Un cura gallego rechaza bautizar a una ni?a porque la madrina vive con un hombre sin casarse
El p¨¢rroco, que ha vetado una procesi¨®n con ata¨²des de un pueblo pontevedr¨¦s, no pone objeciones a los padres, que tampoco son matrimonio, pero defiende que la Iglesia exige ¡°m¨¢s requisitos¡± a los padrinos. El obispado ha apoyado p¨²blicamente al sacerdote
¡°Tranquilo, que te bajo yo el sufl¨¦¡±, le prometi¨® Francisco Javier de Ramiro a su predecesor al frente de la iglesia de San Xos¨¦ y santuario de Santa Marta de Ribarteme, Sergio G¨®mez, cuando el obispo de Tui-Vigo le confi¨® el relevo en esta parroquia de As Neves (sur de Pontevedra). La salida de don Sergio hab¨ªa sido abrupta en medio de una larga pol¨¦mica entre la Iglesia y los vecinos sobre una tradici¨®n de varios siglos: la proces...
¡°Tranquilo, que te bajo yo el sufl¨¦¡±, le prometi¨® Francisco Javier de Ramiro a su predecesor al frente de la iglesia de San Xos¨¦ y santuario de Santa Marta de Ribarteme, Sergio G¨®mez, cuando el obispo de Tui-Vigo le confi¨® el relevo en esta parroquia de As Neves (sur de Pontevedra). La salida de don Sergio hab¨ªa sido abrupta en medio de una larga pol¨¦mica entre la Iglesia y los vecinos sobre una tradici¨®n de varios siglos: la procesi¨®n de personas vivas, ofrecidas, dentro de ata¨²des, que ¨²ltimamente transitaba en la fina frontera del espect¨¢culo, el comercio, la devoci¨®n y la superstici¨®n. La procesi¨®n de Santa Marta, declarada de ¡°inter¨¦s tur¨ªstico de Galicia¡±, dej¨® de celebrarse por la pandemia y este a?o, al llegar el d¨ªa grande (29 de julio), el actual sacerdote se mantuvo firme en su decisi¨®n de vetar los f¨¦retros.
En 2013, un reportero de National Geographic se hab¨ªa metido en un ata¨²d como un penitente m¨¢s; se hab¨ªa puesto en marcha un negocio de alquiler de f¨¦retros (o ¡°cadaleitos¡±, en gallego); y el sentir de los religiosos era el de que la fiesta se hab¨ªa trivializado en exceso. Hace justo un mes, en Santa Marta hubo romer¨ªa y procesi¨®n, aunque sin cajas. Y este lunes, 29 de agosto, el enfrentamiento, o el sufl¨¦, volvi¨® a hincharse hasta reventar: en el templo estaba programado el bautizo de una ni?a, pero no lleg¨® a oficiarse porque el cura puso objeciones a la madrina. Era una mujer que ¡°vive con un hombre¡±, con el que cr¨ªa un hijo, ¡°sin estar casada¡±, seg¨²n el cura ¡°ni por la Iglesia ni por lo civil¡±.
De Ramiro alega que cuando la familia solicit¨® el bautismo ¨¦l les entreg¨® una serie de documentos, como el referido a la protecci¨®n de datos y un papel que recoge ¡°los requisitos que exige la Iglesia¡± para participar en esta liturgia. ¡°En la catequesis previa¡±, el pasado fin de semana, relata el religioso, ¡°me presentaron a una chica que no puede ser madrina¡±. Entonces ¡°la madre me pidi¨® los papeles del bautizo y los rompi¨® delante de m¨ª¡±, sigue contando, ¡°debieron de creer que me iba a poner de rodillas, pero ah¨ª [en la crianza de la ni?a] no iba a haber vida cristiana¡±, reprocha. ¡°Nos bautizan de beb¨¦s, cuando no sabemos qu¨¦ hacemos¡±, defiende De Ramiro, ¡°pero se bautiza en la fe de la Iglesia, y si los padres no est¨¢n casados no se puede hacer nada porque los padres son los que son¡±. ¡°Pero para los padrinos existen otros requisitos m¨¢s duros¡±, afirma el p¨¢rroco, como el de ¡°llevar una vida coherente¡± con la fe en la que se bautiza.
El sacerdote, que insiste en que ¨¦l no se neg¨® ¡°a bautizar al beb¨¦¡±, admite que el choque ha tenido lugar con una familia ¡°totalmente involucrada¡± en la guerra parroquial de los cadaleitos de Santa Marta. ¡°Buscar problemas por buscarlos es una posici¨®n est¨²pida¡±, sostiene, ¡°creo que me quieren hacer la vida imposible pero yo no estoy aqu¨ª para pelear con nadie, sino para hacer cumplir las normas de la Iglesia¡±. Los padres de la criatura se defendieron asegurando que en otra parroquia la mujer que fue rechazada en Ribarteme ya hab¨ªa sido madrina. A lo que el p¨¢rroco les respondi¨® que o bien ¡°el cura no repar¨®¡± en ello o bien ¡°es un pasota¡±.
