De Valladolid a California y al espacio: as¨ª se desarroll¨® el polar¨ªmetro que mide las part¨ªculas del aire

El parque cient¨ªfico de la Universidad de Valladolid (UVa) es un moderno edificio que acoge iniciativas punteras, una de las cuales se ha puesto en ¨®rbita recientemente. Se trata de un sat¨¦lite de la empresa GRASP que lleva al espacio un polar¨ªmetro para medir las part¨ªculas del aire. El lanzamiento, efectuado desde California, ha sido todo un ¨¦xito para David Fuertes, vallisoletano de 37 a?os, cofundador de la compa?¨ªa y responsable ahora de un equipo variado, especializado y entusiasta, un equipo con sede en Valladolid, pero con delegaciones en Francia y Estados Unidos. Fuertes es un joven c...

El parque cient¨ªfico de la Universidad de Valladolid (UVa) es un moderno edificio que acoge iniciativas punteras, una de las cuales se ha puesto en ¨®rbita recientemente. Se trata de un sat¨¦lite de la empresa GRASP que lleva al espacio un polar¨ªmetro para medir las part¨ªculas del aire. El lanzamiento, efectuado desde California, ha sido todo un ¨¦xito para David Fuertes, vallisoletano de 37 a?os, cofundador de la compa?¨ªa y responsable ahora de un equipo variado, especializado y entusiasta, un equipo con sede en Valladolid, pero con delegaciones en Francia y Estados Unidos. Fuertes es un joven con talento que necesit¨® emigrar para emprender. Fue en 2021 cuando logr¨® cerrar el c¨ªrculo y estar de vuelta en su ciudad desarrollando una actividad cient¨ªfica y, tambi¨¦n, talento local, como es el caso de Claudia Torres.

Torres empez¨® a interesarse por la ciencia tras una visita a su colegio de la bioqu¨ªmica Margarita Salas (Madrid, 1939-2019). Ella ten¨ªa cinco a?os y hoy, con 22, cuenta en su curr¨ªculum con experiencia en proyectos espaciales. La vallisoletana participa en la empresa GRASP, un equipo internacional con una importante base en el parque cient¨ªfico de la UVa. Desde all¨ª y en coordinaci¨®n con las delegaciones de Francia o Estados Unidos han desarrollado un polar¨ªmetro multiangular puesto en ¨®rbita para medir las part¨ªculas a¨¦reas que influyen en la calidad de vida humana. El grupo, rodeado de pantallas que monitorizan los datos que recaba un sat¨¦lite emitidos el pasado s¨¢bado desde California (Estados Unidos), reivindica el talento espa?ol: ¡°Se le da m¨¢s bombo a lo de fuera que a lo de aqu¨ª¡±.

La conversaci¨®n transcurre junto al campus de Ciencias de la UVa, donde decenas de estudiantes disfrutan de la primavera entre apuntes y terraceo. David Fuertes, responsable de GRASP desde 2015, estudi¨® hace no mucho en esas aulas y tras un periplo que lo llev¨® por Lille instal¨® la sede vallisoletana en 2021. ¡°Es una forma de poder volver, son motivos personales y de talento¡±, argumenta el ingeniero inform¨¢tico, doctorado en F¨ªsica y experto en F¨ªsica Atmosf¨¦rica mientras juguetea con una r¨¦plica del car¨ªsimo aparato que ahora sobrevuela la Tierra impulsado por una tecnolog¨ªa y unos algoritmos inimaginables cuando ¨¦l se formaba. Ahora ese aparato, ¡°del tama?o de un estuche de dos botellas de vino y de dos kilos¡±, reporta casi en tiempo real informaci¨®n minuciosa sobre las part¨ªculas a¨¦reas repartidas por el cosmos.

