La violencia de las bandas juveniles se expande a Guadalajara y Toledo desde Madrid
Las dos provincias lim¨ªtrofes de la capital, bien conectadas por el tren de cercan¨ªas, asisten desde hace dos a?os a la eclosi¨®n de un fen¨®meno ¡°en pleno auge¡± que deja un reguero de menores detenidos y heridos
Hace apenas dos a?os los puestos de la Guardia Civil de pueblos de Guadalajara y Toledo comenzaron a recibir llamadas inusuales: ¡°Una madre desesperada porque su hijo, menor de edad, no hab¨ªa vuelto a casa y no contestaba al tel¨¦fono m¨®vil en varios d¨ªas¡±; ¡°directores de institutos que alertaban de que los chavales, menores, no entraban en clase y se quedaban en parques cercanos¡±; ¡°una denuncia por una lesi¨®n de un machete en la cabeza de un chiquillo en la parada del autob¨²s¡±; ¡°una madre que avisa de que tres j¨®venes han agredido a su hija en su propia casa, despu¨¦s de lanzar piedras a la viv...
Hace apenas dos a?os los puestos de la Guardia Civil de pueblos de Guadalajara y Toledo comenzaron a recibir llamadas inusuales: ¡°Una madre desesperada porque su hijo, menor de edad, no hab¨ªa vuelto a casa y no contestaba al tel¨¦fono m¨®vil en varios d¨ªas¡±; ¡°directores de institutos que alertaban de que los chavales, menores, no entraban en clase y se quedaban en parques cercanos¡±; ¡°una denuncia por una lesi¨®n de un machete en la cabeza de un chiquillo en la parada del autob¨²s¡±; ¡°una madre que avisa de que tres j¨®venes han agredido a su hija en su propia casa, despu¨¦s de lanzar piedras a la vivienda¡±¡ Las investigaciones de aquellos hechos, diseminados por pueblos de ambas provincias lim¨ªtrofes con Madrid, ten¨ªan un denominador com¨²n: bandas juveniles.
¡°Uni¨®n, plata y guerra¡±. Un agente del Servicio de Informaci¨®n de la Guardia Civil de Guadalajara escuch¨® por primera vez esas palabras a principios del a?o pasado. ¡°Uno de los primeros chicos que detuvimos por una reyerta callejera entre bandas me explicaba as¨ª sus m¨¢ximas y prioridades de actuaci¨®n: ¡®Uni¨®n, para mantener a la banda unida; plata, para recaudar dinero; y guerra, para buscar a los miembros solitarios de otras bandas¡±. Fue la operaci¨®n Tridente, la primera, en enero de 2021, ¡°la que abri¨® el mel¨®n de los Blood¡±, una de las bandas, recuerda el guardia. Hasta entonces, ¡°las bandas eran inexistentes para nosotros¡±, cuenta. Ahora, su equipo est¨¢ centrado en este tipo de investigaciones: ¡°Nos enfrentamos a un fen¨®meno en pleno auge y expansi¨®n, muy grave porque afecta sobre todo a menores¡±. Y auguraba, en una entrevista realizada hace un mes: ¡°En poco tiempo tendremos muertos, y armas de fuego¡±.
El alto precio de los alquileres y la vivienda y la gentrificaci¨®n ¡ªla expulsi¨®n de los menos pudientes¡ª de los barrios de la periferia de Madrid , los trabajos poco cualificados que ofrecen los corredores industriales, y las buenas comunicaciones con la capital est¨¢n detr¨¢s de la penetraci¨®n de las bandas juveniles en el territorio. A esos aspectos hay que a?adir, reiteran expertos y soci¨®logos, ¡°la atracci¨®n¡± que sienten algunos adolescentes por esta tipolog¨ªa de tribus urbanas, que lleva aparejada una idea de ¡°poder¡±, de ¡°dominio del territorio¡±, de ¡°pertenencia a un grupo¡± y toda ¡°una cultura de la violencia¡±, tambi¨¦n musical, transmitida por las redes sociales, especialmente TikTok. ¡°A los traicioneros los matamos, los borramos, del mapa quitamos, si supieras con qu¨¦ tr¨¢ficamos, unos venden mujeres y otros trafican con gramos¡±, se escucha en un v¨ªdeo en el que se ve a una veintena de j¨®venes que se pasea exhibiendo machetes por Azuqueca de Henares (Guadalajara).
