Bruselas cifra en 132 millones al a?o el coste de implantar en la UE el catal¨¢n, el gallego y el euskera
Un informe preliminar de la Comisi¨®n al que ha tenido acceso EL PA?S estima el impacto de la hipot¨¦tica medida, un dinero que Espa?a se ha comprometido a pagar
Implantar como lenguas oficiales en la Uni¨®n Europea el catal¨¢n, el euskera y el gallego, como ha reclamado Espa?a, costar¨ªa al menos 132 millones de euros al a?o. Es la estimaci¨®n que hace la Comisi¨®n Europea en un informe preliminar solicitado por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez para impulsar en el club comunitario las lenguas cooficiales espa?olas. El documento de an¨¢lisis, al que ha tenido acceso EL PA?S, cifra en 44 mil...
Implantar como lenguas oficiales en la Uni¨®n Europea el catal¨¢n, el euskera y el gallego, como ha reclamado Espa?a, costar¨ªa al menos 132 millones de euros al a?o. Es la estimaci¨®n que hace la Comisi¨®n Europea en un informe preliminar solicitado por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez para impulsar en el club comunitario las lenguas cooficiales espa?olas. El documento de an¨¢lisis, al que ha tenido acceso EL PA?S, cifra en 44 millones anuales por cada una de las tres lenguas el impacto econ¨®mico derivado de contratar a traductores e int¨¦rpretes, adaptar las bases de datos y de los sistemas t¨¦cnicos. El Ejecutivo de S¨¢nchez, que en agosto se comprometi¨® con los partidos independentistas catalanes a trabajar en la UE para sumar las lenguas cooficiales al r¨¦gimen ling¨¹¨ªstico de la Uni¨®n, ha asegurado que asumir¨¢ el coste si su petici¨®n prospera. La medida, no obstante, debe recibir a¨²n el apoyo un¨¢nime de los pa¨ªses miembros. Y eso no est¨¢ garantizado.
El Ejecutivo comunitario ha tomado como referencia para hacer sus c¨¢lculos para el caso que propone Espa?a el antecedente de Irlanda con el ga¨¦lico, seg¨²n explica en su informe. Los Estados miembros analizar¨¢n el documento previsiblemente el martes, en una reuni¨®n del Consejo de Asuntos Generales en Bruselas, donde se ver¨¢n los ministros de Asuntos Europeos.
Conocer el coste econ¨®mico y el impacto t¨¦cnico es una condici¨®n fundamental para algunos de los socios, que no han querido ahondar hasta ahora en la discusi¨®n sobre la propuesta espa?ola sin tener sobre la mesa los datos que ahora ha puesto negro sobre blanco la Comisi¨®n, liderada por Ursula von der Leyen. El documento, sin embargo, advierte de que si el Consejo Europeo avanza hacia la oficialidad de las tres lenguas ser¨ªa necesario hacer otro informe m¨¢s completo.
La asunci¨®n del catal¨¢n, el gallego y el euskera como lenguas oficiales de las instituciones de la UE es un asunto complicado. Adem¨¢s de sus connotaciones eminentemente pol¨ªticas por ser una exigencia de los partidos independentistas que sostienen al Gobierno de Pedro S¨¢nchez (algo que los socios comunitarios ya han captado), choca con ciertas reticencias: no solo de aquellos que plantean dudas t¨¦cnicas y econ¨®micas sino sobre todo de algunos Estados miembros que no ven ninguna necesidad de discutir el asunto y de otros que no quieren abrir el debate por sus propias realidades internas con lenguas minoritarias.
De ah¨ª que el ministro de Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Albares, haya intentado presentar su solicitud como una propuesta hecha a medida para las lenguas cooficiales espa?olas, basada en sus caracter¨ªsticas especiales. Un traje en el que, seg¨²n sostiene Espa?a, no cabr¨ªan otras lenguas, como el bret¨®n o el corso (o incluso el ruso), y que, por tanto, no dar¨ªa lugar a un precedente. Aun as¨ª, varios socios se han mostrado reacios a cualquier cambio.
Actualmente hay 24 idiomas oficiales en la UE, y todos son oficiales en el conjunto de sus respectivos pa¨ªses (algo que no ocurre con las tres lenguas cooficiales espa?olas, que, aunque est¨¢n reconocidas en la Constituci¨®n, solo son cooficiales en algunas comunidades aut¨®nomas, no en el conjunto de Espa?a). El ga¨¦lico fue la ¨²ltima lengua en entrar de manera completa en las oficiales europeas, que tuvo un tiempo de transici¨®n gradual hasta convertirse en lengua de trabajo completo, seg¨²n destaca Bruselas en el informe preparado para Espa?a. El documento estima que en las instituciones europeas se traducen unas 70.000 p¨¢ginas de documentos al a?o, y calcula que se necesitar¨ªa m¨¢s de una veintena de traductores-juristas y cuatro int¨¦rpretes externos para las tres nuevas lenguas. El Gobierno de S¨¢nchez, por ejemplo, propone algo similar a ese periodo gradual que ha habido con el ga¨¦lico al determinar que priorizar¨¢ el catal¨¢n ¡ªque tiene un mayor n¨²mero de hablantes y para el que hay m¨¢s facilidad log¨ªstica¡ª si consigue que su plan salga adelante.
El an¨¢lisis del Ejecutivo comunitario remarca que para hacer una estimaci¨®n m¨¢s precisa habr¨ªa que tener en cuenta otros elementos, como que los costes de agregar un idioma oficial dependen en gran medida de la facilidad de contrataci¨®n de personal para la traducci¨®n, interpretaci¨®n, revisi¨®n legal y publicaciones. Tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en el impacto de que haya o no bases de datos de terminolog¨ªa para alimentar la traducci¨®n autom¨¢tica.
Bruselas asume que, de salir adelante la medida, habr¨ªa un ¡°periodo de introducci¨®n gradual¡± para la log¨ªstica (organizaci¨®n de concursos, contrataci¨®n) antes de llegar a un r¨¦gimen ling¨¹¨ªstico completo. ¡°Este r¨¦gimen de introducci¨®n gradual mitigar¨ªa algunos de los costes durante el tiempo que dure¡±, dice el informe.
El ga¨¦lico o irland¨¦s, que la Comisi¨®n emplea como caso de ejemplo para hacer sus c¨¢lculos en el informe, ha sido lengua de los tratados comunitarios desde 1973, cuando Irlanda se sum¨®. En 2007, el reclamo de ese pa¨ªs de convertir el ga¨¦lico en lengua oficial y de trabajo de la UE se hizo realidad. No obstante, la falta de personal de traducci¨®n y la limitaci¨®n de recursos llev¨® a que se introdujese una excepci¨®n especial (concedida por el Consejo) y se determin¨® que se traducir¨ªa un n¨²mero de documentos limitado. Esa excepci¨®n se ha ido eliminando gradualmente desde 2015 hasta el 1 de enero de 2022.