En esta pol¨¦mica como en la del mes pasado, Francisco Javier de Ramiro asegura haber recibido la felicitaci¨®n de su obispo, Luis Quinteiro, y el apoyo de otros representantes de la di¨®cesis e incluso de la archidi¨®cesis de Compostela, la c¨²pula de la Iglesia gallega. Tambi¨¦n se quejaba de que las autoridades eclesi¨¢sticas no hubieran hecho p¨²blico este respaldo (¡±los p¨¢rrocos estamos solos ante el peligro¡±) mientras el santuario internacionalmente famoso por los ata¨²des acapara titulares y programas de televisi¨®n. ¡°Me llaman la Bel¨¦n Esteban de As Neves¡±, comenta este religioso vigu¨¦s, responsable de varias parroquias: ¡°Mi familia sufre, pero no me voy a ir¡±.
Este martes, despu¨¦s de la conversaci¨®n con EL PA?S, el obispado de Tui-Vigo ha salido en defensa del cura. ¡°El p¨¢rroco debe actuar con la necesaria fortaleza para rechazar un padrino que podr¨ªa causar esc¨¢ndalo entre los fieles¡±, ha dicho la di¨®cesis en un comunicado. ¡°El hecho de que determinadas conductas p¨²blicas e inmorales est¨¦n muy extendidas entre los fieles no hace que estos puedan ser admitidos como padrinos¡±.
Seg¨²n ha declarado a La Voz de Galicia una portavoz de los vecinos de Ribarteme descontentos con el veto del cl¨¦rigo a las cajas de difuntos, los padres del beb¨¦ ya hab¨ªan contratado el banquete y las flores y tuvieron que buscar de urgencia otro templo en el que celebrar el bautismo. En ninguna otra iglesia, seg¨²n esta vecina, pusieron objeci¨®n a la vida familiar de la madrina.
¡°Esencia¡± o ¡°carnaval¡±
Santa Marta (hermana de L¨¢zaro, vuelto a la vida por Jes¨²s seg¨²n el Nuevo Testamento) es la festividad m¨¢s popular de Ribarteme, a pesar de que el patr¨®n es San Jos¨¦. De hecho, en el origen de la guerra vecinal tambi¨¦n estuvo que el pen¨²ltimo cura quiso devolver, sin ¨¦xito, a San Jos¨¦ a una posici¨®n privilegiada en el altar mayor, lo que implicaba trasladar a Santa Marta a un lateral. La crispaci¨®n se dispar¨® en las dos anteriores celebraciones, las de 2020 y 2021, y el enfrentamiento no solo era entre el cura y un grupo de feligreses, sino que salpicaba en otras direcciones: a una asociaci¨®n de patronos y un consejo parroquial. El entorno del santuario amaneci¨® en una ocasi¨®n sembrado de pintadas, desaparecieron varias banderas, y algunos vecinos prepararon pancartas, se manifestaron y reclamaron a la di¨®cesis objetos de culto que hab¨ªan sido trasladados. Un d¨ªa de fiesta tuvo que presentarse la Guardia Civil; el cura acab¨® cerrando la iglesia y fue sustituido por el actual p¨¢rroco, que a¨²n tard¨® varios meses en ser nombrado oficialmente por el obispo.
Mientras tanto, en plena pandemia, los ata¨²des que antes de la covid acud¨ªan a retratar reporteros de todo el mundo se esfumaron. En una entrevista con Faro de Vigo, el anterior cura avisaba de que, bajo su ministerio, hab¨ªa logrado extirpar la actividad comercial (alquiler y porteadores de cajas mortuorias) que hac¨ªan de Santa Marta ¡°un carnaval¡±. El Obispado, por su parte, advert¨ªa de que el ¡°folclore¡± hab¨ªa ganado terreno a la devoci¨®n real. Pero hasta el regreso de la romer¨ªa, en 2022, los vecinos creyeron que la procesi¨®n seguir¨ªa como antes, ¡°fiel a su esencia¡±, coronada por una hilera de f¨¦retros abiertos y acalorados muertos vivientes bajo el sol. ¡°Solicit¨¦ a la di¨®cesis que cualquier promesa [como el ofrecimiento de asistir a la procesi¨®n en un ata¨²d si el penitente superaba una grave enfermedad] pod¨ªa ser cambiada y hay gente que lo comprendi¨® muy bien¡±, recalca De Ramiro. A los disconformes, sin embargo, el cura de ahora les advierte de que mientras ¨¦l siga al frente, los cadaleitos ¡°no van a volver¡±.