importante incorporar el impuesto a las grandes empresas energ¨¦ticas, porque los beneficios que est¨¢n teniendo en este contexto no son ni razonables ni asumibles. Cuando hablamos de ese gran pacto entre empresarios y sindicatos, no solamente estamos hablando de rentas, estamos hablando de beneficios. Y ah¨ª tiene mucho que ofrecer la patronal.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con los pensionistas?
R. Con la covid demostramos que se puede salir de la crisis con solidaridad y con justicia social. Y queremos tambi¨¦n abordarlo as¨ª con la crisis de la guerra de Putin. Hemos indexado la evoluci¨®n de las jubilaciones al coste de la vida. Y vamos a cumplir con la ley. A veces nos olvidamos de que las jubilaciones que se cobran en nuestro pa¨ªs, por desgracia, no son muy elevadas y adem¨¢s muchos jubilados echan una mano a sus hijos y a sus hijas o a sus nietos o a sus nietas. Por tanto, es tambi¨¦n un elemento de justicia social y de solidaridad.
P. ?El pacto de rentas incluye a los funcionarios?
R. Estamos ahora mismo en negociaci¨®n entre el Ministerio de Hacienda y los representantes de los funcionarios. Pero les voy a dar una noticia: este pr¨®ximo martes, en el Consejo de Ministros, vamos a aprobar la mayor estabilizaci¨®n de los profesionales sanitarios de la historia del Sistema Nacional de Salud desde su creaci¨®n. Vamos a estabilizar a 67.300 profesionales sanitarios de todos los niveles y de todo el conjunto de la Administraci¨®n. El compromiso del Gobierno de Espa?a con la estabilizaci¨®n, con el fin de la precarizaci¨®n laboral de nuestros servidores p¨²blicos, es total. El esfuerzo que vamos a hacer es algo que no se hab¨ªa visto en la historia del Sistema Nacional de Salud a lo largo de la democracia.
P. ?Con esto quedar¨ªa resuelta la precariedad en la sanidad?
R. Estamos dando un paso muy importante en favor de acabar con la precarizaci¨®n en la sanidad, que es el sector que m¨¢s ha sufrido la precariedad laboral, sobre todo despu¨¦s de la crisis financiera y las recetas neoliberales que se plantearon. Se han pactado los criterios comunes con las comunidades aut¨®nomas y dar¨¢ respuesta a la temporalidad que ha existido durante d¨¦cadas en el sistema de salud.
P. ?La salida de esta crisis tiene que ser una nueva devaluaci¨®n salarial como se ha vivido en Espa?a de manera bastante dram¨¢tica a ra¨ªz de la gran crisis del a?o 2008?
R. El planteamiento que hemos hecho en la reforma laboral es justo el contrario. Tanto la estabilizaci¨®n laboral como el aumento que estamos haciendo del salario m¨ªnimo hacen que el impacto de esta guerra sea, al menos, un poco menor, y las clases medias trabajadoras est¨¦n un poco m¨¢s aliviadas.
P. ?Recomendar¨ªa usted a los empresarios que suban los salarios para compensar ese 10% de inflaci¨®n?
R. Yo recomendar¨ªa a los empresarios que suban los salarios y que contengan los beneficios. Este es un Gobierno molesto, inc¨®modo para algunos intereses poderosos que a?oran un viejo orden en el que el planteamiento que se hac¨ªa por parte del Gobierno anterior era un mercado laboral basado en la precariedad y en la devaluaci¨®n salarial. Que planteaba socavar la sostenibilidad del sistema p¨²blico de pensiones para abrir la puerta a su privatizaci¨®n, o quebrar la universalidad del sistema sanitario para abrir la puerta a la privatizaci¨®n. La respuesta que est¨¢ dando este Gobierno es justo la contraria. Sabemos para qui¨¦n gobernamos, que es la clase media trabajadora.
Tragedia en Melilla
P. ?Ha hablado con Marruecos despu¨¦s de la tragedia en la valla de Melilla?
R. No he hablado con ellos. Hemos tenido contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores, con el Ministerio de Interior. La pr¨®xima semana va a haber tambi¨¦n una reuni¨®n con ellos de Interior. La colaboraci¨®n es muy estrecha. Creo que, despu¨¦s del acuerdo que hemos logrado, la relaci¨®n entre ambos gobiernos es francamente positiva.
