Paqui Maqueda, activista que presenci¨® la salida de los restos de Queipo de Llano: ¡°No se puede cerrar una herida con nocturnidad¡±
La presidenta de la Asociaci¨®n Nuestra Memoria se convirti¨® en la protagonista involuntaria de la exhumaci¨®n del general franquista de La Macarena: ¡°Pronunciando los nombres de mis familiares delante de los de Queipo cerr¨¦ mi herida familiar¡±, asegura
¡°?Has visto qu¨¦ amanecer m¨¢s bonito hace hoy?¡±. As¨ª daba los buenos d¨ªas Paqui Maqueda, presidenta de la Asociaci¨®n Nuestra Memoria, apenas cinco horas despu¨¦s de convertirse en la protagonista involuntaria de la exhumaci¨®n del teniente general golpista, Gonzalo Queipo de Llano, de la bas¨ªlica de La Macarena. Sus a?os de dolor heredado, acumulado y silenciado explotaron en una alocuci¨®n de un minuto y medio al escuchar los aplausos y los v¨ªtores a Queipo de Llano que lanzaro...
¡°?Has visto qu¨¦ amanecer m¨¢s bonito hace hoy?¡±. As¨ª daba los buenos d¨ªas Paqui Maqueda, presidenta de la Asociaci¨®n Nuestra Memoria, apenas cinco horas despu¨¦s de convertirse en la protagonista involuntaria de la exhumaci¨®n del teniente general golpista, Gonzalo Queipo de Llano, de la bas¨ªlica de La Macarena. Sus a?os de dolor heredado, acumulado y silenciado explotaron en una alocuci¨®n de un minuto y medio al escuchar los aplausos y los v¨ªtores a Queipo de Llano que lanzaron sus familiares al paso del coche f¨²nebre que transportaba sus restos. Antes hab¨ªa permanecido de pie, apartada y mirando fijamente c¨®mo se colocaban en grupos alrededor de la plaza para esperar la llegada de su antepasado. No solo rindi¨® ¡°honor y gloria¡± a las v¨ªctimas del franquismo y sald¨® una deuda personal con el militar, sino que impidi¨® que fuera la familia del represor la que pusiera punto final al momento hist¨®rico de su salida del templo. ¡°El punto final de esta historia lo van a poner las v¨ªctimas¡±, afirma con una sonrisa radiante y unos ojos azules pizpiretos que no delatan que apenas haya dormido esta noche, llena de emociones.
Pregunta. Estaba en la cama cuando recibi¨® la noticia de que se estaba exhumando a Queipo de Llano. ?Por qu¨¦ ten¨ªa tan claro que deb¨ªa estar presente en ese momento?
Respuesta. Por varias razones. Porque soy activista de la memoria y creo que el movimiento memorialista ten¨ªa que estar presente, ten¨ªa que estar como testigo. Pero tambi¨¦n porque yo ten¨ªa una deuda personal con Queipo, por el gran destrozo que hizo con la familia de mi madre. Siempre he tenido claro que esa deuda la ten¨ªa que saldar, no sab¨ªa cu¨¢ndo ni c¨®mo. Ese fue el momento, y ya no hay saldo.
P. ?Ten¨ªa pensado hablar como lo hizo cuando sali¨® el furg¨®n con los restos?
R. Para nada. Solo quer¨ªa estar presente cuando lo sacaran. Pero fue cuando los aplausos cuando entend¨ª que los Queipo no pod¨ªan poner el punto final, que el punto final de esta historia lo van a poner las v¨ªctimas. Y entonces me sali¨® lo del ¡°honor y gloria a las v¨ªctimas del franquismo¡±, y de pronto fue el nombre de mi bisabuelo, de sus tres hijos y de su hija, mi abuela que me llevaba de peque?a a La Macarena a rezar, y de la que nunca supe qu¨¦ pensaba cuando pasaba por delante de la tumba del que fue responsable de que mataran a su padre, a sus hermanos, de que le quitaran la casa, de la gran miseria en la que vivi¨® su familia durante muchos a?os. No ten¨ªa nada previsto, fue un acto muy de barriga, no lo filtr¨¦.
