El relato de un detenido por el caso del cad¨¢ver oculto en un pozo en O Porri?o precipita otros dos arrestos
La madre de la v¨ªctima del crimen identific¨® a su hijo en una ¡°aproximaci¨®n facial¡± publicada en la prensa y alert¨® a la Guardia Civil, en lo que supuso el primer logro de esta t¨¦cnica forense en Espa?a
El juzgado de instrucci¨®n 3 de O Porri?o (Pontevedra) ha ordenado este mi¨¦rcoles la detenci¨®n de dos varones despu¨¦s de que un primer hombre arrestado por el mismo caso prestase declaraci¨®n este mediod¨ªa en relaci¨®n con la muerte y ocultaci¨®n en un pozo de un ciudadano portugu¨¦s. El sospechoso que ha declarado hoy fue detenido el martes junto a dos familiares que no llegaron a ser puestos a disposici¨®n judicial y quedaron en libertad en la comandancia. Seg¨²n ha informado esta tarde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el primer individuo ha quedado en libertad con cargos, con la p...
El juzgado de instrucci¨®n 3 de O Porri?o (Pontevedra) ha ordenado este mi¨¦rcoles la detenci¨®n de dos varones despu¨¦s de que un primer hombre arrestado por el mismo caso prestase declaraci¨®n este mediod¨ªa en relaci¨®n con la muerte y ocultaci¨®n en un pozo de un ciudadano portugu¨¦s. El sospechoso que ha declarado hoy fue detenido el martes junto a dos familiares que no llegaron a ser puestos a disposici¨®n judicial y quedaron en libertad en la comandancia. Seg¨²n ha informado esta tarde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el primer individuo ha quedado en libertad con cargos, con la prohibici¨®n de salir de Espa?a y con el pasaporte retirado. Est¨¢ investigado por un delito de homicidio/asesinato por su presunta implicaci¨®n en la matanza a golpes de Carlos Alberto Videira do ?rf?o en la localidad gallega. Despu¨¦s de meses de pesquisas, las pistas se hilvanan y el relato dado por el primer sospechoso abre nuevas ventanas. Los dos nuevos varones supuestamente involucrados ¡°pasar¨¢n a disposici¨®n judicial en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, seg¨²n el TSXG.
El caso no tiene precedentes, y no por lo tosco del crimen, sino porque supuso el primer ¨¦xito en Espa?a de una t¨¦cnica poco cultivada, que por desconocida todav¨ªa despierta suspicacias entre profesionales de la medicina forense e investigadores de cr¨ªmenes. Pero uno de sus grandes defensores ejerce en Galicia, en el discreto laboratorio de antropolog¨ªa forense del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) en Ver¨ªn (Ourense). El TSXG difundi¨® el pasado marzo la ¡°aproximaci¨®n facial¡± llevada a cabo por el antrop¨®logo forense Fernando Serrulla, que trabaj¨® en colaboraci¨®n con la licenciada en Bellas Artes Alba San¨ªn.
Eran seis versiones, con m¨¢s o menos pelo, de la misma cara, cuyos rasgos hab¨ªan sido determinados a partir de la estructura de la calavera. A los pocos d¨ªas, una mujer de la localidad portuguesa, fronteriza con Espa?a, de Viana do Castelo, alert¨® a los agentes de que hab¨ªa reconocido a su hijo, del que hab¨ªa perdido la pista, en aquellos dibujos publicados por la prensa de los dos pa¨ªses. La comparativa del ADN de la v¨ªctima y su progenitora confirm¨® en junio que el deteriorado cad¨¢ver de var¨®n hallado en un pozo tapado, en una nave abandonada de O Porri?o el 21 de febrero de 2021, era el de Carlos Alberto Videira do ?rf?o, que ahora tendr¨ªa 41 a?os. Su muerte, seg¨²n ya hab¨ªa determinado la autopsia antes de conocerse el nombre, se hab¨ªa producido por un fuerte golpe en la cabeza, quiz¨¢s asestado con un palo, pero hab¨ªa se?ales de m¨¢s contusiones por todo el cuerpo.
La v¨ªctima hab¨ªa sido ocultada en el pozo de agua dulce, y su carne hab¨ªa sufrido un proceso de saponificaci¨®n (transformaci¨®n de la grasa en jab¨®n) durante bastante tiempo, probablemente desde 2019, en un momento previo al estallido de la pandemia. La ¨²ltima vez que el hombre asesinado, que se dedicaba a la compraventa de coches usados y llevaba casi dos d¨¦cadas residiendo en el sur de Galicia, fue visto con vida por su familia en Portugal ten¨ªa 37 a?os. Con la confirmaci¨®n de su identidad, imposible antes de la llamada de la madre por no haberse hallado coincidencias gen¨¦ticas en bases de datos de desaparecidos o policiales, ech¨® a andar de nuevo la investigaci¨®n del Grupo de Delitos contra las Personas de la Unidad Org¨¢nica de Polic¨ªa Judicial de Pontevedra, en colaboraci¨®n con agentes lusos.