P. Le hemos escuchado a lo largo de la semana matizar sus palabras iniciales cuando no conoc¨ªa las im¨¢genes, pero no le hemos escuchado decir si el acuerdo estrat¨¦gico con Marruecos para el control de fronteras incluye el respeto a los derechos humanos. ?Espa?a exige esa condici¨®n?
R. Somos un pa¨ªs que siempre ha defendido la migraci¨®n regular y ordenada. Nosotros nos basamos en las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Europa necesita migraci¨®n; por supuesto que la necesita. ?Espa?a necesita migraci¨®n? Claro que la necesitamos, pero defendemos una migraci¨®n regular y ordenada. Tenemos extraordinarios programas de migraci¨®n circular con Marruecos, con Senegal, con otros pa¨ªses del ?frica subsahariana, con Latinoam¨¦rica. La gente se fija mucho en el Aquarius por lo que represent¨®, pero la primera decisi¨®n que tom¨¦ de pol¨ªtica migratoria fue recuperar el acceso a la sanidad de los migrantes irregulares.
P. ?Y no cree que ese capital pol¨ªtico puede irse por el sumidero sin una respuesta clara a una tragedia de la envergadura de la ocurrida en la valla fronteriza de Melilla?
R. Pero es que lo que ocurri¨® en la valla de Melilla es el ¨²ltimo episodio de una tragedia que empieza mucho antes, a muchos kil¨®metros. Fue un ataque violento a las fronteras de nuestro pa¨ªs, fueron armados.
P. Armados con palos, presidente, j¨®venes malnutridos que llevaban semanas en un monte cerca de Melilla.
R. Pero, Pepa, perm¨ªtame que le diga...
P. Habla de violencia, pero los muertos han ca¨ªdo de un lado.
R. Perm¨ªtame que le diga, ha habido m¨¢s de 100 gendarmes marroqu¨ªes heridos y m¨¢s de 40 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado espa?olas...
P. Y treinta y tantas personas muertas.
R. S¨ª, por supuesto, pero, mire, si entramos en eso, este es un pa¨ªs que no necesita ONG para rescatar a personas que est¨¢n a la deriva en la costa atl¨¢ntica o en el Mediterr¨¢neo espa?ol. Si es que nosotros, en cuatro a?os, hemos rescatado la vida de 128.000 personas. Yo siempre he defendido en el Consejo Europeo que la pol¨ªtica migratoria no se puede quedar solo en la defensa de nuestras fronteras. Muchos de estos j¨®venes vienen de Sud¨¢n, donde la renta per c¨¢pita en el a?o 2020 fue de 300 euros al a?o y la renta per c¨¢pita en Europa es de 34.000.
Defendemos la migraci¨®n ordenada¡±
P. Ahora ya ha visto las im¨¢genes. ?Cree que ah¨ª se est¨¢n cumpliendo los derechos humanos?
R. Me parece que esa respuesta la tiene que dar el Gobierno de Marruecos. Nosotros tenemos que hablar de lo que estamos haciendo en Espa?a. Y tambi¨¦n tenemos que reconocer el esfuerzo que est¨¢ haciendo Marruecos, que tambi¨¦n est¨¢ sufriendo la presi¨®n de la migraci¨®n irregular por defender, en este caso, las fronteras que no son suyas, que son las fronteras de Espa?a. Y yo solamente, lamentando la p¨¦rdida de vidas, defiendo que la desigualdad es la principal causa de la migraci¨®n. Las verdaderas culpables son las mafias. Haciendo todo ese ejercicio de empat¨ªa con las v¨ªctimas, con sus familiares, tambi¨¦n pido que hagamos un ejercicio de empat¨ªa con los ciudadanos de Ceuta y de Melilla, y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en nuestro pa¨ªs, tambi¨¦n en Marruecos, que han sido heridos.
P. El secretario general de la ONU ha dicho esta semana que el uso de la violencia en la valla de Melilla fue intolerable. ?Lo comparte?
R. Habl¨® de proporcionalidad. En el Gobierno de Espa?a nosotros siempre hemos sido proporcionales en la respuesta a las crisis migratorias.