En la provincia de Guadalajara llevan cinco actuaciones policiales contra las pandillas, con 35 j¨®venes detenidos (y siete investigados) en dos a?os y, actualmente, se mantienen otras dos investigaciones abiertas. Lo mismo ocurre en Toledo (29 detenidos y 13 investigados), donde la Guardia Civil desmantel¨® el coro de Sese?a, cuyo l¨ªder estaba en la c¨¢rcel, y arrest¨® ¡ªen la operaci¨®n Bacano¡ª a los presuntos autores de la muerte de un joven asesinado en Madrid ¡ªeste a?o van cinco muertos¡ª en guerras de bandas. El ¨²ltimo ha sido William Bonilla, de 15 a?os, al que le descerrajaron dos tiros (nuca y espalda) el pasado domingo por la noche en una plaza del distrito de Villaverde, en la capital. Polic¨ªa y Guardia Civil buscan ahora al autor o autores (¡±muy j¨®venes¡±) de lo que definen como ¡°una ejecuci¨®n por venganza¡± entre Dominican Don?t Play (DDP), presuntos agresores, y Trinitarios, con quienes se vincula a la v¨ªctima. ¡°Iban a por ¨¦l¡±, aseguran las mismas fuentes.
El caladero est¨¢ en los institutos
El caladero en el que ¡°pescan¡± o captan a los chavales para integrarlos en las bandas son los institutos, coinciden estudios sociol¨®gicos como el del III Observatorio de Bandas Latinas, realizado por GAD-3 para el Centro de Ayuda Cristiano, y la realidad con la que se topan las fuerzas de seguridad. ¡°Siempre hay alguno dentro del instituto que hace de gancho y se lleva al parque generalmente a los chavales m¨¢s d¨¦biles, m¨¢s solos, o aquellos que tienen menos cobertura o atenci¨®n familiar, aunque no siempre por pertenecer a entornos desestructurados¡±, se?alan. ¡°Y lo primero que hacen es convencerles de que su verdadera familia son ellos, la familia pasa a ser la banda¡±, a?aden. Esa es la raz¨®n de que tantas madres y padres llamasen a los puestos de la Guardia Civil de Guadalajara y Toledo para recuperar a sus hijos, que muchas veces hab¨ªan sido ¡°seducidos por la idea de sentirse parte de algo, de un grupo, que creen importante o poderoso¡±.
El a?o pasado hubo una redada en el Instituto Carmen Burgos de Segu¨ª, en Alovera (Guadalajara), donde tres menores fueron detenidos ante la estupefacci¨®n de compa?eros y profesorado. ¡°Nosotros no sab¨ªamos que pudieran tener relaci¨®n con las bandas, en el centro no eran malos chicos; sencillamente estaban descuidando sus obligaciones acad¨¦micas¡±, comentael director, David Espolio, que asegura que ¡°este curso esos alumnos est¨¢n m¨¢s centrados en sus clases¡±. Seg¨²n sus averiguaciones, ¡°la banda en cuesti¨®n proced¨ªa de Alcal¨¢ y Azuqueca de Henares y hab¨ªan tenido un enfrentamiento con gente de Alovera¡±, lo que, seg¨²n los investigadores, evidencia ¡°la movilidad de los grupos y su af¨¢n de controlar territorios¡±.
¡°El 80% de los que son detenidos por participar en reyertas o acciones violentas deja la banda, se recupera, tras su paso por los centros de internamiento de menores¡±, aseguran los investigadores de la Guardia Civil. ¡°En muchos casos son chicos de entre 13 y 16 a?os, que han dejado de asistir a clase y est¨¢n empezando ya con las pruebas de valor y los ritos de iniciaci¨®n, que casi siempre consisten en agresiones a miembros de una banda rival¡±, se?alan.
¡°Llegu¨¦ a pegar a personas que no conoc¨ªa de nada¡±, cuenta una chica que logr¨® salir de la banda. ¡°Casi matamos a uno¡±, relata Kevin, otro joven ecuatoriano, tras pasar por la c¨¢rcel por perpetrar varias agresiones graves. ¡°Te dan porros, marihuana, alcohol... pruebas y mezclas la coca¨ªna; uno queda como loco y as¨ª haces cualquier cosa que te manden¡±, a?ade. ¡°Ahora est¨¢n entrando con 11 y 12 a?os¡±, asegura Sebas, dominicano de 26 a?os, exmiembro de los Trinitarios que fue acusado de tentativa de homicidio doloso.
Pandillas plurinacionales
Los captadores son de origen latinoamericano en la mayor parte de los casos, aunque hayan nacido en Espa?a; sin embargo, la mayor parte de los captados son espa?oles de origen, ¡°chavales de familias de Guadalajara o de Toledo de toda la vida, pero tambi¨¦n magreb¨ªes, rumanos, subsaharianos...¡±, se?alan los especialistas, que destacan el car¨¢cter plurinacional que conforma ya esas pandillas.
