De los soldados de Malvinas al cuerpo de Diana Quer
El forense Fernando Serrulla es clave para descubrir c¨®mo muri¨® la joven desaparecida. Los casos m¨¢s dif¨ªciles en Galicia acaban en sus manos
Lo llaman el "Bones" de Galicia, pero a Fernando Serrulla Rech (Madrid, 1959) no le gusta nada que comparen el trabajo real y tantas veces en precario de los forenses de a pie con la ciencia ficci¨®n de la famosa serie estadounidense. El hombre que trabaja sin descanso estos d¨ªas buscando las huellas del delito en los huesos de Diana Quer sigue aferrado a la vieja maleta de m¨¦dico que le regal¨® su padre al terminar la carrera. Y con esta compa?era de viaje va desenmara?ando todos los cr¨ªmenes que se complican en Galicia y enrol¨¢ndose como voluntario en incontables aventuras cient¨ªficas. La ¨²ltima de estas misiones altruistas, el pasado verano y priv¨¢ndose de vacaciones, fue su participaci¨®n en las tareas de identificaci¨®n de 121 hombres en el Cementerio de Darwin de las Islas Malvinas. Un trabajo que estaba pendiente desde la guerra (1982) y que fue promovido por el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja. Permanec¨ªan enterrados con la inscripci¨®n ¡°Soldado argentino solo conocido por Dios¡±, pero ahora 88 de ellos ya tienen nombre.
Serrulla es el responsable de la Unidad de Antropolog¨ªa Forense del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) y trabaja en unas discretas instalaciones de un hospital p¨²blico que no est¨¢ en una gran ciudad, sino en el pueblo ourensano de Ver¨ªn (14.031 habitantes). Es el especialista que tiene la comunidad aut¨®noma cuando se trata de cad¨¢veres cuyo deterioro hace muy dif¨ªcil encontrar se?ales del delito en las partes blandas. En estas situaciones, el antrop¨®logo forense somete los cuerpos a un proceso de esqueletizaci¨®n cadav¨¦rica mediante cocci¨®n porque el hueso limpio muchas veces es el mejor testigo de un crimen. Ahora dedica toda su atenci¨®n a los de Diana Quer, y trata de descubrir en ellos c¨®mo fueron los ¨²ltimos instantes de vida de la chica de Pozuelo y c¨®mo la mat¨® realmente El Chicle.
Pero antes, en su mesa de trabajo se han resuelto muchos otros sucesos violentos y se han identificado restos envueltos en misterio. En los ¨²ltimos a?os ha estudiado el cad¨¢ver de otra mujer desaparecida en Ourense, Socorro P¨¦rez, y gracias a los traumatismos registrados por los huesos construy¨® el retrato robot psicol¨®gico y f¨ªsico del asesino que todav¨ªa busca la polic¨ªa nacional. Tambi¨¦n trabaj¨® con los cuerpos de cuatro personas que aparecieron descuartizadas en Ferrol y A Coru?a, abandonadas en un monte y una fosa s¨¦ptica entre 2008 y 2009.
A partir de un cr¨¢neo y los pocos huesos que dejaron las alima?as, en 2014 confirm¨® la identidad de Martin Verfondern, el holand¨¦s asesinado supuestamente por su vecino en una aldea de Ourense y desaparecido durante cuatro a?os hasta que un helic¨®ptero de control de incendios localiz¨® su coche, y despu¨¦s sus restos, en un pinar. En la misma provincia, de un bid¨®n met¨¢lico, ¨²nico escenario del crimen como ahora parece serlo tambi¨¦n el pozo donde apareci¨® Diana Quer, el forense recuper¨® los huesos de una v¨ªctima carbonizada, y logr¨® identificarla en pocos d¨ªas gracias a los esc¨¢neres cerebrales que le hab¨ªan realizado en vida a la mujer, que era esquizofr¨¦nica. Entre los incontables casos que recalan en su mesa de trabajo, de vez en cuando a Serrulla le llegan calaveras halladas en diversos lugares por si es posible ponerles nombre y apellidos: uno de los casos de personas desaparecidas con el que ha colaborado es el de Sonia Iglesias, la mujer de 37 a?os que falt¨® de Pontevedra en agosto de 2010 sin dejar rastro.
El amor de este inquieto antrop¨®logo forense por su profesi¨®n le ha llevado tambi¨¦n a infinidad de fosas comunes de la Guerra Civil junto a su amigo y maestro Francisco Etcheverr¨ªa, el especialista vasco que desentra?¨® el caso Bret¨®n. En su tiempo libre coordina y publica libros como el primer Atlas de Antropolog¨ªa Forense en espa?ol (Sociedad de Ciencias Aranzadi, 2015) y lleva a cabo experimentos como el que mantiene desde hace a?os en una parcela rural de Ourense, donde ha enterrado los m¨¢s diversos elementos, desde un arma de fuego a un cerdo, para estudiar c¨®mo evolucionan bajo el suelo especialmente ¨¢cido de Galicia.
Dedica tantas horas a su pasi¨®n que en los ¨²ltimos tiempos ha llevado a cabo la reconstrucci¨®n facial de la primera mujer del Mesol¨ªtico hallada en Espa?a, una pastora de uros a la que sus descubridores han bautizado como Elba y que muri¨® hace 9.300 a?os en las monta?as de Lugo. En 2012, adem¨¢s, puso cara a Manuel Blanco Romasanta, el famoso 'hombre lobo' gallego del siglo XIX. Le puso cara y algo m¨¢s: a partir de los detallados informes forenses incluidos en el proceso judicial del asesino m¨²ltiple logr¨® diagnosticarle un extra?o trastorno gen¨¦tico de intersexualidad (pseudohermafroditismo femenino). Supuestamente Romasanta hab¨ªa nacido mujer y hab¨ªa sido bautizada como Manuela, pero todos la cre¨ªan hombre.
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