Un Poder Judicial dividido busca c¨®mo hacer frente a las cr¨ªticas de los pol¨ªticos a los jueces

Las aguas bajan revueltas en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que este lunes celebra un pleno extraordinario, forzado por el sector conservador del ¨®rgano, con el anunciado prop¨®sito de ...

Las aguas bajan revueltas en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que este lunes celebra un pleno extraordinario, forzado por el sector conservador del ¨®rgano, con el anunciado prop¨®sito de replicar a las duras cr¨ªticas a los jueces vertidas la semana pasada por varios portavoces parlamentarios en el debate sobre la ley de amnist¨ªa en el Congreso. En el orden del d¨ªa de ese pleno se ha colocado, adem¨¢s, una propuesta de cambio en la comisi¨®n permanente ¡ªel principal ¨®rgano ejecutivo del Consejo¡ª que no tiene el apoyo un¨¢nime de ninguno de los dos sectores, conservador y progresista, y que contribuye a enrarecer el ambiente en el seno del CGPJ.

El com¨²n denominador de ambas cuestiones ¡ªla defensa de los jueces que llevan causas relacionadas con el proc¨¦s y que han sido calificados de ¡°prevaricadores¡± por varios grupos parlamentarios, y el cambio en la ejecutiva del Consejo¡ª es que van a ser debatidas en un ¨®rgano extraordinariamente desgastado y con una falta de representatividad que a estas alturas los propios vocales reconocen. En el Consejo nadie sabe cu¨¢nto m¨¢s durar¨¢ su situaci¨®n de interinidad ¡ªhace m¨¢s de cinco a?os que caduc¨® su mandato¡ª, y la sensaci¨®n de cansancio generalizado est¨¢ en todas las conversaciones entre los vocales, que ya son solo 16 de los 20 iniciales (o de los 21, si se incluye al presidente). Volver a discutir ahora en qu¨¦ t¨¦rminos hay que replicar a intervenciones como la de la portavoz de Junts, M¨ªriam Nogueras, se presenta para algunos miembros del Consejo ¡ªsobre todo del sector progresista¡ª como un nuevo episodio de autoafirmaci¨®n que corre el riesgo de suscitar escasa credibilidad.

Nogueras calific¨® de ¡°prevaricadores¡± a jueces como Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n o Joaqu¨ªn Aguirre, que tienen en sus manos las investigaciones sobre la causa de Tsunami Democr¨¤tic (en la que se investigan los disturbios, algunos violentos, que siguieron a la sentencia del proc¨¦s en 2019) y del caso Voloh (sobre las conexiones de los l¨ªderes independentistas con ciudadanos y exdiplom¨¢ticos rusos). En el sector progresista del Consejo se considera discriminatorio defender a unos jueces y no a otros. Y se pone como ejemplo al magistrado Jos¨¦ Ricardo de Prada, al que no se ampar¨® recientemente, cuando el senador del PP Jos¨¦ Antonio Monago le acus¨® de ¡°lawfare¡± (persecuci¨®n judicial al adversario pol¨ªtico) en el caso G¨¹rtel. El Consejo estim¨® innecesario el amparo porque Monago se disculp¨® despu¨¦s y retir¨® sus palabras.

A esta dificultad a la hora de consensuar una respuesta ante las cr¨ªticas de los pol¨ªticos se une ahora la propuesta de cambio en la comisi¨®n permanente del CGPJ cuando a¨²n no se ha cumplido un a?o desde los relevos llevados a cabo en julio pasado. El cambio, planteado por el presidente provisional, Vicente Guilarte, consistir¨ªa en sustituir a la vocal Pilar Sep¨²lveda, designada en su momento a propuesta del PSOE, por el vocal Enrique Lucas, propuesto por el PNV y adscrito al sector progresista. Lucas defiende en declaraciones a EL PA?S que su candidatura obedece exclusivamente a que es ¡°el ¨²nico vocal jurista que no ha pertenecido¡± a la comisi¨®n permanente.

El relevo no tiene un apoyo un¨¢nime en el sector conservador, y es visto con muchas reservas en el grupo progresista. En ambos bloques hay vocales que ven con recelo los cambios en un momento en el que predomina el deseo de que fructifique el nuevo intento de di¨¢logo entre el Gobierno y el PP, esta vez de la mano del comisario de la Justicia de la UE, Didier Reynders, para renovar el Consejo.