El juez archiva el caso del polic¨ªa imputado por abusos por tocar los senos a una activista de Femen en una protesta antifranquista
El instructor concluye que el contacto existi¨® al intentar reducir a la mujer, pero que no tuvo ¡°finalidad sexual¡±
El magistrado Juan Javier P¨¦rez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 11 de Madrid, ha archivado la causa contra el agente de la Unidad de Intervenci¨®n de la Polic¨ªa (UIP, los conocidos como antidisturbios) acusado de un delito contra la libertad sexual por haber tocado los pechos de forma voluntaria a una activista de Femen durante una protesta de este colectivo feminista en la capital el 20 de noviembre. Tras tomar declaraci¨®n ...
El magistrado Juan Javier P¨¦rez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 11 de Madrid, ha archivado la causa contra el agente de la Unidad de Intervenci¨®n de la Polic¨ªa (UIP, los conocidos como antidisturbios) acusado de un delito contra la libertad sexual por haber tocado los pechos de forma voluntaria a una activista de Femen durante una protesta de este colectivo feminista en la capital el 20 de noviembre. Tras tomar declaraci¨®n a la denunciante, al polic¨ªa y al fot¨®grafo que tom¨® la imagen en la que se recog¨ªa el incidente, el juez concluye que, si bien el contacto existi¨®, este no tuvo ¡°finalidad l¨²brica o sexual¡± por parte del agente, sino que fue fruto de ¡°la resistencia f¨ªsica opuesta por la querellante, que dificultaba la maniobra de reducci¨®n¡±. El magistrado solo recrimina al agente que ¡°pudo haber sido m¨¢s cuidadoso a la hora de intentar buscar una parte corporal menos comprometida para agarrar y reducir¡± a la activista. La decisi¨®n puede ser recurrida.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 12.40 de aquel d¨ªa, cuando tres activistas del grupo feminista se adentraron en la madrile?a Plaza de Oriente desde la calle de Felipe V para protestar frente a la concentraci¨®n en homenaje al dictador Francisco Franco en el 47? aniversario de su muerte. Entre las activistas se encontraba M. A. M., que se sumaba a esta movilizaci¨®n por tercer a?o. Como en ocasiones anteriores, las mujeres se despojaron justo en ese momento de sus abrigos y avanzaron con los torsos desnudos hacia la concentraci¨®n, a la vez que gritaban ¡°al fascismo, ni honor, ni gloria¡±. Seg¨²n la denuncia, en ese momento fueron interceptadas por varios polic¨ªas, que las detuvieron.
Dos de las activistas aseguraron que los agentes que las retuvieron a ellas lo hicieron con ¡°evidente profesionalidad¡±, mientras que la tercera, que fue la que denunci¨®, acus¨® al polic¨ªa que la detuvo de apretarle los senos con ambas manos, en una maniobra que consider¨® innecesaria, ¡°abusando de su situaci¨®n de superioridad, y sirvi¨¦ndose de su condici¨®n de agente de la autoridad¡±. En la denuncia se destacaba que el polic¨ªa sonre¨ªa cuando lo hizo. Las tres mujeres quedaron en libertad tras ser identificadas. A los pocos d¨ªas, la afectada se querell¨® contra el agente, y el Juzgado admiti¨® a tr¨¢mite la denuncia pasado 19 de enero. En abril, los dos protagonistas del incidente y el fot¨®grafo de la agencia EFE que tom¨® la imagen fueron llamados a declarar.
Seg¨²n detalla el juez en el auto por el que archiva de la causa, la querellante asegur¨® que su resistencia fue ¡°pasiva¡± y que, sin embargo, el agente ¡°le apret¨® los senos y que ese contacto dur¨® unos 30 segundos¡±. Por el contrario, el polic¨ªa repuso que ese contacto dur¨® ¡°unos 10 segundos¡± y que la joven tuvo una resistencia activa que oblig¨® a un segundo agente a intervenir. En todo momento neg¨® que la agarrara intencionadamente por los senos o que sonriera. El fot¨®grafo que tom¨® las im¨¢genes vino a confirmar en gran parte la versi¨®n del antidisturbios al confirmar que tuvieron que intervenir dos agentes para reducir a la mujer, la cual ¡°meti¨® el codo izquierdo en la zona del est¨®mago del agente, meti¨® el culo, y el agente se apart¨®¡±. El testigo a?adi¨® que el pol¨¦mico contacto dur¨® ¡°escasos segundos¡±.
El magistrado destaca que las im¨¢genes aportadas por el fotoperiodista revelan que ¡°el contacto con los senos alegado por la querellante no fue el ¨²nico contacto f¨ªsico mantenido entre ella y el agente. [...] En las fotograf¨ªas se puede comprobar que el agente querellado sujetaba por detr¨¢s a la querellante, pudi¨¦ndose apreciar un contacto entre las manos del agente y los senos de la querellante, pero tambi¨¦n otros contactos de las manos del agente con los hombros y otras partes del cuerpo de la querellante, contactos no sospechosos de un m¨®vil sexual¡±, a?ade.
El juez recalca que estas im¨¢genes tambi¨¦n muestran ¡°una actitud de clara resistencia por parte de la querellante, hecho que justificaba su reducci¨®n por la fuerza para impedir la alteraci¨®n de un acto p¨²blico autorizado¡±. Y destaca que ¡°el hecho de realizar la protesta desnuda de cintura para arriba supon¨ªa la posibilidad de que en su previsible reducci¨®n por la fuerza, se produjera alg¨²n contacto f¨ªsico con su pecho desnudo, m¨¢xime si a esa reducci¨®n se opon¨ªa una resistencia activa¡±. Sobre si el polic¨ªa sonri¨® durante la maniobra, el auto destaca que ¡°no puede alcanzarse una valoraci¨®n concluyente. El gesto que consta en las fotograf¨ªas podr¨ªa ser una sonrisa, o tambi¨¦n una mueca por el esfuerzo, como alega el querellado¡±, se?ala.
El juez concluye que ¡°no cabe inferir que el querellado realizara tocamientos en los senos de la querellante con finalidad l¨²brica o sexual, pudiendo tratarse de un contacto de escasa duraci¨®n y debido a la resistencia f¨ªsica opuesta por la querellante, que dificultaba la maniobra de reducci¨®n¡±. Por todo ello, archiva la causa. Aar¨®n Rivero, secretario general del sindicato Justicia Policial (Jupol), cuyo equipo jur¨ªdico ha defendido al antidisturbios, se ha mostrado ¡°satisfecho¡± por la decisi¨®n del magistrado ante lo que tilda de ¡°denuncia falsa y torticera¡±. ¡°No podemos tolerar que se fiscalice a los polic¨ªas por el mero hecho de realizar su trabajo¡±, ha a?adido.