La historia de un destierro en ?llora
Los familiares del supuesto agresor que caus¨® la muerte de un joven de 19 a?os abandonan el municipio granadino tras el ataque de los vecinos a sus viviendas
Con todos los cristales de las ventanas rotos, los electrodom¨¦sticos hechos trizas y una cuna volcada sobre un suelo lleno de peluches, parece que un tornado ha arrasado una de las viviendas de la falda del castillo de ?llora (Granada, 10.080 habitantes). Nada ha quedado en pie en una de las casas de los familiares del hombre de 23 a?os detenido por la muerte de Juan Trujillos, de 19, la madrugada del pasado lunes durante las fiestas patronales. El domicilio, ocupado de forma ilegal, fue atacado por una turba con ganas de venganza. Sus residentes ¡ªsalvo uno, que fue escoltado por la Guardia Civil para evitar su linchamiento¡ª hab¨ªan huido horas antes, tanto de este como de los otros cinco inmuebles del clan familiar atacados por los vecinos. ¡°Esto tiene que ser un punto de inflexi¨®n: o ellos o nosotros¡±, afirmaba entre l¨¢grimas Jos¨¦ Manuel Mu?oz, portavoz local del Partido Popular, durante un pleno extraordinario que sirvi¨® para suspender la feria y declarar tres d¨ªas de luto oficial. ¡°Vamos a intentar el destierro, lo tenemos clar¨ªsimo¡±, a?ad¨ªa el alcalde, Antonio Salazar, del PSOE, en Canal Sur.
La muerte del chaval es el ¨²nico tema de conversaci¨®n en ?llora. Lo es en el estanco, la panader¨ªa, la churrer¨ªa y la terraza de cualquier bar. Las palabras emanan rabia y tristeza. Tambi¨¦n contienen un relato que coincide gracias a los testigos. Seg¨²n su narraci¨®n, la v¨ªctima sal¨ªa de la caseta de la juventud, ubicada en la calle Diego de Silo¨¦, cerca de las siete de la ma?ana del lunes, junto a su novia. Los agresores se le acercaron buscando a uno de sus amigos, con el que hab¨ªan tenido un altercado por una copa derramada por accidente. Le empujaron, cay¨® al suelo y se golpe¨® la cabeza. Seg¨²n quienes estaban all¨ª, entonces le asestaron varias patadas. Minutos despu¨¦s, la ambulancia lo traslad¨® a Granada, a 35 kil¨®metros, donde ingres¨® en el ¨¢rea de Traumatolog¨ªa ya fallecido, seg¨²n Emergencias 112 Andaluc¨ªa. Varias chicas sufrieron crisis de ansiedad y otro joven fue hospitalizado con el hombro roto. ¡°Juan tuvo la mala suerte de encontrarse con una gente muy destructiva¡±, se?ala un chico que vio parte de lo ocurrido.
La paciencia se ha agotado en un pueblo que vive con miedo, raz¨®n por la que ning¨²n vecino quiere dar su nombre. Temen nuevos episodios violentos como los protagonizados recientemente por los familiares del supuesto agresor. Hace dos a?os pegaron al due?o de uno de los bares y, m¨¢s tarde, a Juan ?lvarez, exalcalde del municipio. ¡°Me golpe¨®, de repente, mientras cruzaba un paso de peatones con mi nieto¡±, recuerda. El pasado mes de mayo, uno de ellos ¡ªcon antecedentes¡ª atac¨® al relojero, que se defendi¨® con un disparo y se encuentra en la c¨¢rcel por ello. ¡°La gente se aparta cuando pasan, hay temor a mirarlos. Pero nadie denuncia, por susto, por las posibles consecuencias¡±, insisten otros vecinos.
Los ¨²ltimos feriantes sub¨ªan este mi¨¦rcoles los coches de choque a un tr¨¢iler oxidado junto a la caseta de la juventud. Ahora en silencio y desde la que se ve el cementerio donde el chaval fue enterrado este martes. En el lugar donde muri¨® hay una escueta pancarta que pide Justicia para Juan. Es la que intentaron tomarse por su cuenta un grupo de vecinos que particip¨® en una concentraci¨®n popular el lunes. La marcha era pac¨ªfica hasta que dej¨® de serlo. Numerosas personas se adentraron en varias de las residencias de la familia del presunto agresor para arrasarlas al grito de ¡°No tenemos miedo¡± y ¡°Fuera del pueblo¡±. Las redes sociales muestran v¨ªdeos de c¨®mo vuelcan un coche y queman una bicicleta entre v¨ªtores y aplausos, hasta que la Guardia Civil ¡ªque ha abierto una investigaci¨®n para denunciar a los responsables de la revuelta¡ª intervino. ¡°A esta gente hay que ponerlos fuera del pueblo, no pueden seguir ni un d¨ªa m¨¢s¡±, dec¨ªa Jos¨¦ Manuel Mu?oz en el pleno extraordinario celebrado horas antes. ¡°Aqu¨ª nos conocemos todos y si matan a un ni?o, pues era previsible que hubiera respuesta popular¡±, dice un residente.
Mientras los altercados ocurr¨ªan, continuaba la b¨²squeda del supuesto agresor y su hermano. El primero ¡ªal que se considera ¨²nico responsable directo de la muerte del chaval¡ª se entreg¨® al mediod¨ªa del martes en la Comandancia de Granada. Fue detenido acusado de un presunto delito de homicidio. Pasar¨¢ a disposici¨®n judicial este jueves y declarar¨¢ en el juzgado de Primera Instancia de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Loja. No tiene antecedentes penales, seg¨²n fuentes del caso, que, de momento, descartan nuevas detenciones.
¡°La gente de ?llora quiere echarle a ¨¦l y su familia, pero no podemos desterrarlos, legalmente es imposible¡±, afirma el alcalde, Antonio Salazar, matizando sus palabras en la televisi¨®n p¨²blica andaluza. Visiblemente cansado, celebra que tras el arresto y el funeral la situaci¨®n se haya calmado. Conf¨ªa en que la justicia impida al agresor volver. ¡°El ambiente es dif¨ªcil de describir. Hay tristeza, rabia, enfado, pesimismo¡ e incluso algo de conformismo: al final hay que seguir adelante¡±, destaca quien ha sido criticado por la Fundaci¨®n Secretariado Gitano porque sus declaraciones de estos d¨ªas puedan incitar al odio. La Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali, adem¨¢s, ha denunciado las agresiones del lunes ante la Fiscal¨ªa de delitos de odio. Los hechos son similares a los ocurridos en Peal del Becerro (Ja¨¦n) hace apenas un mes.
Lo que nadie sabe es qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando la numerosa familia del agresor ¡ªuna veintena de personas¡ª decida acabar con su destierro para volver al pueblo. Residen desde hace casi dos d¨¦cadas en las cinco viviendas atacadas esta semana. Est¨¢n repartidas por el casco urbano y dos de ellas est¨¢n ocupadas ilegalmente. Nadie les quiere en ?llora. ¡°Yo creo que el problema real no ha empezado todav¨ªa. Pronto se liar¨¢ de nuevo¡±, advierte otro vecino, alterado. Hay tensi¨®n. Y en las redes sociales hay mensajes cruzados de amenazas. La Guardia Civil avisa de que, ante nuevos intentos de linchamiento, defender¨¢ a la familia. ¡°Nuestro deber es hacer cumplir la Ley¡±, recuerdan a los vecinos de un municipio en plena ebullici¨®n.
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