El PP de Feij¨®o eludi¨® dar la batalla parlamentaria para que su l¨ªder participara

Alberto N¨²?ez Feij¨®o no se medir¨¢ este martes, cara a cara, con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en el primer debate sobre el estado de la naci¨®n de esta legislatura. Estar¨¢ en el hemiciclo, en el puesto de honor que se reserva para el jefe de la oposici¨®n, pero no podr¨¢ hablar desde la tribuna principal. El PP ha concluido, de consultas informales con letrados de las Cortes, que el senador Feij¨®o no tiene derecho a intervenir ante el pleno del Congreso. Pero tampoco ha querido dar esa batalla reglamentaria, seguramente larga y confusa, sin garant¨ªas de ¨¦xito. Fuentes populares y de la C¨¢mara apuntan a que como el Reglamento del Congreso no precisa nada sobre la organizaci¨®n de este debate, que perfilan en cada caso los partidos con la Presidencia de la C¨¢mara en la Junta de Portavoces, el PP s¨ª podr¨ªa haber discutido al menos esa decisi¨®n.

El PP a¨²n dec¨ªa hace poco m¨¢s de una semana que estaba ¡°estudiando¡± las posibilidades de que su nuevo l¨ªder nacional, senador por designaci¨®n auton¨®mica, pudiera dar la r¨¦plica a Pedro S¨¢nchez en un debate de la naci¨®n que llega en uno de los momentos cr¨ªticos de la legislatura. Fue el domingo de la semana pasada cuando la direcci¨®n popular inform¨® de que ese papel le corresponder¨¢ finalmente a la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, y que Feij¨®o se limitar¨ªa a sentarse a su lado, sin muchas m¨¢s explicaciones.

El equipo de Feij¨®o a?adi¨® luego que su plan es que el l¨ªder tampoco haga declaraciones a los medios tras el duelo dial¨¦ctico para fijar la atenci¨®n en el discurso de Gamarra, con duros mensajes cr¨ªticos sobre la situaci¨®n econ¨®mica e institucional del pa¨ªs. Pero ser¨¢ dif¨ªcil que Feij¨®o no haga manifestaciones a los numerosos medios de comunicaci¨®n que se concentrar¨¢n en el Congreso durante los tres d¨ªas que durar¨¢ el debate, aunque el l¨ªder del PP solo ha confirmado su asistencia en la primera jornada.

El l¨ªder popular s¨ª quer¨ªa protagonizar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo con S¨¢nchez, seg¨²n sostiene su equipo, que a su vez rechaza que Feij¨®o lo haya eludido por miedo o falta de preparaci¨®n. El PP explica que es el Reglamento del Congreso y sus servicios jur¨ªdicos los que rechazan esa posibilidad y razonan que ante esa evidencia, el PP ¡°no est¨¢ para emprender batallas o guerras de guerrillas reglamentistas con la presidenta de la C¨¢mara¡±, la socialista Meritxell Batet. La anterior direcci¨®n, encabezada por Pablo Casado y la misma Cuca Gamarra, s¨ª batallaron contra la presidenta del Congreso en el caso de la votaci¨®n err¨®nea del diputado Alberto Casero para la reforma laboral. Entonces s¨ª se presentaron recursos contra varias decisiones de la Presidencia y se acus¨® a Batet de ponerse de parte del Gobierno. Ahora ni se ha planteado esa opci¨®n.

Ni la Presidencia de las Cortes ni los servicios jur¨ªdicos del Congreso han sido, sin embargo, consultados oficialmente por el PP sobre este in¨¦dito escenario, en el que un l¨ªder de la oposici¨®n no disfruta de un esca?o en la C¨¢mara baja sino en el Senado, seg¨²n ha confirmado EL PA?S. El PP precisa que la pregunta ¡°a letrados¡± fue informal y por parte de la propia Gamarra. Hubo otros sondeos de diputados de la direcci¨®n popular a letrados pr¨®ximos a ese partido. Pero ni el PP ni la propia Presidencia han encargado al secretario general del Congreso y letrado mayor ning¨²n informe al respecto, incluso con la intenci¨®n de que ese precedente quedara fijado un criterio formal para el futuro ante la constataci¨®n de que se est¨¢n produciendo circunstancias pol¨ªticas hasta ahora impensables.

En 1987 se produjo una coyuntura similar con la nominaci¨®n de Antonio Hern¨¢ndez Mancha como l¨ªder del PP para relevar a Manuel Fraga, y tambi¨¦n fue designado senador, pero no discuti¨® con Felipe Gonz¨¢lez en el debate de la naci¨®n de aquel a?o porque se consider¨®, como ahora, que no ten¨ªa derecho y fue unos meses m¨¢s tarde cuando registr¨® una moci¨®n de censura para lograr ese objetivo. Ese debate no le sali¨® bien a Hern¨¢ndez Mancha y fue una de las razones de su desaparici¨®n de la escena pol¨ªtica. El PP actual ha recogido ahora ese precedente para entender que Feij¨®o tampoco pod¨ªa asumir ese rol.

El Reglamento del Congreso, aprobado en febrero de 1982, antes de que Felipe Gonz¨¢lez accediera en 1983 al primer debate del estado de la naci¨®n, no recoge la organizaci¨®n de ese evento. S¨ª detalla en dos art¨ªculos que son los diputados los que hablan en los plenos y los senadores solo pueden asistir a las sesiones y comisiones de esa C¨¢mara que no sean secretas. El art¨ªculo 69 se?ala: ¡°Ning¨²n debate podr¨¢ comenzar sin la previa distribuci¨®n, a todos los Diputados con derecho a participar en el Pleno o en la Comisi¨®n, en su caso, al menos con cuarenta y ocho horas de antelaci¨®n, del informe, dictamen o documentaci¨®n que haya de servir de base en el mismo, salvo acuerdo en contrario de la Mesa del Congreso o de la Comisi¨®n, debidamente justificado¡±. El art¨ªculo 66 indica: ¡°Los Senadores podr¨¢n asistir a las sesiones del Pleno y de las Comisiones que no tengan car¨¢cter secreto¡±. De la combinaci¨®n de ambos preceptos, los servicios de la C¨¢mara concluyen desde hace a?os que los usos y costumbres fijan que en el Congreso solo pueden hablar en general diputados, excepto en contadas excepciones, como cuando comparece el Defensor del Pueblo o parlamentarios auton¨®micos para defender reformas de sus estatutos.

El Reglamento del Senado, sin embargo, s¨ª determina en su art¨ªculo 83 que los diputados pueden asistir a sus sesiones no secretas, ¡°sin voz ni voto¡±. Fuentes del PP con experiencia en el Congreso y acceso a los letrados lamentan que la direcci¨®n de ese partido no haya querido ¡°explorar otras f¨®rmulas normativas¡± que podr¨ªan haber salvado esos escollos y permitido al menos discutir esa decisi¨®n ante la Presidencia. ¡°Se ha dejado pasar una oportunidad, por dejaci¨®n o desconocimiento, pero el debate no est¨¢ regulado en el Reglamento y la que decide c¨®mo se hace es la Junta de Portavoces, por lo que el PP podr¨ªa haber pedido a Batet una resoluci¨®n espec¨ªfica de la Presidencia o plantear una resoluci¨®n conjunta de las mesas de las dos C¨¢maras y al menos dar la batalla¡±. No se hizo.