La ¡®v¨ªa Meir¨¢s¡¯ para recuperar el cortijo de Queipo de Llano en Sevilla

El acceso a la escritura de compraventa del cortijo de Gambogaz (Camas, Sevilla), firmada por el general golpista Gonzalo Queipo de Llano el 24 de diciembre de 1937 ante el notario Fulgencio Echaide Aguinaga, se ha convertido en el elemento clave para que esta finca de casi 500 hect¨¢reas pase a manos del Estado. Ese documento encierra el origen del dinero p¨²blico con el que el militar sublevado se adjudic¨® unos terrenos que 84 a?os despu¨¦s siguen en poder de sus herederos, y cuya adquisici¨®n se disfraz¨® de una suscripci¨®n popular impulsada intencionadamente por el propio Queipo. La realidad, seg¨²n las ¨²ltimas investigaciones de la Plataforma Gambogaz, es que los fondos procedieron del Banco de Espa?a y que se concedieron bajo la artima?a de que la finca se iba a destinar a operar una reforma agraria.

¡°Hemos conseguido constatar que el dinero con el que el general compr¨® Gambogaz proced¨ªa del Banco de Espa?a por testimonios de particulares y herederos que han podido ver ese documento¡±, explica Bonifacio Ca?obano, uno de los portavoces de la Plataforma Gambogaz, constituida en 2018 para recuperar el patrimonio expoliado a los sevillanos para entreg¨¢rselo a Queipo. La ley establece que el Archivo de protocolos notariales debe permanecer cerrado a los investigadores durante 100 a?os desde que se firma la escritura, un obst¨¢culo que impide poder poner el documento de compraventa en manos de la Abogac¨ªa del Estado para que inicie el proceso de recuperaci¨®n, pero que podr¨ªa eludirse si se aplicara en el caso del cortijo sevillano la v¨ªa Meir¨¢s.

En el caso del pazo fue un comit¨¦ t¨¦cnico jur¨ªdico coordinado por el Ayuntamiento de Sada y la Diputaci¨®n de Coru?a quien consigui¨® impulsar la v¨ªa judicial que acab¨® sentenciando que el inmueble era propiedad del Estado. La Plataforma ha pedido al Ayuntamiento de Camas que interpele a su vez al de Sevilla, a la Diputaci¨®n, a la Junta y al Gobierno central para crear un comit¨¦ similar que permita acceder al acta notarial. ¡°Podr¨ªamos esperar a la tramitaci¨®n de la nueva Ley de Memoria Hist¨®rica, que supera nuestro procedimiento, pero no estamos seguros del alcance del proceso de reversi¨®n de los bienes expoliados de la norma¡±, explica Ca?obano. Ana P¨¦rez, antigua responsable de Memoria Hist¨®rica de Camas, ha indicado a este diario que el Ayuntamiento se ha comprometido a dirigir al resto de administraciones los escritos pertinentes para constituir el comit¨¦. ¡°Otra cosa es su reacci¨®n¡±, advierte. El grupo parlamentario Izquierda Confederal en el Senado tambi¨¦n ha trasladado al Gobierno una pregunta sobre el destino del cortijo.

La ¨²nica similitud entre el pazo de Meir¨¢s y el cortijo de Gambogaz es que fueron adquiridos con dinero p¨²blico. ¡°La apropiaci¨®n del pazo fue muy chapucera, pero Queipo hizo verdadera ingenier¨ªa notarial para asegurarse la propiedad¡±, indica Ca?obano. El 24 de diciembre de 1937, Queipo acudi¨® a su notario de cabecera y realiz¨® ¡°tres operaciones en una¡±, afirma. La primera, la adquisici¨®n del 85,93% del cortijo por 1,3 millones de pesetas ¡ª¡±un precio bastante bajo para la ¨¦poca¡±, apunta Ca?obano¡ª. En ese mismo protocolo constituy¨® la Fundaci¨®n Ben¨¦fica Social Agraria Gonzalo Queipo de Llano y transmiti¨® la titularidad de los terrenos a la entidad reci¨¦n creada.

Para justificar el desembolso con un dinero del que carec¨ªa porque su sueldo como miembro del ej¨¦rcito, de unas 2.250 pesetas mensuales, no explicar¨ªa poseer esa suma, especific¨® en la escritura que el fin de la compraventa era ¡°el auxilio de la agricultura y protecci¨®n de los obreros del campo o modestos agricultores para mejorar sus medios de vida [¡­] y la adquisici¨®n y parcelaci¨®n de terrenos para ser entregados a labradores de intachable conducta e indiscutible adhesi¨®n a la causa, que hayan tomado parte en la Cruzada de liberaci¨®n¡±, seg¨²n las informaciones obtenidas por la Plataforma. ¡°Era una artima?a, no hay que olvidar que en 1937 Queipo era el due?o y se?or de Andaluc¨ªa, incluidas sus instituciones y el Banco de Espa?a¡±, indica Ca?obano, que comparte la tesis cada vez m¨¢s extendida de que nunca hubo una cuestaci¨®n popular para regalarle el cortijo al general golpista. ¡°No hay ning¨²n documento que lo sustente¡±, afirma.

Un a?o despu¨¦s, Queipo se hizo con el resto de los terrenos de Gambogaz que pertenec¨ªan a la familia V¨¢zquez, con m¨¦todos cuestionables que incluyen las amenazas, de acuerdo con el relato oral de la familia. Jos¨¦ Manuel V¨¢zquez, tataranieto del propietario original de Gambogaz, ha ayudado a la plataforma aportando una gran cantidad de documentos legales y catastrales que han permitido desentra?ar el origen opaco de la venta de los terrenos. Su intenci¨®n es facilitar la v¨ªa legal para que pasen a manos del Estado. ¡°Con lo que tenemos nosotros no podemos ir m¨¢s all¨¢, pero las administraciones tienen que tirar del hilo para recuperar toda la documentaci¨®n que explique c¨®mo se hizo el expolio¡±, explica V¨¢zquez.

Despu¨¦s de conseguir aglutinar las tierras bajo la apariencia de un fin fundacional, Queipo, de nuevo ante su notario de cabecera, volvi¨® a transmitir la propiedad de la fundaci¨®n hacia su propia persona. En 1945 la fundaci¨®n adquiri¨® 150 hect¨¢reas en Isla Mayor (Sevilla) con los beneficios obtenidos por Gambogaz. En esa ocasi¨®n, el general, reci¨¦n regresado de un exilio forzado en Roma, reconoci¨® ante el ministro de Gobernaci¨®n Blas P¨¦rez Gonz¨¢lez que los objetivos de la fundaci¨®n hab¨ªan fracasado en el cortijo y le pidi¨® que le permitiera seguir con sus funciones en Isla Mayor. ¡°Se vali¨® de una fundaci¨®n instrumental que no cumpl¨ªa con los criterios legales que rigen este tipo de entidades para qued¨¢rselo todo¡±, advierte V¨¢zquez.

Si como apuntan las investigaciones de la Plataforma Gambogaz, la adquisici¨®n del cortijo sevillano se realiz¨® con dinero p¨²blico se estar¨ªa mucho m¨¢s cerca de conseguir que pase a manos del Estado. Para ello es preciso acceder al documento notarial y contar con la voluntad de las administraciones p¨²blicas involucradas, cuya coordinaci¨®n dio sus frutos en el caso del pazo de Meir¨¢s. ¡°Tenemos mucha informaci¨®n, pero el acta notarial es la prueba documental de la procedencia del dinero¡±, incide Ca?obano.