Las urnas someten a escrutinio la pol¨ªtica m¨¢s dom¨¦stica de Gibraltar
Los gibraltare?os votan a su ministro principal con un ojo puesto en la vivienda o la sanidad y otro en un tratado con la UE que nunca llega
Imprimir las alargadas papeletas con las que 25.198 gibraltare?os tienen que escoger a su ministro principal es un reto de los que quitan el sue?o. ¡°?No me ves los ojos cargados?¡±, bromea Adri¨¢n Lima, mientras hace cola en el colegio electoral de Ince¡¯s Hall. El due?o de Easi Print lleva ya m¨¢s de cuatro elecciones encargado de materializar esas volatinas ¡ªadem¨¢s de los programas electorales de los principales partidos¡ª con los nombres de los 21 candidatos a elegir, pero no recuerda unas tan tensas: ¡°Ha sido una campa?a de la...
Imprimir las alargadas papeletas con las que 25.198 gibraltare?os tienen que escoger a su ministro principal es un reto de los que quitan el sue?o. ¡°?No me ves los ojos cargados?¡±, bromea Adri¨¢n Lima, mientras hace cola en el colegio electoral de Ince¡¯s Hall. El due?o de Easi Print lleva ya m¨¢s de cuatro elecciones encargado de materializar esas volatinas ¡ªadem¨¢s de los programas electorales de los principales partidos¡ª con los nombres de los 21 candidatos a elegir, pero no recuerda unas tan tensas: ¡°Ha sido una campa?a de las m¨¢s duras¡±. Tanto que las hermanas Naomi y Marian Hassan acabaron por decantar su voto hace apenas unos d¨ªas, justo despu¨¦s de que un esc¨¢ndalo por unas declaraciones antisemitas del pasado salpicasen a uno de los componentes de la lista del GSD, el partido conservador de la oposici¨®n.
Que las hermanas Hassan, enfadadas con el conservador Youssef El Hana, hayan votado al actual ministro principal de Gibraltar, el socialista Fabian Picardo, no significa que ¨¦l parta como favorito en estos comicios. Tras 12 a?os en el cargo, una pandemia y siete a?os de un Brexit que sigue atascado, el cabeza de lista de la coalici¨®n GSLP-GLP ve peligrar su reelecci¨®n. Dos de las tres encuestas publicadas en los d¨ªas atr¨¢s as¨ª lo vaticinan. Para Mayte ¡ª¡±a secas¡±, pide¡ª, voluntaria del GSD que reparte papeletas de su formaci¨®n a la puerta del Ince¡¯s Hall es casi un sentir que palpa en las largas colas que, a lo largo de la ma?ana, se han formado en muchos colegios: ¡°Cuando la gente sale a votar activamente es que tienen ganas de cambio. Ya ha pasado antes¡±. Pero la taxista Mary, ac¨¦rrima defensora de los socialistas laboristas de Picardo, hace aspavientos al volante de su coche de tan solo o¨ªr que los vaticinios se cumplan: ¡°Eso es porque las encuestas preguntan a quien ellos quieren¡±.
En este jueves laborable en Gibraltar y festivo en Espa?a ¡ªlas elecciones en la Roca siempre son en jueves¡ª, en el lado brit¨¢nico de la frontera solo les queda la discusi¨®n pol¨ªtica, la conjetura o el deseo sobre qui¨¦n ser¨¢ el ganador. Los resultados sobre qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo inquilino del n¨²mero 6 de Convent Place no se conocer¨¢n hasta este viernes de madrugada, momento en el que se conocer¨¢ quienes ser¨¢n los 17 escogidos para ocupar sus esca?os en el parlamento. La digitalizaci¨®n parcial del conteo promete agilizar el proceso, en un nuevo sistema que ya se aprob¨® en 2021 con la consulta que se realiz¨® para legalizar el aborto. El partido que sume nueve diputados ¡ªlos electores pueden votar hasta diez candidatos de la misma formaci¨®n o de varias¡ª se llevar¨¢ inmediatamente el gato al agua. De hecho, la hist¨®rica lentitud en el recuento, pese a las mejores, es la ¨²nica dilaci¨®n que se permite el proceso electoral gibraltare?o. La toma de posesi¨®n del nuevo equipo resultante de las urnas est¨¢ previsto, si no hay sobresaltos, para este mismo viernes.
