La justicia ratifica la condena a un hombre que atac¨® a martillazos a dos mujeres para buscarse una coartada y matar a su esposa

Agust¨ªn H. B. viaj¨® tres veces de Turiso (?lava) a Miranda de Ebro (Burgos) entre el 27 de septiembre y el 13 de octubre de 2017. La primera y la segunda vez lo hizo solo; la tercera, con el cad¨¢ver de su esposa. En septiembre pase¨® por la noche hasta encontrarse a una mujer que estuviera sola y, cuando dio con su objetivo, la atac¨® con un martillo y huy¨® tras malherirla. En octubre, condujo temprano, localiz¨® a otra v¨ªctima de similares caracter¨ªsticas y repiti¨® la operaci¨®n. Luego regres¨® a Turiso y mat¨® a su esposa a...

Agust¨ªn H. B. viaj¨® tres veces de Turiso (?lava) a Miranda de Ebro (Burgos) entre el 27 de septiembre y el 13 de octubre de 2017. La primera y la segunda vez lo hizo solo; la tercera, con el cad¨¢ver de su esposa. En septiembre pase¨® por la noche hasta encontrarse a una mujer que estuviera sola y, cuando dio con su objetivo, la atac¨® con un martillo y huy¨® tras malherirla. En octubre, condujo temprano, localiz¨® a otra v¨ªctima de similares caracter¨ªsticas y repiti¨® la operaci¨®n. Luego regres¨® a Turiso y mat¨® a su esposa a martillazos, meti¨® el cad¨¢ver en el coche, regres¨® a Miranda y abandon¨® all¨ª el cuerpo y el veh¨ªculo.

La investigaci¨®n deriv¨® en la detenci¨®n de Agust¨ªn H. B., que fue juzgado y condenado en 2020 por la Audiencia Provincial de Burgos: el tribunal le impuso 30 a?os de prisi¨®n por el ataque a las dos mujeres, que ¨¦l no conoc¨ªa, y otros 21 a?os por matar a su mujer. La sentencia concluy¨® que el hombre hab¨ªa agredido, aleatoriamente, a las dos desconocidas para presentar esos ataques como obra de un supuesto asesino en serie y tener as¨ª una coartada para cometer impunemente el crimen contra su esposa. Ahora el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n ha ratificado la condena por la agresi¨®n a las dos mujeres, que es la parte de la sentencia que Agust¨ªn H. B. hab¨ªa recurrido.

El tribunal superior considera al hombre culpable de ¡°dos delitos de asesinato, en grado de tentativa, con las agravantes espec¨ªficas de alevos¨ªa y haberlos cometido para evitar el descubrimiento de otro delito¡±. El implicado, preso desde 2020, se declar¨® inocente y esgrimi¨® un ¡°error en la valoraci¨®n de la prueba¡±, pero su argumento ha sido desestimado y se le imponen 15 a?os de prisi¨®n por cada una de las agresiones. Ambas mujeres requirieron de atenci¨®n m¨¦dica, tanto quir¨²rgica como tratamientos f¨ªsicos y psicol¨®gicas posteriores, y recibir¨¢n una indemnizaci¨®n de 30.000 euros y 63.000 euros.

El pronunciamiento judicial considera ¡°contrario a la m¨¢s elemental l¨®gica pensar que [el crimen] pueda tener una explicaci¨®n diferente a la de entender que el acusado es el autor de las dos agresiones aqu¨ª juzgadas, al igual que lo fue de la que caus¨® la muerte a su esposa¡±. Para el magistrado, las declaraciones del acusado no sirvieron para generar un argumento ¡°m¨ªnimamente cre¨ªble¡± sobre qu¨¦ pas¨® esas semanas y por qu¨¦ traslad¨® el cad¨¢ver de su esposa desde su pueblo vasco hasta la localidad burgalesa y lo dej¨® aparcado ¡°en el mismo lugar, o muy pr¨®ximo, a donde se hab¨ªan cometido anteriormente las otras agresiones¡±. Las dos v¨ªctimas, ¡°con las que no ten¨ªa relaci¨®n¡±, servir¨ªan as¨ª como ¡°coartada para la muerte que proyectaba de su esposa y que acab¨® ejecutando¡±.

La sentencia describe la multitud de lesiones que caus¨® el hombre a esas dos mujeres, que a¨²n sufren secuelas y reciben tratamientos, y c¨®mo tras el segundo episodio regres¨® a su domicilio y acab¨® con su pareja. Agust¨ªn H. B. lleg¨® a la vivienda que compart¨ªan ambos en Turiso y golpe¨® a su esposa en varias ocasiones, incluso tras derribarla y caer ella al suelo, donde impact¨® sobre su cabeza ¡°llegando a romper el mango del martillo usado para propinar alguno de los golpes caus¨¢ndole un total de 12 heridas en la cabeza y provocando su muerte por destrucci¨®n encef¨¢lica por politraumatismo craneoencef¨¢lico¡±.

El juez ha rechazado las explicaciones del atacante, que esgrimi¨® que no se encontraron armas potencialmente relacionadas con los hechos ni en el hogar familiar ni en la zona donde apareci¨® el cuerpo, pero los investigadores apuntan a que podr¨ªa haber limpiado esos martillos o deshacerse de ellos. Tampoco considera relevante que en las grabaciones consultadas aparezca ¡°andando normalmente¡±, como si nada, tras haber conducido 20 minutos junto al cuerpo de su esposa, a la que acababa de asesinar a martillazos, y abandonarla en una calle de Miranda de Ebro.