Los mapas sobre los que sintetizan estos datos plasman con distintos colores la tipolog¨ªa de polvo escrutado por este sistema ¡°¨²nico¡± en Occidente; poco se sabe sobre qu¨¦ trama China en materia espacial. Fuertes relata que durante el desarrollo de la empresa han ido trabajando con la Agencia Espacial Europea o la NASA y que en los pr¨®ximos a?os aspiran a lanzar ¡°una constelaci¨®n¡± de 10 sat¨¦lites para medir la poluci¨®n atmosf¨¦rica, causante de siete millones de muertes anuales en el mundo. Para ello manejan un presupuesto de unos tres millones de euros, dos cosechados tras una ronda de financiaci¨®n. El gerente ensalza la internacionalizaci¨®n del grupo, con 16 personas de 13 nacionalidades en Lille, y celebra una digitalizaci¨®n que estimula el talento y da oportunidades en Valladolid o en lugares, al menos en apariencia, menos sofisticados o punteros tecnol¨®gicamente. ¡°El lanzamiento fue muy emocionante aunque hay riesgos, si hubiese explotado habr¨ªa sido un aprendizaje¡±, aprecia sobre el hito del pasado 15 de abril, grabado y donde puede verse c¨®mo el sat¨¦lite sale propulsado hacia el espacio.

Los resultados permitir¨¢n tomar decisiones sobre zonas sin emisiones y brindar¨¢n detalles m¨¢s concretos que los actuales, pues esos medidores son muy ¡°locales¡± y no ofrecen radiograf¨ªas generales de regiones o pa¨ªses como s¨ª hacen esas pantallas, donde se ven aspectos tanto de Suiza como de Sud¨¢frica dividiendo al planeta en franjas verticales. ¡°El espacio es sexy¡±, sintetiza Fuertes sobre la atracci¨®n de esta clase de iniciativas. ¡°Queremos estar aqu¨ª, tenemos un equipazo y en Francia quedan vallisoletanos que quieren volver¡±, resuelve. Bien lo sabe Claudia Torres, que pas¨® por all¨ª tras un Erasmus en Burdeos y ahora desempe?a su formaci¨®n en F¨ªsica en la ciudad donde creci¨®. ¡°En mi c¨ªrculo pensaban que el espacio era inaccesible, ahora me dicen que es muy chulo¡±, afirma la pucelana, que junto a sus j¨®venes compa?eros aprende de ¡°referentes¡± con m¨¢s de 30 a?os de experiencia en la ¨¦lite cient¨ªfica, con desempe?o en la NASA o con 500 publicaciones reconocidas. Torres lamenta que en su carrera apenas hab¨ªa ¡°un 20% de chicas¡± y desea que las mujeres salten hacia estas ramas del conocimiento y la ciencia que ella descubri¨® de peque?a en el colegio.

Alejandro Garc¨ªa, de 23 a?os y de Ar¨¦valo (7.900 habitantes, ?vila), creci¨® curioseando entre ordenadores y siempre agitado por los libros de Isaac Asimov. As¨ª este inform¨¢tico sorte¨® las contrataciones en consultor¨ªas y salt¨® al ¨¢mbito cient¨ªfico, un mundillo que cree ¡°dif¨ªcil de explicar¡± pero apasionante porque despierta mucho inter¨¦s. Ambos tienen en cuenta que los futuros astronautas Sara Garc¨ªa y Pablo ?lvarez, de Le¨®n, demuestran que existe mucho talento m¨¢s all¨¢ de las grandes metr¨®polis. ¡°No est¨¢ re?ido, mis colegas flipan con esto y agradezco no acabar en Madrid como todo el mundo¡±, zanja el ingeniero. A su lado, el tambi¨¦n ingeniero inform¨¢tico y doctor en F¨ªsica Juan Carlos Antu?a, cubano de 35 a?os, observa qu¨¦ pasa en los cielos, a miles de kil¨®metros. ¡°Creemos que la ciencia solo se hace en EE UU o en los pa¨ªses n¨®rdicos, se le da m¨¢s bombo a lo de fuera que a lo de aqu¨ª¡±, reivindica.

David Fuertes ensalza que el inter¨¦s juvenil hacia el cambio clim¨¢tico anima a que pronto puedan tener a nuevos becarios aprendiendo sobre las ense?anzas del cosmos y recalca que ante la complejidad del gremio se debe combinar la capacitaci¨®n con el inter¨¦s. De las pr¨¢cticas del grado pueden pasar a la tesis y volver a ser reclutados para descifrar esos c¨®digos insondables para los profanos que ven el espacio demasiado lejano.