Los actuales moradores de la sede del gobierno ya dejaron todas sus pertenencias recogidas de los despachos d¨ªas atr¨¢s, en otra norma no escrita del proceso electoral llanito, como se conoce a los habitantes de la Roca. De los electores que este jueves hac¨ªan cola en los 15 colegios electorales disponibles para votar depender¨¢ de si vuelven a colocar sus aperos o se los llevan a otra parte. Lo que s¨ª es seguro es que el ganador tendr¨¢ que prestar inter¨¦s a las cuestiones dom¨¦sticas. Hace ya tiempo que el gibraltare?o se acostumbr¨® a la transitoriedad permanente que el Brexit y el tratado de relaciones pendiente imprimi¨® a sus vidas. En la lista de preocupaciones de los gibraltare?os, el tratado con la UE y Espa?a ya no est¨¢ en el top three de la lista: la deuda, la construcci¨®n de vivienda p¨²blica o la atenci¨®n primaria sanitaria le adelantan, seg¨²n encuestas recientes publicadas por medios locales.
Picardo se la juega
Mary ah¨ª s¨ª cree que los sondeos atinan y se queja desde el tr¨¢fico, a la vivienda, pasando hasta por los problemas para aparcar. ¡°Porque lleve muchos a?os vot¨¢ndolos no significa que les vaya a tocar las palmas en todo¡±, se queja la mujer. Picardo es tan consciente que se la juega que, justo despu¨¦s de votar a las 10 de la ma?ana en el colegio de Central Hall, ha asegurado que ni ten¨ªa previsto presentarse a las elecciones de 2023, pero que ha sentido la ¡°obligaci¨®n¡± por la deuda que tuvo que contraer como gobierno para pagar los sueldos de los trabajadores que se quedaron temporalmente sin trabajo en la pandemia. ¡°No iba a irme con el rabo entre las piernas,(¡) Ahora ten¨¦is el derecho de echarme o de dejarme quedarme¡±, ha explicado el socialista.
Aunque no est¨¦ entre las prioridades de inmediato, el todav¨ªa ministro principal tambi¨¦n ha usado la baza del tratado con la UE y con Espa?a como ventaja de su candidatura. ¡°No ser¨ªa bueno cambiar el equipo porque puede que lo que est¨¦ ya acordado, no lo est¨¦¡±, ha a?adido Picardo, poco despu¨¦s de depositar el voto. Pero al otro lado, el l¨ªder del conservador GSD, Keith Azopardi, no cree que sea un argumento v¨¢lido: ¡°No vamos a empezar de nuevo. Seguiremos donde se haya quedado. Si es verdad lo que ha dicho el se?or Picardo, que le dijo a EL PA?S que estaba al 0,1% de llegar a un acuerdo de los principios, bueno, empezaremos por ah¨ª¡±, ha explicado el tambi¨¦n abogado y diputado del parlamento, con idas y venidas, desde 1996.
El recuento largo, pero modernizado dir¨¢ qui¨¦n contin¨²a tiene la raz¨®n. A las trabajadoras transfronterizas Marta y Leti, empleadas en el cuidado de las personas mayores, les da tan igual quien salga que esta ma?ana a primera hora ni sab¨ªan que hab¨ªa elecciones. Aunque s¨ª ten¨ªan una petici¨®n para el victorioso. ¡°A ver si el que sale arregla esto de una vez porque no nos creemos nada ya¡±, apuntaba Marta, mientras se?alaba una frontera colapsada de coches, patinetes y bicicletas. Y en ese descreimiento el sentimiento es compartido. ¡°Lo que anunciaron con el tratado de que iban a quitar la frontera nunca va a pasar. Entre quien entre en el Gobierno, ni Picardo ni el que sea lo va a arreglar¡±, zanjaba Mary desesperanzada.