La imagen cambiante de la v¨ªctima entonces an¨®nima de este crimen, con pelo m¨¢s largo o m¨¢s corto, con barba o sin barba, apareci¨® publicada en la prensa espa?ola y portuguesa el 10 de marzo, y en pocos d¨ªas una familia llam¨® a Galicia para dar el nombre del fallecido. La madre de Carlos Alberto Videira reconoci¨® los rasgos de su hijo pese a que el trabajo de San¨ªn y Serrulla no se anunciaba m¨¢s que como una ¡°aproximaci¨®n facial¡±. Aunque la joven Alba San¨ªn, sobrina de otra experimentada artista forense, Marga San¨ªn, utiliz¨® medios digitales para montar un v¨ªdeo con la transformaci¨®n del rostro de la v¨ªctima, la t¨¦cnica de trabajo fue artesanal, a mano, no un simple retrato robot construido por un ordenador.
La investigaci¨®n de la Guardia Civil en Pontevedra llevaba un a?o parada, sin posibilidad de avanzar al desconocerse la identidad del cad¨¢ver, hasta que la juez de instrucci¨®n autoriz¨® el trabajo propuesto por el antrop¨®logo forense. Serrulla, actualmente inmerso en la recuperaci¨®n de fosas del franquismo en Galicia y en los trabajos para las exhumaciones del Valle de Cuelgamuros, fue entre otros muchos casos, el encargado de estudiar los huesos de la joven Diana Quer, tambi¨¦n oculta en un pozo por su verdugo, Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey, alias El Chicle. El m¨¦dico del Imelga ha llevado a cabo en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas otras reconstrucciones faciales a partir de la lectura de las facciones en los huesos de la cara, tanto de cad¨¢veres procedentes de cr¨ªmenes sin resolver como de personajes hist¨®ricos (y prehist¨®ricos). Cuando fue encontrado el cuerpo saponificado de Videira do ?rf?o ¡ªde forma fortuita por unos operarios durante unas obras en una nave industrial que hab¨ªa estado cerrada¡ª la v¨ªctima no llevaba ropa ni documentaci¨®n alguna y su rostro se hallaba completamente deteriorado.
La aproximaci¨®n facial fue elaborada a partir de los par¨¢metros que daba la estructura ¨®sea de la cara por la Unidad de Antropolog¨ªa Forense que dirige Serrulla en el Hospital de Ver¨ªn. Por su parte, el Instituto de Ciencias Forenses Lu¨ªs Concheiro, de la Universidade de Santiago de Compostela, aport¨® color a la imagen, al determinar por el an¨¢lisis gen¨¦tico que el fallecido era de origen europeo y que ten¨ªa la piel blanca, el pelo oscuro y los ojos de color miel. El an¨¢lisis de los huesos desvel¨®, adem¨¢s, que se trataba de un var¨®n de entre 30 y 40 a?os, de aproximadamente 1,75 metros de estatura y complexi¨®n fuerte. Las lesiones halladas hablaban de una muerte a golpes con un objeto sin filo y posiblemente de madera. No llevaba puesto m¨¢s que un calzoncillo, y del limo del fondo, al retirar el agua, los investigadores solo recuperaron una llave de puerta convencional y otra de un veh¨ªculo Renault, similar a las de las furgonetas Kangoo.
La venta de la nave frustr¨® la ocultaci¨®n del cuerpo
El cuerpo apareci¨® cuando unos operarios que iniciaban unas obras de reforma abrieron la tapa del pozo de agua dulce de una nave industrial en O Cerquido (O Porri?o). La instalaci¨®n hab¨ªa cambiado de due?o un mes antes del descubrimiento del cad¨¢ver y llevaba cerrada unos seis o siete a?os. La Guardia Civil cree que el autor o los autores del crimen deb¨ªan conocer la nave y sab¨ªan que no ten¨ªa movimiento. La finca se sit¨²a en las inmediaciones de la autov¨ªa A-52, un eje de intensa actividad industrial y comercial que une Vigo y Portugal.
La investigaci¨®n judicial ya apuntaba desde el principio a que pod¨ªa tratarse de un ciudadano luso por la proximidad del lugar del levantamiento del cad¨¢ver con la frontera y por unas monedas acu?adas en Portugal que tambi¨¦n aparecieron, pero no encontr¨® en las bases de datos consultadas posibles casos de desaparici¨®n que arrojasen luz sobre la identidad del cuerpo. Una persona cercana a la v¨ªctima lleg¨® a presentar una denuncia por desaparici¨®n dentro de la horquilla de tiempo en que la autopsia calcul¨® que llevaba sumergido el cad¨¢ver en el pozo. Aunque se esper¨® a la confirmaci¨®n gen¨¦tica llevada a cabo por el laboratorio de Criminal¨ªstica de la Guardia Civil en Madrid, en el mismo momento en que se recibi¨® el testimonio de la madre la identidad de la v¨ªctima era pr¨¢cticamente segura porque el esqueleto presentaba la misma vieja fractura en la mano que describ¨ªa la familiar y que aparec¨ªa en la historia cl¨ªnica de Videira do ?rf?o.