P. ?Le va a pedir a Marruecos alguna garant¨ªa de que esto no vuelva a pasar?
R. Da la sensaci¨®n algunas veces de que pensamos que pa¨ªses como Marruecos no sufren la migraci¨®n irregular. Espa?a y Europa tienen que ser solidarias tambi¨¦n con Marruecos. Si no, dar¨ªa la sensaci¨®n de que estamos en esta Europa rica donde, s¨ª, pedimos la migraci¨®n regular y ordenada, pero la migraci¨®n irregular y las mafias que se vayan extendiendo y expandiendo en terceros pa¨ªses, como es Marruecos.
Renovaci¨®n del Poder Judicial
P. Venimos de unas semanas con varias pol¨¦micas que tienen que ver con organismos p¨²blicos o empresas con participaci¨®n p¨²blica: la dimisi¨®n del presidente del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), los cambios en Indra. El Partido Popular insin¨²a que se tratar¨ªa de intervenir de alguna manera en los resultados electorales. ?Se han gestionado mal estos cambios?
R. En 1993, el PP ya dijo que las elecciones se hab¨ªan ama?ado. El PP ha cambiado de cara, pero seguimos con la cruz de sufrir una oposici¨®n absolutamente destructiva. Que yo sepa, en sus 40 a?os de historia democr¨¢tica, al presidente del INE lo nombra el Gobierno de Espa?a. Y en una empresa privada, a su presidente y al consejo de administraci¨®n los nombran los accionistas. Eso es lo que ocurre en el capitalismo. Ya vimos un capitalismo de amiguetes, que propici¨® la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas y la colonizaci¨®n de estas empresas privatizadas por parte de compa?eros de pupitre de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Este gobierno no ha puesto nunca, como s¨ª hicieron ellos, a un hombre que se pavoneaba de ser votante del PP al frente de RTVE, o a un militante del PP al frente del Tribunal Constitucional. Un PP que articul¨® una polic¨ªa paralela para investigar a aquellos que estaban denunciando sus casos de corrupci¨®n. Y lleva 36 meses sin renovar el Consejo General del Poder Judicial.
P. Si el CGPJ bloquea la renovaci¨®n del Constitucional, como est¨¢n avanzando, ?ustedes nombrar¨¢n a sus dos miembros directamente en Consejo de Ministros, que es algo que pueden hacer?
R. Bueno, esperamos que esta Proposici¨®n de Ley prospere en el Congreso de los Diputados, y esperamos que podamos renovar los cuatro magistrados, dos nombrados directamente por el Gobierno y dos renovados por el Consejo del Poder Judicial, en los pr¨®ximos meses.
Poderes oscuros
P. En el franquismo los poderes f¨¢cticos eran la Iglesia, el Ej¨¦rcito y los bancos. Usted lleva d¨ªas hablando de poderes oscuros. ?Cu¨¢les son los poderes f¨¢cticos en este momento de la historia, en 2022? ?Los puede precisar?
R. Yo, m¨¢s que de banca e Iglesia, hablar¨ªa de dinero, un dinero que atrae mucho poder y que siempre tiene una intenci¨®n clara: la de debilitar y socavar el Estado del bienestar para poder hacer negocio. Est¨¢n siempre estos sesudos an¨¢lisis que hacen las terminales medi¨¢ticas de ese dinero, en los que dicen poco menos que el sistema de pensiones en nuestro pa¨ªs es insostenible, y que, por tanto, hay que privatizarlo, o que el sistema p¨²blico de sanidad tambi¨¦n hay que privatizarlo, o que si los trabajadores cobran un salario m¨ªnimo de 1.000 euros eso frena la creaci¨®n de empleo.
P. ?Por qu¨¦ ha tardado cuatro a?os en denunciar estos poderes oscuros?
R. Yo he tratado de responder de alguna manera a las sucesivas crisis que ha tenido Espa?a en este tiempo. A estos poderes les cambiamos el paso con la moci¨®n de censura, les cambiamos el paso tambi¨¦n con las dos victorias electorales; pero no han cejado, y han utilizado todos los instrumentos que han tenido a su alcance, y las oportunidades que han visto, primero con la pandemia y ahora con la guerra, para tratar de derrocar al Gobierno de Espa?a. Lo que quieren estos poderes es muy claro: que los progresistas nos demos por vencidos. Y no lo vamos a hacer. Lo que quieren es que bajemos la cabeza. Y no vamos a bajar la cabeza. Vamos a tener la cabeza bien alta en la defensa de los intereses de la mayor¨ªa social de este pa¨ªs.