Los grupos juveniles violentos, autoimpulsados en las redes, se han extendido por todo el llamado Corredor del Henares, el eje residencial, industrial y empresarial que une Madrid con Guadalajara, con la autov¨ªa A-2 y con el tren: Coslada, Torrej¨®n de Ardoz, Alcorc¨®n, Alcal¨¢ de Henares, Meco, Azuqueca de Henares y Alovera. Y tambi¨¦n por zonas de Toledo muy pr¨®ximas al barrio de Villaverde (Madrid), como Oca?a, La Sagra (Bargas, Ol¨ªas del Rey), Mag¨¢n, Illescas, y especialmente Sese?a, en la urbanizaci¨®n de El Qui?¨®n, uno de esos monumentos a la burbuja inmobiliaria que construy¨® en medi¨® del llano toledano el ya fallecido Francisco Hernando Contreras, popularmente conocido como El Pocero.
¡°Las bandas se expanden siguiendo las v¨ªas del tren, porque es su medio de transporte predilecto¡±, aseguran los agentes del instituto armado, a quienes este fen¨®meno les ha obligado a reforzar y especializar sus unidades, centralizadas desde la Jefatura de Informaci¨®n (UCE-3). Antes, las bandas se circunscrib¨ªan a algunos barrios de las grandes capitales, donde la competencia recae sobre la Polic¨ªa Nacional, que desde hace unos meses tambi¨¦n se vio obligada a establecer un dispositivo especial en Madrid con identificaciones masivas y refuerzos de control disuasorios en aquellas zonas m¨¢s conflictivas. Solo en los ¨²ltimos tres meses la polic¨ªa ha detenido a 42 miembros de pandillas en la capital.
Toledo y Guadalajara son las dos provincias que han sufrido principalmente y a la vez la eclosi¨®n de esta particular violencia, que se extiende desde los barrios m¨¢s humildes de la capital, en los que tradicionalmente se ha ido asentando la poblaci¨®n inmigrante. Las ra¨ªces de las inicialmente llamadas ¡°bandas latinas¡±, organizaciones juveniles con un marcado car¨¢cter territorial, se encuentran en Latinoam¨¦rica (Latin Kings, ?etas, Dominican Don?t Play ¡ªDDP¡ª, Trinitarios, Bloods, Forty Two), donde surgieron para controlar o dominar las zonas en las que se asentaban determinados grupos de poblaci¨®n y cuya versi¨®n m¨¢s salvaje son las maras.
¡°La fuerza de este fen¨®meno en Espa?a la marca el hecho de que, en cuanto descabezamos un coro, un cap¨ªtulo o un bloque ¡ªlas distintas formas en las que los DDP, Trinitarios y Blood denominan a sus unidades aut¨®nomas¡ª, enseguida se reconfiguran, siempre hay alguien para coger el relevo y volver a establecer la jerarqu¨ªa all¨¢ donde ya han existido¡±, explican fuentes del instituto armado, que aseguran que han desarticulado cinco coros (formados por una media de 20 miembros) en estos dos a?os.
Un ¡®Plan Director¡¯ contra las pandillas
La expansi¨®n del fen¨®meno, a la luz de las operaciones desarrolladas de la Guardia Civil m¨¢s all¨¢ de las grandes ciudades, permite ver c¨®mo se produce esa proliferaci¨®n. Un asunto que ya en una de las principales preocupaciones de los cuerpos policiales en materia de seguridad ciudadana.
Agentes de los grupos de Informaci¨®n de Toledo y Guadalajara se afanan ahora en instruir a potenciales formadores, es decir, otros guardias que acudir¨¢n a los institutos para explicarles a los chavales los riesgos de integrarse en una de estas bandas, en el marco del Plan Director impulsado por el Ministerio del Interior. ¡°La principal forma de acabar con este fen¨®meno de violencia juvenil es informar a los chicos, advertirles, prepararles para que no tomen decisiones equivocadas en las que puedan poner en riesgo su vida y las de otros¡±, se?ala uno de los responsables de estos programas educativos.
Al mismo tiempo, los agentes de Seguridad Ciudadana est¨¢n siendo instruidos para distinguir a este tipo de grupos. ¡°No ya por su indumentaria, porque la presi¨®n policial les ha llevado a ocultar sus simbolog¨ªas, collares, colores, pa?uelos, etc¨¦tera¡±, advierten. ¡°Pero siguen usando su propio lenguaje y expresiones, que permiten discernir si se trata de una pelea normal a la puerta de una discoteca o de si es un asunto de bandas¡±, explican. Y todos coinciden en una idea: ¡°La clave es intervenir lo antes posible, en casa, en el instituto y en la calle, para evitar la escalada de violencia en el grupo, que es lo que m¨¢s dificulta la salida de la banda¡±.