Gamarra desviste a Feij¨®o con el estilo Casado
S¨¢nchez rescata el legado de Rubalcaba y Zapatero para responder a los dur¨ªsimos ataques del PP a cuenta de ETA e interpela al silente l¨ªder popular sobre si votar¨¢n sus nuevas medidas anticrisis
El nuevo PP de Feij¨®o y Gamarra son¨® en el debate del estado de la naci¨®n del verano de 2022 muy familiar a otros PP del remoto pasado, de lustros y hasta de d¨¦cadas atr¨¢s. Es m¨¢s, la Gamarra refrendada por Feij¨®o hace un par de meses como portavoz parlamentaria y ahora secretaria general del partido, se asemej¨® m¨¢s que nunca a la disciplinada Gamarra o incluso a la combativa Cayetana ?lvarez de Toledo que escoltaron a Pablo Cas...
El nuevo PP de Feij¨®o y Gamarra son¨® en el debate del estado de la naci¨®n del verano de 2022 muy familiar a otros PP del remoto pasado, de lustros y hasta de d¨¦cadas atr¨¢s. Es m¨¢s, la Gamarra refrendada por Feij¨®o hace un par de meses como portavoz parlamentaria y ahora secretaria general del partido, se asemej¨® m¨¢s que nunca a la disciplinada Gamarra o incluso a la combativa Cayetana ?lvarez de Toledo que escoltaron a Pablo Casado durante su err¨¢tico periplo como l¨ªder de la oposici¨®n. Nunca hubo oficialmente estos debates, pero s¨ª hasta 17 comparecencias monogr¨¢ficas del presidente, Pedro S¨¢nchez, por culpa de la pandemia o de las crisis provocadas por la guerra en Ucrania. A Gamarra, este martes m¨¢s ocupada por hablar de ETA, las v¨ªctimas del terrorismo y Bildu, que de la terrible inflaci¨®n que lo empobrece todo, solo le falt¨® resucitar aquella acusaci¨®n nefanda de Mariano Rajoy en el debate de la naci¨®n de 2005 contra el entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: ¡°Es usted quien se ha propuesto cambiar de direcci¨®n, traicionar a los muertos y permitir que ETA recupere las posiciones que ocupaba antes de su arrinconamiento¡±.
La que quiso reintroducir a ETA, 10 a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n de la banda terrorista, como su primer y principal argumento en el debate fue la propia Gamarra, que comenz¨® por ah¨ª improvisando de su cosecha un minuto de silencio y regateando a la Presidencia de las Cortes para aludir a que en un triste d¨ªa como este 12 de julio, hace 25 a?os, fue asesinado el edil popular Miguel ?ngel Blanco. Con esa maniobra intent¨® recabar un partidista aplauso de parte y poner en aprietos al presidente, por el apoyo de EH Bildu a la ley de memoria democr¨¢tica, que se aprobar¨¢ holgadamente este jueves. Gamarra recurri¨® incluso al asesinato de la exetarra Yoyes por la banda, que ocurri¨® en 1986. Con ese fondo y ese tono, Gamarra desvisti¨® el traje de moderado, pactista e institucional con el que se quiere abrigar el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, para competir con los ataques m¨¢s inclementes de Pablo Casado, un expresidente popular del que, en teor¨ªa, nadie en el actual PP quiere reflejarse.
S¨¢nchez se vio forzado a lidiar con ese capote, cuando esperaba toda la artiller¨ªa pesada del PP de Feij¨®o sobre la inflaci¨®n, la cesta de la compra o sus nuevas medidas fiscales de izquierdas sobre las grandes empresas el¨¦ctricas o la banca. Y lo hizo mirando tambi¨¦n al pasado del PSOE, para invocar el legado de l¨ªderes como Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que impulsaron desde la oposici¨®n en 2000 el Pacto Antiterrorista con el Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar o que, m¨¢s tarde, arropado por el ahora mitificado por la derecha Alfredo P¨¦rez Rubalba, lograr el fin de ETA en octubre de 2011. Alguien observ¨® que el ¨²ltimo atentado mortal de la banda se registr¨® en marzo de 2010. S¨¢nchez rememor¨® que en aquellos a?os a Rubalcaba, uno de los grandes responsables del fin del terrorismo, la derecha le tach¨® de ¡°c¨®mplice, agente encubierto y encubridor de ETA¡±.
El presidente no eludi¨® esa refriega, pero quiso reservarse para el final la opci¨®n de volver al presente y averiguar si este PP, del silente Feij¨®o a la fuerza en un debate en el que le represent¨® Gamarra, tiene pensado aprobar o presentar alguna alternativa a las medidas del decreto anticrisis que se votar¨¢ este jueves y que, en su discurso matinal, complet¨® con 14 anuncios de mejoras y subvenciones para los sectores m¨¢s desfavorecidos de las clases medias y trabajadoras. No lo logr¨®. Lo m¨¢ximo que se permiti¨® Gamarra fue conceder que ya ver¨¢n qu¨¦ hacen cuando lean la letra peque?a de ese decreto, y ya en la pr¨®rroga de su intervenci¨®n, emplaz¨® a S¨¢nchez a que informe tambi¨¦n de paso de esas actuaciones a los ministros de Unidas Podemos en el Gabinete. Esa disfunci¨®n real, sin embargo, qued¨® tan diluida en sus diatribas anti-ETA como se esfum¨® hace a?os la unidad pol¨ªtica en el esp¨ªritu de Ermua.