P. Es una acusaci¨®n grave, presidente, habla de intentar subvertir la decisi¨®n democr¨¢tica de los espa?oles.
R. Mire, cuando en Estados Unidos gana Biden las elecciones y dice que hay que volver a los Acuerdos de Par¨ªs [contra el cambio clim¨¢tico], y vemos que el Tribunal Supremo, con una mayor¨ªa conservadora elegida por Trump, le quita al Gobierno Federal de EE UU instrumentos y capacidad para poder ordenar esa lucha en la acci¨®n clim¨¢tica, ?no estamos ante un retroceso? ?Por qu¨¦ el PP lleva 36 meses bloqueando la renovaci¨®n del ¨®rgano de los jueces, o del Tribunal Constitucional ahora? ?Por qu¨¦ el PP se ha negado y ha votado en contra de un acuerdo bueno para el pa¨ªs como es la reforma laboral? ?Por qu¨¦ no apoya la creaci¨®n de un impuesto a las grandes energ¨¦ticas de nuestro pa¨ªs? El proyecto del PP tiene hipotecas.
Ciclo electoral
P. ?Hacen alguna autocr¨ªtica? Bel¨¦n Barreiro, responsable de las encuestas de EL PA?S, defini¨® la situaci¨®n de su Gobierno con una idea muy sencilla: hacerlo bien, pero caer mal. Gustan las medidas de su Gobierno, pero el Gobierno se desgasta.
R. En primer lugar, es muy importante ser conscientes de que las terminales pol¨ªticas y medi¨¢ticas de estos poderes no son ninguna broma. Tienen una capacidad de tratar de desmovilizar al electorado progresista, que saben que es mayoritario en nuestra sociedad, muy importante. El ruido que se ha generado desde la moci¨®n de censura, primero con respecto al Gobierno socialista y luego con la coalici¨®n progresista es total. Utilizan el insulto, la descalificaci¨®n, la deslegitimaci¨®n de este Gobierno y de sus socios parlamentarios, para no hablar de lo importante que son los avances y las leyes que hemos aprobado en nuestro pa¨ªs.
P. Pero vayamos a su responsabilidad. ?Qu¨¦ falla?
R. Es la primera experiencia de gobierno de coalici¨®n. Si bajara en unos decibelios el debate interno, eso ayudar¨ªa tambi¨¦n al electorado progresista. Y, adem¨¢s, este es un Gobierno que se est¨¢ enfrentando a dos crisis, en muy poco espacio de tiempo, de una extraordinaria gravedad: una pandemia, que no viv¨ªa el mundo desde hace cien a?os, y una guerra a las puertas de Europa, algo que no se viv¨ªa en Europa y en Espa?a desde la d¨¦cada de 1990, con la guerra de los Balcanes, o desde la II Guerra Mundial.
P. Usted cambi¨® su gobierno hace un a?o. Hay gente dentro de su partido que dice que no ha acabado de funcionar, los resultados electorales auton¨®micos son malos. ?Est¨¢ pensando en hacer m¨¢s cambios? De ministros, de portavoces del PSOE. Hay Ejecutiva este lunes...
R. Yo estoy muy a gusto y c¨®modo, y tienen todo mi respaldo todos los ministros del Gobierno de Espa?a y la direcci¨®n federal del PSOE. Nos estamos enfrentando a grandes desaf¨ªos, y lo que debemos hacer es continuar con nuestra hoja de ruta legislativa de avances sociales, de conquistas de libertades, y de dar respuesta a las consecuencias econ¨®micas y sociales de la guerra.
P. En Andaluc¨ªa, el voto de Ciudadanos fue al PP y los votos perdidos en la izquierda no fueron al PSOE, que no crece por ning¨²n lado. ?Por qu¨¦?
R. Insisto, nos estamos enfrentando a dos crisis de una extraordinaria gravedad social y econ¨®mica. A partir de ah¨ª, las elecciones generales ser¨¢n a finales de 2023, y antes nos mediremos en las municipales. Yo estoy convencido de que el PSOE ser¨¢ la primera fuerza pol¨ªtica en las municipales y en las generales. Pero ahora, en lo que est¨¢ el Gobierno y en lo que est¨¢ el Partido Socialista es en trabajar y en sacar adelante este pa¨ªs. Est¨¢ bien que hablemos de demoscopia, pero creo que los problemas que tienen los ciudadanos son otros: la inflaci¨®n, su sueldo, la atenci¨®n sanitaria. Tomo nota de las elecciones en Andaluc¨ªa, hemos sacado un mal resultado.
