Mes y medio de sanci¨®n por el robo de dos pistolas en el centro policial m¨¢s vigilado de Espa?a
Interior impone una suspensi¨®n temporal de funciones a cuatro agentes por la entrada en las instalaciones del menor que sustrajo las armas
El Ministerio del Interior ha impuesto una sanci¨®n de mes y medio de suspensi¨®n de funciones como autores de una falta grave a dos de los cuatro polic¨ªas a los que expedient¨® el pasado junio por no detectar la entrada en la considerada instalaci¨®n policial m¨¢s vigilada de Espa?a, el complejo de la Polic¨ªa Nacional de Canillas (Madrid), de un menor que...
El Ministerio del Interior ha impuesto una sanci¨®n de mes y medio de suspensi¨®n de funciones como autores de una falta grave a dos de los cuatro polic¨ªas a los que expedient¨® el pasado junio por no detectar la entrada en la considerada instalaci¨®n policial m¨¢s vigilada de Espa?a, el complejo de la Polic¨ªa Nacional de Canillas (Madrid), de un menor que sustrajo dos pistolas, munici¨®n y diversos efectos policiales. Los otros dos agentes expedientados han recibido castigos menores, de 20 y tres d¨ªas respectivamente, seg¨²n se recoge en documentos internos del Ministerio del Interior a los que ha tenido acceso EL PA?S. Los cuatro agentes est¨¢n a la espera de recibir la notificaci¨®n oficial de las sanciones para comenzar a cumplirla, detallan varias fuentes sindicales.
Los hechos que han desembocado en las sanciones a los cuatro polic¨ªas ¡ªque supone la p¨¦rdida de empleo y sueldo durante el tiempo de la sanci¨®n¡ª, se produjeron el 12 de junio del a?o pasado. Seg¨²n ha revelado la investigaci¨®n interna, ese domingo, un joven de 17 a?os salt¨® a plena luz de d¨ªa el muro que rodea la principal sede operativa de la Polic¨ªa Nacional, donde tienen sus dependencias, repartidas en diferentes edificios, la mayor¨ªa de las comisar¨ªas generales y las unidades especializadas, entre ellas las encargadas de la lucha contra el crimen organizado y contra el terrorismo. A pesar de que el recinto cuenta con importantes medidas de seguridad tanto en su per¨ªmetro como en su interior y el acceso est¨¢ muy restringido, el menor deambul¨® por el lugar sin ocultarse y, posteriormente, se col¨® en uno de los edificios por la ventana. Una vez dentro, forz¨® varias taquillas y sustrajo dos pistolas y otros objetos. Todo ello sin ser detectado. M¨¢s tarde, abandon¨® el lugar tras salvar de nuevo el muro.
El robo no fue conocido hasta que horas despu¨¦s, en otro barrio de Madrid situado a 10 kil¨®metros de distancia, una patrulla policial detuvo al joven cuando iba exhibiendo una de las armas sustra¨ªdas por la calle. En el posterior registro de su domicilio se localiz¨® la otra pistola. Al comprobar el n¨²mero de serie de una de ellas, los agentes que lo hab¨ªan arrestado descubrieron que una polic¨ªa figuraba como titular, por lo que se pusieron en contacto telef¨®nico con ella. La agente asegur¨® a sus compa?eros que no ten¨ªa constancia del robo y que ella hab¨ªa dejado su arma bajo llave en una taquilla del complejo policial de Canillas, donde estaba destinada. Fue entonces, tras ser avisados, cuando los responsables de seguridad del complejo policial revisaron las im¨¢genes del circuito cerrado de televisi¨®n y descubrieron lo sucedido.
F. S. P. y A. C. R., los dos polic¨ªas que ahora han recibido las mayores sanciones por el suceso, estaban destinados aquel domingo, precisamente, en la sala del recinto policial en las que se visionan en tiempo real las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad. Seg¨²n recoge el expediente 190/2022 de la Unidad de R¨¦gimen Disciplinario, los dos agentes no detectaron la presencia del menor pese a que el mismo estuvo ¡°pase¨¢ndose a la vista de las c¨¢maras que deb¨ªan vigilar, llegando a exhibir bajo el control de los monitores de seguridad dos pistolas que hab¨ªa logrado sustraer¡°. El documento a?ade que, cuando el joven salt¨® el muro para abandonar el recinto, se activaron ¡°las se?ales visuales de alarma¡± por la intrusi¨®n sin que, a pesar de ello, los agentes se dieran cuenta. Por todo ello, Interior considera a ambos autores de una falta grave del art¨ªculo 8, apartado X, del R¨¦gimen Disciplinario de la Polic¨ªa, que castiga ¡°la infracci¨®n de deberes u obligaciones inherentes al cargo o a la funci¨®n policial, cuando se produzcan de forma grave y manifiesta¡±, y les impone a cada uno un mes y 15 d¨ªas de suspensi¨®n de funciones.
Tambi¨¦n ha sido sancionada por el mismo art¨ªculo la oficiala V. F. P., que aquel d¨ªa era la jefa de seguridad del recinto en el turno de tarde. El expediente detalla que, en su caso, uno de los agentes a sus ¨®rdenes se incorpor¨® con retraso al turno, ¡°lo que oblig¨® a comenzar el mismo con un funcionario menos¡±. Fue en ese momento cuando se col¨® en el recinto el menor. Interior concluye que esta polic¨ªa tambi¨¦n es autora de una falta grave porque ¡°no se interes¨® por los motivos del retraso del funcionario, ni le pidi¨® explicaciones, no dando cuenta de ese hecho a la superioridad¡±. No obstante, en su caso la sanci¨®n es menor: 20 d¨ªas de suspensi¨®n de funciones. El cuarto agente, el tambi¨¦n oficial J. M. S., es el que ha recibido la sanci¨®n m¨¢s baja, tres d¨ªas, al considerar el ministerio que su actuaci¨®n solo es merecedora de un reproche leve. El expediente detalla que, como jefe del turno de ma?ana de la seguridad del complejo, ¡°no se asegur¨® de que se realizaban las patrullas que estaban ordenadas¡±.