Dos a?os de c¨¢rcel por agredir con una vara de avellano a una familia durante dos d¨ªas en Cantabria
El tribunal afirma que el palo daba ¡°una clara superioridad al agresor¡±, que atac¨® a dos hombres, una mujer y dos ni?os
Un hombre armado con una vara de avellano agredi¨® durante dos d¨ªas a cinco miembros de una sola familia, dos de ellos menores de edad. Primero hiri¨® con el bast¨®n en la cabeza a un vecino con el que se lleva mal. Al d¨ªa siguiente, ya en fr¨ªo y en otro pueblo, golpe¨® a la madre del ese vecino, apale¨® a otro hijo de la mujer que acudi¨® en su ayuda y, finalmente, peg¨® a dos menores de edad de la misma familia que pasaban por all¨ª. La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos a?os de prisi¨®n y a una multa de 4.050 euros al hombre de la vara, un arma rural a la que el tribunal da gran im...
Un hombre armado con una vara de avellano agredi¨® durante dos d¨ªas a cinco miembros de una sola familia, dos de ellos menores de edad. Primero hiri¨® con el bast¨®n en la cabeza a un vecino con el que se lleva mal. Al d¨ªa siguiente, ya en fr¨ªo y en otro pueblo, golpe¨® a la madre del ese vecino, apale¨® a otro hijo de la mujer que acudi¨® en su ayuda y, finalmente, peg¨® a dos menores de edad de la misma familia que pasaban por all¨ª. La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a dos a?os de prisi¨®n y a una multa de 4.050 euros al hombre de la vara, un arma rural a la que el tribunal da gran importancia porque ¡°otorgaba clara superioridad al agresor¡± y por su capacidad de causar da?o. Por ello han elevado la condena inicial de nueve meses a dos a?os. El caso del hombre de la garrota ocurri¨® en 2017 en Camino, una poblaci¨®n de 45 habitantes del municipio Hermandad de Campoo de Suso, un diseminado de aldeas en el coraz¨®n de Cantabria.
Todo empez¨® en Camino, no m¨¢s de una veintena de casas donde al menos dos de los vecinos ten¨ªan malas relaciones desde hac¨ªa a?os. Una ma?ana, tras una discusi¨®n entre ambos por motivos que no aclara la sentencia (lindes y animales suelen ser causa en el mundo rural), el ahora condenado atac¨® con la vara a su vecino, al que golpe¨® en la cabeza y le caus¨® hematoma craneal y p¨¦rdida de conocimiento, seg¨²n la sentencia de la Audiencia de Cantabria.
Al d¨ªa siguiente, en Requejo, otro municipio a diez minutos en coche desde Camino, el agresor se top¨® con la madre de su v¨ªctima y, ¡°sin previa discusi¨®n, golpe¨® con una vara el turismo en el que viajaba¡± e ¡°introdujo el palo que portaba a trav¨¦s de la ventanilla, asiendo el palo la perjudicada con la mano para evitar ser golpeada¡±. Un hijo de esa mujer que lleg¨® en otro coche, trat¨® de defenderla, pero vareador le golpe¨® ¡°en las manos con el palo¡±. En esta vor¨¢gine de golpes, se fue al coche en el que hab¨ªa llegado el hijo de la mujer, en cuyo interior se encontraban dos sobrinos menores de edad. Y entonces, ¡°el hombre golpe¨® el coche con el palo, lo que ocasion¨® la rotura de la luna delantera y los dos cristales laterales derechos, cuyos restos impactaron en uno de los ojos de la sobrina. Adem¨¢s, golpe¨® al otro menor con el palo en la cabeza¡±.
Inicialmente, el Juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Santander conden¨® a nueve meses al atacante en mayo de 2022, pero la familia agredida recurri¨®. La audiencia ha concedido la m¨¢xima gravedad a esta agresi¨®n, que evoca al T¨ªo de la vara de Jos¨¦ Mota precisamente por el arma. Pero este cayado, recuerda la sentencia, es un ¡°medio peligroso¡± que puede causar da?os de ¡°relevante gravedad¡±. Y, adem¨¢s, aun siendo un simple palo, ¡°otorgaba una clara superioridad al agresor frente a una v¨ªctima desarmada y que no ten¨ªa raz¨®n alguna para esperar esta reacci¨®n del agresor, cuando aquel se encontraba en el desarrollo de tareas ganaderas y acompa?ado de familiares¡±. Y la vara fue usada buscando ¡°una zona sensible como es la cabeza¡±, con lo que al menos en el primer caso ¡°lleg¨® a provocar la p¨¦rdida de consciencia del agredido durante varios minutos¡±, por lo que tuvo que ser evacuado de urgencia.
El tribunal a?ade que la experiencia fue traum¨¢tica para los agredidos, y todo pudo ¡°causar un resultado lesivo de relevante gravedad para la integridad f¨ªsica y mental de la v¨ªctima¡±, incluidos los menores. La sentencia puede ser recurrida.