El nuevo robot submarino enviado a Santander encuentra el pesquero hundido pero no al tripulante desaparecido
Salvamento Mar¨ªtimo ha reanudado este lunes la b¨²squeda del marinero Walter Ferreyro, del que se sospecha que se encuentra dentro del buque ¡®Vilaboa Uno¡¯
Salvamento Mar¨ªtimo ha reanudado en la ma?ana de este lunes la b¨²squeda del marinero desaparecido hace una semana tras el naufragio de un pesquero en aguas c¨¢ntabras. El naufragio, cuyas causas a¨²n se desconocen, se sald¨® con la muerte de otros dos marineros y la desaparici¨®n del primero, del que se sospecha que se halla en el propio buque hundido. El robot ROV Comanche enviado por Salvamento Mar¨ªtimo s¨ª logr¨® localizar, este d...
Salvamento Mar¨ªtimo ha reanudado en la ma?ana de este lunes la b¨²squeda del marinero desaparecido hace una semana tras el naufragio de un pesquero en aguas c¨¢ntabras. El naufragio, cuyas causas a¨²n se desconocen, se sald¨® con la muerte de otros dos marineros y la desaparici¨®n del primero, del que se sospecha que se halla en el propio buque hundido. El robot ROV Comanche enviado por Salvamento Mar¨ªtimo s¨ª logr¨® localizar, este domingo, los restos del pesquero hundido en la madrugada del 3 de abril. Movilizado desde Galicia y dotado de una tecnolog¨ªa espec¨ªfica para esta clase de actuaciones, el robot avanzado dio con la ubicaci¨®n del Vilaboa Uno en una b¨²squeda que se ha ido complementando con buzos, patrulleras por la superficie del agua y helic¨®pteros desde el aire.
La llegada del ROV Comanche, un robot submarino que administra Salvamento Mar¨ªtimo desde el buque Don Inda y que ha sido transportado desde su base en Ferrol (A Coru?a), ha supuesto novedades favorables tras la decepci¨®n de los primeros d¨ªas de trabajo. Las fuertes corrientes y la profundidad de esa zona impidieron que los despliegues iniciales dieran resultado pese a encontrarse a apenas seis millas del cabo Mayor de Santander. El robot arrib¨® a la costa c¨¢ntabra en la ma?ana del domingo y en las primeras horas dio con el pecio hundido, pero no pudo ofrecer detalles sobre si dentro se encuentra el pescador de origen peruano Walter Ferreyro, cuya familia vive con desesperaci¨®n el paso de los d¨ªas. La delegaci¨®n del Gobierno en Cantabria ha ido informando de lo ocurrido con las labores de rescate y ha detallado que este lunes quedar¨¢ disponible el Salvamar Deneb, otro medio marino que se une a las patrilleras R¨ªo Aller y R¨ªo Guadalhorce ¡ªfletadas por la Guardia Civil¡ª, as¨ª como el helic¨®ptero Cuco y los Helimer 202 ¡ªpertenecientes a Salvamento Mar¨ªtimo¡ª.
El Comanche, aparato en el que se depositan las esperanzas para encontrar el cuerpo de Ferreyro ¡ªen caso de que este permaneciese dentro del pesquero¡ª, pesa 1.200 kilogramos y puede sumergirse hasta los 1.000 metros de profundidad en condiciones meteorol¨®gicas apropiadas. Para ello cuenta con siete propulsores que le permiten transportar un peso de hasta 250 kilos. Los dispositivos de rastreo que tiene incorporados son tres c¨¢maras, dos de las cuales en soportes motorizados, un sonar de b¨²squeda que alcanza hasta 300 metros, un sonar-alt¨ªmetro de 50 metros de alcance, un profund¨ªmetro y una baliza de destellos para ser f¨¢cilmente localizado en superficie. Tambi¨¦n viene equipado con dos brazos hidr¨¢ulicos y un cortacables. El ROV Comanche recibe energ¨ªa e instrucciones a trav¨¦s de un mando a distancia por cable, encargado asimismo de transmitir de vuelta la imagen que recogen las c¨¢maras de v¨ªdeo y los datos de los sensores y de los sonares para que los interprete el centro de control.
Desaparici¨®n inexplicable
El despliegue trata de encontrar el barco Vilaboa Uno, que se hundi¨® en la madrugada del domingo 2 al lunes 3 de abril frente a la costa santanderina tras avisar de una v¨ªa de agua. La llegada de otros nav¨ªos permiti¨® rescatar con vida a siete personas e izar los cuerpos de dos marineros fallecidos, el c¨¢ntabro Francisco Sampedro Faleato, Fali, y el ghan¨¦s Kofi Buabeng, pero no as¨ª a su compa?ero peruano Walter Ferreyro. Los marineros y pescadores de la zona se escaman por las circunstancias del accidente, pues los navegantes avisaron de una v¨ªa de agua que no termina de ser explicada en el barrio pesquero de Santander. La noche en cuesti¨®n no ten¨ªa mala mar, ni borrascas ni zozobras que pudiesen propiciar un hundimiento o un da?o en el casco como el que caus¨® el naufragio de un buque de 28 metros de eslora.