La encrucijada de Moreno Bonilla en Do?ana

Mientras la amenaza de la sequ¨ªa se yergue sobre las marismas de Do?ana, en la pol¨ªtica espa?ola se juega una partida de ajedrez sobre el futuro del parque nacional. En un lado del tablero, el presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, hasta ahora inc¨®lume bar¨®n popular al frente de la comunidad m¨¢s poblada de Espa?a que fue durante 40 a?os el principal feudo socialista. En el otro, el presidente del Gobierno, Ped...

Mientras la amenaza de la sequ¨ªa se yergue sobre las marismas de Do?ana, en la pol¨ªtica espa?ola se juega una partida de ajedrez sobre el futuro del parque nacional. En un lado del tablero, el presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, hasta ahora inc¨®lume bar¨®n popular al frente de la comunidad m¨¢s poblada de Espa?a que fue durante 40 a?os el principal feudo socialista. En el otro, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, el primero en crear una vicepresidencia de Transici¨®n Ecol¨®gica, obligado, adem¨¢s, a una remontada en las encuestas para su primera rev¨¢lida en las elecciones auton¨®micas y municipales del 28 de mayo. La partida se juega en una tierra clave para dirimir la batalla electoral, Andaluc¨ªa, donde los socialistas a¨²n conservan como fortines el 60% de las alcald¨ªas, que el PP quiere asaltar. Y con un ¨¢rbitro, Europa, que de momento acaba de dar un aviso a la Junta andaluza. Los jugadores estudian sus siguientes movimientos, pero Moreno Bonilla, pese a las dificultades, est¨¢ decidido a resistir.

No lo va a tener nada f¨¢cil, porque el Gobierno, que ha visto en Do?ana un fil¨®n electoral, tampoco va a dar ni agua a la Junta. La vicepresidenta tercera y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, ha exigido al Ejecutivo andaluz que retire la proposici¨®n de ley que aumenta los regad¨ªos en el entorno de Do?ana antes de sentarse a hablar. Por ah¨ª no va a pasar Moreno Bonilla, avisan en su entorno, y la norma seguir¨¢ viva en el Parlamento auton¨®mico ¡ªotra cosa son los tiempos, la clave de la estrategia del PP¡ª. Ribera y Moreno Bonilla se exhortan, adem¨¢s, mutuamente a dar el primer paso y llamar al otro para concertar una reuni¨®n. Ah¨ª tambi¨¦n va a mantener el pulso el bar¨®n andaluz: su intenci¨®n es insistir durante toda la campa?a en que el Gobierno de S¨¢nchez no quiere reunirse con el de Andaluc¨ªa para resolver el problema, acus¨¢ndolo de ¡°soberbio¡±.

Moreno Bonilla ¡°no se va a arrugar¡±, subrayan en su entorno, donde creen que mostrarse como un presidente con determinaci¨®n va a ser valorado. El modelo es el de Isabel D¨ªaz Ayuso de confrontaci¨®n con S¨¢nchez, de forma parad¨®jica, porque el bar¨®n andaluz era hasta ahora la ant¨ªtesis pol¨ªtica de la l¨ªder madrile?a en el PP. En consecuencia, el presidente de Andaluc¨ªa ha ensombrecido el protagonismo nacional de Ayuso, algo a lo que restan importancia en la Puerta del Sol. ¡°?l ha tenido a todo el Gobierno en tromba en su contra por primera vez, no como nosotros, que ya estamos acostumbrados, y le ha pillado desprevenido¡±, analizan en el PP de Madrid. ¡°Ha empezado a contar para la opini¨®n p¨²blica, y cuando sales a la plaza, alguna cornada te llevas¡±.

Pero el problema no es S¨¢nchez, sino Bruselas. El comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, ha asestado esta semana un varapalo a la Junta con un dur¨ªsimo comunicado despu¨¦s de que el consejero de Sostenibilidad andaluz le explicara la norma, alertando de los ¡°efectos desastrosos¡± de la ley de PP y Vox sobre Do?ana. La respuesta del PP, junto al PP europeo, ha consistido en cuestionar la imparcialidad del comisario lituano, que pertenece a un partido de car¨¢cter ecoagrario con tintes conservadores.

La estrategia sit¨²a al PP en un choque in¨¦dito con la Comisi¨®n, y es arriesgada tambi¨¦n por los efectos que pueda tener en el propio dirigente comunitario que se ha visto atacado. ¡°Los comisarios pertenecen a partidos, pero la sensaci¨®n que tenemos en Espa?a es que est¨¢n por encima del bien y del mal, que son muy objetivos¡±, reflexiona un presidente auton¨®mico del PP. ¡°Meterse con un comisario no es como meterse con un ministro, yo no habr¨ªa entrado en ese barullo¡±.

Llegados a este punto, Moreno Bonilla no tiene una salida f¨¢cil. ¡°Juanma est¨¢ en un fuego cruzado. Esto ha sido un resbal¨®n. M¨¢s all¨¢ de que tenga o no raz¨®n, hay cosas que en una campa?a no debes sacar. Se ha visto con mayor¨ªa absoluta, con la oposici¨®n fragmentada... y se ha confiado. Aunque luego S¨¢nchez se pasa de frenada y sobreact¨²a¡±, opina uno de sus colegas presidentes auton¨®micos del PP. ¡°Retirar o modificar sustancialmente la ley ahora ser¨ªa una envainada... Hay que dejar que pase el tiempo. ?Se ha aprobado la ley? No. Conviene dormirla y, en las enmiendas, ir corrigi¨¦ndola poco a poco¡±, recomienda este dirigente.

Ese es el plan de la Junta andaluza. Ahogar la tramitaci¨®n de la ley ¡ªa pesar de que el PP hab¨ªa pedido que se tramitara por la v¨ªa de urgencia¡ª para ganar tiempo, porque Bruselas no puede actuar, en principio, multando por una norma no aprobada. Pero Moreno Bonilla, que est¨¢ convencido de que su propuesta es equilibrada, se ha comprometido con los regantes de Huelva, una promesa que incluy¨® en su programa electoral. ¡°?Est¨¢n condenando a una comarca entera!¡±, se quejan en su entorno. La encrucijada le obliga a elegir entre cumplir con los regantes de Huelva o con Bruselas, salvo que alguien encuentre otra soluci¨®n imaginativa. Mientras tanto, la partida de ajedrez contin¨²a, y est¨¢ en manos de un ¨¢rbitro al que el PP ha acusado de haberse puesto la ¡°camiseta roja¡± para ayudar al presidente de otro pa¨ªs y de una familia pol¨ªtica distinta de la suya.