Tres escenarios de v¨¦rtigo para la legislatura de la amnist¨ªa
La compleja negociaci¨®n entre socialistas y la derecha independentista se producir¨¢ en plena campa?a de las elecciones gallegas
El pleno del Congreso que este martes rechaz¨® aprobar la ley de amnist¨ªa abre dos semanas de alto voltaje pol¨ªtico cuyo desenlace final, aparentemente, solo tiene tres escenarios, todos ellos complejos para la estabilidad de la legislatura. La tensa negociaci¨®n se producir¨¢, adem¨¢s, en plena campa?a de las elecciones gallegas, las primeras que se celebran, el pr¨®ximo 18 de febrero, con l...
El pleno del Congreso que este martes rechaz¨® aprobar la ley de amnist¨ªa abre dos semanas de alto voltaje pol¨ªtico cuyo desenlace final, aparentemente, solo tiene tres escenarios, todos ellos complejos para la estabilidad de la legislatura. La tensa negociaci¨®n se producir¨¢, adem¨¢s, en plena campa?a de las elecciones gallegas, las primeras que se celebran, el pr¨®ximo 18 de febrero, con la pol¨¦mica de la amnist¨ªa como principal eje del debate pol¨ªtico y que ser¨¢n un term¨®metro de lo que est¨¢ por venir, fundamentalmente las europeas.
Escenario 1. El PSOE cede. Los socialistas aguantaron el martes el pulso de Junts y se negaron a aceptar sus enmiendas, que persiguen garantizar que Carles Puigdemont se podr¨¢ beneficiar de la medida de gracia y, por tanto, saldr¨¢ indemne de las investigaciones judiciales que amenazan con dejarle fuera de la amnist¨ªa (el caso Tsunami Democr¨¤tic, en el que est¨¢ imputado por terrorismo, y la trama rusa del proc¨¦s). Esta eventual resoluci¨®n dejar¨ªa mucho m¨¢s tocado el cr¨¦dito del PSOE, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha subrayado que no hay m¨¢s margen para ceder en la redacci¨®n de la ley para garantizar su constitucionalidad. Un paso atr¨¢s, que hoy parece imposible, supondr¨ªa apuntalar el discurso de la subordinaci¨®n del Gobierno a los intereses del expresidente de la Generalitat y trasladar¨ªa una imagen de enorme debilidad.
Escenario 2. Junts cede. Junts se puede encontrar en los pr¨®ximos d¨ªas en una situaci¨®n delicada: explicar que hace descarrilar una ley que tiene como fin librar de la acci¨®n de la justicia a centenares de personas por el hipot¨¦tico riesgo de que unos pocos, b¨¢sicamente Puigdemont, no se puedan acoger al olvido penal. Una especie de yo o nadie. M¨¢s dif¨ªcil de justificar cuando ERC, su archienemigo en el caladero del voto independentista, defiende sin apenas dudas la redacci¨®n definitiva. Si se produce un cambio de criterio ser¨ªa una salida poco airosa para un partido que vive c¨®modo en el conflicto, un tr¨¢gala que, una vez aprobada la ley, eliminar¨ªa cualquier compromiso de Junts con la mayor¨ªa que permiti¨® la investidura de Pedro S¨¢nchez. Una posici¨®n de bloqueo de Puigdemont, con la paradoja de que votar¨ªa con PP y Vox, har¨ªa imposible cualquier iniciativa, empezando por los Presupuestos, herramienta imprescindible para el despliegue de cualquier pol¨ªtica.
Escenario 3. Nadie cede. La ley de amnist¨ªa, clave de b¨®veda de la presente legislatura, entrar¨ªa en un callej¨®n sin salida. El decaimiento de la norma es una posibilidad cierta, a falta de que alg¨²n jurista fino halle en este tramo final la f¨®rmula magistral que permita garantizar la constitucionalidad de un articulado al que puedan acogerse todos y cada uno de los casos derivados del proc¨¦s. Con solo 171 votos garantizados, los socialistas pueden tener la tentaci¨®n de gobernar con la carta del decreto ley, una soluci¨®n que les har¨ªa sudar sangre en cada pleno, un suplicio de dif¨ªcil digesti¨®n que, tarde o temprano, abrir¨ªa la puerta a una convocatoria electoral.
Las tres opciones no tienen en cuenta, adem¨¢s, la hip¨®tesis de que los jueces de Tsunami o la trama rusa saquen de la chistera nuevos autos que vuelvan a condicionar la actividad de los parlamentarios. Tres endiablados escenarios para una legislatura a la que esperan m¨¢s d¨ªas de v¨¦rtigo.