Los Queipo no pod¨ªan poner el punto final. El punto final de esta historia lo van a poner las v¨ªctimas¡±
La historia que atenaz¨® a la familia de Maqueda es un compendio de lo que fue la represi¨®n de la Guerra Civil. Fusilamientos, desapariciones, campos de concentraci¨®n, incautaciones, di¨¢spora obligada y hasta el robo de un beb¨¦. Ella desconoc¨ªa ese pasado cruel, y no fue hasta 2003 cuando le dijo a su madre, Manuela Fern¨¢ndez, que se iba a ir al norte a ayudar en la apertura de fosas comunes cuando esta le espet¨®: ¡°?Y por qu¨¦ no buscas a mi abuelo? Est¨¢ desaparecido, lo mataron en Carmona y no sabemos nada de ¨¦l¡±. A partir de ese momento empez¨® a ensamblar el puzle de la desgracia familiar. ¡°Cost¨® mucho tiempo unir cada pieza¡±, reconoce.
¡°A mi bisabuelo Juan Rodr¨ªguez Girado, que defendi¨® Carmona de la entrada de las tropas fascistas, lo matan con 62 a?os. A sus hijos Enrique y Pascual los hacen salir en la columna Espartaco que sali¨® por toda la Sierra Norte hasta llegar a Madrid. All¨ª pasaron toda la guerra. Los dos volvieron a su pueblo, y a Pascual lo detuvieron en La Carolina (Ja¨¦n), lo interrogaron, dijeron que se hab¨ªa querido escapar y le metieron siete tiros por la espalda, lo matan justo tres a?os despu¨¦s que a su padre y cuando ya hab¨ªa terminado la guerra, en agosto del 39. A Enrique lo detuvieron y pas¨® la mayor parte de su vida detenido en Ranilla [una c¨¢rcel de Sevilla] y como preso esclavo en el bajo Guadalquivir. Muri¨® en Carmona, desarraigado y pobre. El m¨¢s peque?o, Jos¨¦, ten¨ªa 17 a?os cuando mataron a su padre y sus hermanos salieron para Madrid lo obligaron a alistarse en el ej¨¦rcito fascista y en la batalla de Ja¨¦n se pas¨® a las filas republicanas. Despu¨¦s estuvo preso en M¨¢laga y en un campo de concentraci¨®n en Ja¨¦n. Cuando volvi¨® a Carmona vio c¨®mo estaba la situaci¨®n del pueblo y decidi¨® irse a Barcelona¡±, resume.
¡°La casa la incaut¨® Queipo de Llano: ¡®La casa del ajusticiado Juan Rodr¨ªguez Girado, por orden de Queipo de Llano¡¯. Despu¨¦s en el 63 mi madre tuvo su primer hijo en el hospital p¨²blico y fue un beb¨¦ robado cuya desaparici¨®n hemos denunciado, pero se archiv¨®. Y despu¨¦s, los nietos de mi familia, pr¨¢cticamente todos est¨¢n en Barcelona porque nadie les quer¨ªa dar trabajo en Carmona por ser hijo de rojo, nieto de rojo. Esta es la gran represi¨®n y el gran abanico que yo tengo¡±, concluye.
Pronunciando los nombres de mis familiares delante de los de Queipo cerr¨¦ mi herida familiar¡±
P. ?Qu¨¦ le ha parecido que la exhumaci¨®n se hiciera de manera tan secreta, en plena noche?
R. Me hubiera gustado que fuera a la claridad del d¨ªa, que fuera un acto p¨²blico o que por lo menos se supiera la fecha. La ciudadan¨ªa de Sevilla tiene derecho a saber de algo tan hist¨®rico como lo que pas¨® anoche. Porque esto no es solo una cosa de las v¨ªctimas, se le hizo una herida social y como sociedad tenemos la obligaci¨®n y el derecho de cerrar esa herida. Actos como el de ayer, que son actos de memoria, se tienen que hacer p¨²blicos, tenemos que saberlo. Los actos de memoria, de reparaci¨®n, de justicia, tienen que ser con plena participaci¨®n de la sociedad. No se puede cerrar una herida de noche y con nocturnidad.
P. Dice que su deuda est¨¢ saldada con la salida de Queipo de La Macarena, pero la nueva ley de memoria abre la v¨ªa para inventariar las incautaciones. ?No se plantea recuperar la vivienda familiar en Carmona?
