Pero ?qui¨¦n no quiere cambiar la Constituci¨®n espa?ola?
En nuestro pa¨ªs son muy pocas las personas que quieren mantener la Ley Fundamental tal y como est¨¢
Con casi medio siglo de vida, la mayor¨ªa de los ciudadanos cree que la Constituci¨®n de 1978 ha sido positiva para Espa?a. Con todo, y pese a la llamada de algunos l¨ªderes pol¨ªticos a que se salga a la calle en estos primeros d¨ªas de diciembre para defender la Constituci¨®n, lo cierto es que hoy en nuestro pa¨ªs son muy pocas las personas que quieren mantener la Ley Fundamental tal y como est¨¢. Esta es una de las conclusiones que se extrae de la nueva...
Con casi medio siglo de vida, la mayor¨ªa de los ciudadanos cree que la Constituci¨®n de 1978 ha sido positiva para Espa?a. Con todo, y pese a la llamada de algunos l¨ªderes pol¨ªticos a que se salga a la calle en estos primeros d¨ªas de diciembre para defender la Constituci¨®n, lo cierto es que hoy en nuestro pa¨ªs son muy pocas las personas que quieren mantener la Ley Fundamental tal y como est¨¢. Esta es una de las conclusiones que se extrae de la nueva entrega del Bar¨®metro de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER: s¨®lo dos de cada 10 entrevistados/as se muestran inmovilistas, mientras que la mayor¨ªa de ellos/as son partidarios/as de reformas ligeras (cuatro de cada 10), profundas (dos de cada 10) o incluso de elaborar un nuevo texto constitucional (uno de cada 10).
La voluntad de reforma constitucional es llamativamente transversal en la sociedad espa?ola. No hay diferencias ni por g¨¦nero, ni por tama?o de h¨¢bitat, ni por clase social, ni por nivel educativo, ni por capacidad econ¨®mica. M¨¢s sorprendente a¨²n son las escasas divergencias entre comunidades aut¨®nomas: como cabr¨ªa esperar, los m¨¢s favorables al statu quo son los madrile?os y los andaluces, pero s¨®lo piensa as¨ª uno de cada cuatro. En el otro extremo, solo alrededor de uno de cada 10 catalanes y vascos se muestran contrarios a una reforma. ?nicamente la edad, el voto y la ideolog¨ªa discriminan a la poblaci¨®n, pero no hay ning¨²n grupo etario ni de votantes que no se posicione a favor de introducir cambios en la Constituci¨®n. L¨®gicamente, el inmovilismo apenas tiene presencia entre los m¨¢s j¨®venes (uno de cada 10), frente a un tercio entre los mayores de 64 a?os. Igualmente, los votantes del PP y de Vox son m¨¢s partidarios de mantener la Ley Fundamental, pero la mayor¨ªa de ellos tambi¨¦n quiere reformas. En este mismo sentido, los ciudadanos ideol¨®gicamente de derechas son considerablemente m¨¢s propensos a querer conservar la Constituci¨®n que los de izquierdas (cuatro de cada 10 lo son en la derecha, frente a solo uno de 10 en la izquierda), aunque de nuevo son m¨¢s los que se decantan por el cambio. Las personas de bajo perfil pol¨ªtico, centristas y moderados, tampoco se muestran inmovilistas (s¨®lo lo hacen dos de cada 10).
Adem¨¢s de la voluntad de renovaci¨®n de la Constituci¨®n, el estudio revela cierto consenso con respecto a los cambios que la sociedad querr¨ªa que se abordasen en un proceso de reforma. Entre ellos, hay dos asignaturas pendientes, visibles en el debate p¨²blico desde hace a?os: por un lado, cambiar el orden de sucesi¨®n de la Corona para que los herederos al trono varones no tengan preferencia sobre las mujeres y, por otro, la conversi¨®n del Senado en una aut¨¦ntica c¨¢mara de representaci¨®n territorial. La sociedad es tambi¨¦n partidaria de que se aborden nuevas asignaturas, como la introducci¨®n de derechos digitales, la protecci¨®n de bienes comunes (agua, energ¨ªa¡), garantizando el acceso a ellos de forma sostenible y la opci¨®n de que la ciudadan¨ªa, a trav¨¦s de un proceso de recogida de firmas, pueda impulsar un refer¨¦ndum obligatorio.
El escepticismo con respecto a la posibilidad de reforma constitucional, sin embargo, tambi¨¦n est¨¢ transversalmente extendido en la sociedad espa?ola. La mayor¨ªa (incluso en la derecha) no cree que la Ley Fundamental vaya a ser reformada. Y la mayor¨ªa (incluso en la derecha) piensa que de todos los partidos con grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, s¨®lo dos no son partidarios de esa reforma, el PP y Vox.
En suma, son muy pocos los ciudadanos que quieren mantener intacta la Constituci¨®n de 1978. En esta semana de aniversario constitucional, el asunto concreto de la amnist¨ªa, sin duda con m¨¢s detractores que partidarios, no deber¨ªa, sin embargo, tapar el deseo mayoritario de adaptar las reglas constitucionales a los valores y retos de la sociedad en la que vivimos.