Asalto a la bodega del restaurante Atrio de C¨¢ceres: un robo que dur¨® 10 segundos

Una pareja de turistas acalorados se asoma por la puerta de cristal del exclusivo hotel-restaurante Atrio (C¨¢ceres), de dos estrellas Michelin. Con exquisita educaci¨®n, el maitre les da la bienvenida del mismo modo que el 26 de octubre de 2021 recibi¨® a Priscilla Lara Guevara (28 a?os, M¨¦xico), un d¨ªa antes de que robara 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros junto a su pareja, Costant¨ªn Gabriel (47 a?os, Ruman¨ªa).

¡ªBuenos d¨ªas, ?Quieren ver la bodega?

¡ªPor supuesto. Yo vine hace muchos a?os, pero mi mujer no.

A pesar de atender cada d¨ªa a decenas de...

Una pareja de turistas acalorados se asoma por la puerta de cristal del exclusivo hotel-restaurante Atrio (C¨¢ceres), de dos estrellas Michelin. Con exquisita educaci¨®n, el maitre les da la bienvenida del mismo modo que el 26 de octubre de 2021 recibi¨® a Priscilla Lara Guevara (28 a?os, M¨¦xico), un d¨ªa antes de que robara 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros junto a su pareja, Costant¨ªn Gabriel (47 a?os, Ruman¨ªa).

¡ªBuenos d¨ªas, ?Quieren ver la bodega?

¡ªPor supuesto. Yo vine hace muchos a?os, pero mi mujer no.

A pesar de atender cada d¨ªa a decenas de clientes que se hospedan, comen o cenan en el Atrio, Carmina M¨¢rquez (59 a?os, C¨¢ceres), recuerda con exactitud el aspecto de los ladrones: ¡°Ella llevaba una peluca y unas gafas que le ven¨ªan grandes¡±. La directora del hotel cheque¨® su DNI, antes de que pagara con una tarjeta de prepago los 300 euros (m¨¢s IVA) de su estancia. ¡°?Me la vas a devolver?¡±, insisti¨® la mujer, mientras M¨¢rquez apuntaba los datos de la reci¨¦n llegada. Priscilla avis¨® de que por la noche cenar¨ªa en el restaurante del hotel con un acompa?ante. Costant¨ªn lleg¨®. ¡°Ten¨ªa los ojos claros. Estaba muy cachazudo, con una camiseta que le marcaba todo. Para cargar tantas botellas ten¨ªa que estarlo¡­¡±, rememora la directora.

Ataviado con traje y corbata, el metre ¡ªque prefiere no desvelar su identidad¡ª les acompa?¨® a visitar la bodega. En una visita de apenas cinco minutos, hizo un breve repaso del origen y la edad de los vinos m¨¢s relevantes. Los ladrones, generosos, dejaron propina. ¡°Hablaban en espa?ol y chapurreaban ingl¨¦s¡±, cuenta el empleado. A partir de ese d¨ªa, hacer fotos o grabar en el s¨®tano est¨¢ prohibido.

La pareja sabore¨® el men¨² degustaci¨®n (195 euros por persona, m¨¢s IVA). Con el est¨®mago lleno, subieron a la habitaci¨®n. Sin embargo, a la 01.30 de la madrugada, Priscilla llam¨® por tel¨¦fono al recepcionista para que le trajera una ensalada. La cocina estaba cerrada, pero ante la insistencia de la mujer, el empleado, a rega?adientes, accedi¨® a la petici¨®n.

Costant¨ªn aprovech¨® para bajar al vest¨ªbulo y sustraer la tarjeta magn¨¦tica que abr¨ªa la bodega. Con su rostro oculto por la mascarilla, el ladr¨®n abri¨® la puerta con facilidad. En tan solo 10 segundos sal¨ªa veloz cargado con tres mochilas, una en cada mano y otra a la espalda. Los empleados descubrieron que faltaban las toallas en la habitaci¨®n, supuestamente utilizadas para proteger las botellas y evitar el ruido al transportarlas. Durante cuatro horas permanecieron en el dormitorio hasta abandonar el alojamiento a las 05.30. Un robo sin violencia. Limpio y pensado al mil¨ªmetro.

Guevara y Gabriel programaron una huida por carretera en la que alternar¨ªan varios veh¨ªculos. El primero de ellos fue localizado y, ¡°permanece estacionado en el mismo punto que ellos lo dejaron¡±, explica Luis Carlos Caballera, jefe de la brigada de la Polic¨ªa Judicial de C¨¢ceres. Al d¨ªa siguiente hab¨ªan reservado mesa en un afamado restaurante de Madrid con una bodega similar a la de Atrio. Cancelaron la reserva. Ya hab¨ªan cometido el robo de sus vidas. El inspector indica la primera hip¨®tesis del delito: ¡°Sabemos que se dedicaban a las ventas de estos vinos. Puede que algunas se hayan vendido, pero otras son muy dif¨ªciles de colocar en el mercado¡±.

Pillarlos no ha sido una tarea f¨¢cil. Juntos emprendieron un recorrido por Europa utilizando pasaportes falsos, llegando hasta Ruman¨ªa ¡ªdonde naci¨® el var¨®n en 1975¡ª y Pa¨ªses Bajos. Este ¨²ltimo, en varias ocasiones. Un infortunio interrumpi¨® la ruta. Gabriel tuvo que regresar a su residencia habitual, un piso de alquiler en el distrito de Barajas que compart¨ªa con Priscilla, por la muerte de su hija. Suceso del que Caballera no ha querido dar m¨¢s detalles.

La semana pasada, tras siete meses de investigaci¨®n, la polic¨ªa los localiz¨® en Eslovenia de camino a Croacia, sabiendo que iban a hacer el mismo camino de vuelta. Fueron detenidos al sur de la frontera croata cuando intentaban acceder a bordo de un Lexus con matr¨ªcula alemana desde Montenegro por el puesto fronterizo de Karasovi Sutorina. All¨ª fueron detenidos este martes en base a la orden europea de detenci¨®n y entrega (OEDE) solicitadas por la Polic¨ªa Nacional. En un plazo de no m¨¢s de 10 d¨ªas se espera que se lleve a cabo su extradici¨®n a Espa?a, seg¨²n ha avanzado Alfredo Garrido L¨®pez, jefe superior de Polic¨ªa de Extremadura.

A To?o P¨¦rez ¡ªchef y gerente de Atrio junto a su pareja Jos¨¦ Polo¡ª una extra?a alegr¨ªa le recorre el cuerpo desde que ayer se enterara v¨ªa Twitter de la detenci¨®n. El hombre, que acumula en las mesas del vest¨ªbulo pilas de libros sobre arte y pintura, explica el valor sentimental de la botella que coronaba el trabajo de 35 a?os como coleccionista: un Chateau d¡¯Yquem del a?o 1806, valorado en 310.000 euros. ¡°Piensa en un galerista de Picasso que no vendi¨® sus cuadros para enriquecerse y de repente se lo quitan todo, eso somos nosotros¡±, explica. ¡°La detenci¨®n est¨¢ bien, es un paso. Pero ellos no me importan, tampoco el dinero. Estaremos felices cuando aparezca la botella¡±, sentencia.