R. Mi deuda personal, la familiar, est¨¢ cerrada en cuanto a Queipo. Ha costado mucho porque se nos ha negado socialmente, pero yo, pronunciando los nombres de mis familiares delante de los de Queipo, cerr¨¦ mi herida familiar. Pero queda mucho por hacer. La casa la quiero yo, la quiero disfrutar y la ley establece que una comisi¨®n va a estudiar distintas incautaciones a nivel de Estado y que va a valorarlas, pero no establece c¨®mo nos van a resarcir. Yo no quiero el valor econ¨®mico de mi casa, yo la quiero disfrutar y quiero que mi madre y mi t¨ªa la disfruten. Hay que forzar a que la ley no haga solo un censo de las incautaciones y las nombre, ?tendr¨¢n que devolvernos los bienes que est¨¢ disfrutando otra familia, no?
No se puede cerrar una herida de noche y con nocturnidad¡±
Maqueda fund¨® en 2016 Nuestra Memoria, pero antes, en 2003, ya hab¨ªa participado en la creaci¨®n de la Federaci¨®n Andaluc¨ªa Memoria Hist¨®rica y Justicia. Han sido las asociaciones memorialistas las que con sus reivindicaciones han conseguido que se fuera retirando toda la parafernalia franquista de la tumba de Queipo, que la Macarena dejara de llevar el faj¨ªn del militar en la procesi¨®n del Viernes Santo, o que Sevilla le retirara el t¨ªtulo de hijo adoptivo predilecto.
P. ?Qu¨¦ opina que los grandes hitos para eliminar prebendas y s¨ªmbolos relacionados con Queipo los haya impulsado el movimiento memorialista y nunca hayan ido precedidos de una voluntad por parte de los partidos pol¨ªticos o de la propia Hermandad que parece que durante a?os ha antepuesto el v¨ªnculo del general con la corporaci¨®n y su virgen por encima del sufrimiento que caus¨®?
R. Es vergonzoso. Es algo que deber¨ªa haber hecho a la Iglesia hace mucho tiempo. La bas¨ªlica de La Macarena ha demostrado una crueldad con las v¨ªctimas tremenda. Ha habido una resistencia tremenda a la voz de las v¨ªctimas, a su dolor y se han tapado frente al clamor que a?o tras a?o le hemos montado enfrente de su casa. Esto es una pena, pero apunta a que la Iglesia que colabor¨® con el r¨¦gimen franquista, que tuvo un papel en la represi¨®n muy potente y, que no ha pedido perd¨®n a las v¨ªctimas. No se le puede pedir otra cosa a la Iglesia espa?ola. La misma ley no la nombra. Ten¨ªa que pedir disculpas y poner a disposici¨®n todos los archivos que tiene que no ha abierto a las v¨ªctimas ni a los investigadores ni, por supuesto, al Gobierno de Espa?a.
La Iglesia tuvo un papel muy importante en la represi¨®n y deber¨ªa haber pedido perd¨®n a las v¨ªctimas¡±
P. ?Y despu¨¦s de Queipo de Llano?
R. Quedan muchas cosas por hacer. Hay que recuperar el cortijo de Gambogaz, que debe ser de propiedad p¨²blica y ser un lugar de memoria, todav¨ªa quedan muchos s¨ªmbolos franquistas en alusi¨®n a Queipo. Queda tarea y es una pena, se trata de un d¨¦ficit democr¨¢tico que en ning¨²n otro pa¨ªs se puede entender. Hay muchas deudas pendientes, 114.000 desaparecidos, 700 fosas comunes solo en Andaluc¨ªa¡ Socialmente, vamos a estar all¨ª.
P. Su madre, la que la meti¨® en todo esto, padece demencia senil y no puede disfrutar de este momento. ?Siente que la reparaci¨®n ha llegado demasiado tarde?
R. Me da mucha pena que mi madre ya no sea consciente, pero hace 20 a?os, cuando me pidi¨® encontrar a su abuelo, s¨ª lo era y todos los logros que hemos conseguido, el recomponer toda la historia familiar, siempre me lo ha agradecido mucho.
P. ?Le extra?¨® que despu¨¦s de tantos a?os luchando para que Queipo de Llano estuviera fuera de La Macarena, solo fuera usted la ¨²nica representante de los familiares de las v¨ªctimas que estuvo presente?
R. Puede ser llamativo, pero no me sent¨ª mal. Lo hemos dicho, la hora no acompa?aba. Yo sal¨ªa a las 0.15 de la noche, pero ten¨ªa que estar all¨ª para saldar mi deuda personal.
P. ?Visitar¨¢ la bas¨ªlica de La Macarena?
R. No tengo ning¨²n inter¨¦s especial, aunque entrar¨¦, entrar¨¦ y comprobar¨¦. Pero considero que esa etapa ya la hemos superado.