P. Y al margen de las encuestas, ?Feij¨®o es un rival m¨¢s fuerte que Casado?
R. M¨¢s que si es fuerte o no es fuerte¡ Yo creo que la estrategia no ha cambiado. Seguimos teniendo una derecha pol¨ªtica en nuestro pa¨ªs que no es aut¨®noma respecto a esos poderes a los que he hecho referencia, y de alguna forma ans¨ªan volver al viejo orden. Muchas veces me dicen ¡°es que este Gobierno est¨¢ haciendo muchas reformas en muy poco tiempo¡±, que no sabe comunicar. Pero es que Espa?a necesita hacer muchas reformas en muy poco tiempo porque estuvimos siete a?os con pol¨ªticas equivocadas o con par¨¢lisis legislativa.
La situaci¨®n en Catalu?a
P. En Catalu?a llevan 10 meses sin reunir la mesa de di¨¢logo. ?Van a dejar simplemente pasar el tiempo o hay posibilidades de avanzar?
R. Tenemos intenci¨®n de reunir la mesa de di¨¢logo. Nos gustar¨ªa que fuera en el mes de julio, y desde luego nos gustar¨ªa contar con la presencia de Junts per Catalunya. Uno de los grandes activos de este gobierno de coalici¨®n progresista es que se puede garantizar la cohesi¨®n y la convivencia en Catalu?a y en el conjunto de Espa?a con el di¨¢logo y con la agenda del reencuentro.
P. Hay gente dentro del PSOE que dice que es precisamente la alianza con ERC o Bildu lo que m¨¢s desgasta al PSOE y al Gobierno.
R. Al final, acabamos hablando de las alianzas parlamentarias para aprobar propuestas que son beneficiosas para la mayor¨ªa social de este pa¨ªs, que es la clase media. La principal responsabilidad que tiene un Gobierno es articular mayor¨ªas parlamentarias y sacar adelante su hoja de ruta legislativa. Hoy, en Catalu?a no tenemos la situaci¨®n que ten¨ªamos en 2017 y en 2019. Y creo que en eso algo tiene tambi¨¦n que ver el Gobierno de Espa?a.
P. ?Teme que el Tribunal Supremo le eche atr¨¢s los indultos? ?Siente que le hacen oposici¨®n desde la justicia?
R. El Gobierno cumpli¨® con la ley y reivindic¨® un derecho que est¨¢ en nuestra Constituci¨®n y en todos los sistemas democr¨¢ticos del mundo. Respeto a la justicia, pero creo que ese escenario no se va a dar.
P. La presidenta del Parlamento catal¨¢n est¨¢ procesada por corrupci¨®n. ?Deber¨ªa abandonar su cargo?
R. Esa es una decisi¨®n que tienen que tomar Junts per Catalunya y la pol¨ªtica catalana. Desde mi posici¨®n como secretario general del PSOE, con el c¨®digo ¨¦tico que tenemos en nuestro partido, las cosas est¨¢n tasadas, son rotundas. Pero tiene que ser la propia organizaci¨®n pol¨ªtica quien tome esa decisi¨®n.
P. En unos d¨ªas habr¨¢ debate sobre el Estado de la Naci¨®n, que no se celebraba por distintas razones desde hac¨ªa mucho tiempo. ?Cu¨¢l es el estado de esta naci¨®n?
R. Espa?a es una naci¨®n democr¨¢tica, orgullosa de lo logrado durante estos 40 a?os de Constituci¨®n y de democracia. Creo que el Gobierno est¨¢ demostrando que se puede responder a estas crisis desde la solidaridad y la justicia social de una forma mucho m¨¢s eficaz de como lo hizo la derecha con el neoliberalismo despu¨¦s de la crisis financiera. Siempre que ha gobernado la izquierda es cuando se han producido los grandes avances. Con Felipe Gonz¨¢lez fue el Estado del bienestar; con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fueron las conquistas de derechos y libertades; y con nosotros tiene que ser la modernizaci¨®n de nuestro capital humano, con la apuesta por la educaci¨®n, la independencia energ¨¦tica basada en renovables y la transformaci¨®n digital desde un punto de vista de integraci¨®n social y no de exclusi¨®n, como estamos viendo en otras partes del mundo.