El Hierro, principal puerto de la inmigraci¨®n irregular hacia la UE
La menor de las islas Canarias ha recibido en lo que va de a?o m¨¢s migrantes y refugiados que Italia o Grecia. Los vecinos se adaptan ante una situaci¨®n que ha venido para quedarse
La menos poblada de las islas canarias se ha convertido en el principal puerto de llegada de la inmigraci¨®n irregular a la UE. En la imagen, llegada de 43 personas a bordo del barco de Salvamento Mar¨ªtimo 'Guardamar Tal¨ªa' al puerto de La Restinga. Las personas fueron rescatadas de un cayuco a unas 35 millas n¨¢uticas (67 Km) al sur de El Hierro.M¨°nica TorresLlegada al puerto de La Restinga de 43 personas rescatadas en un cayuco el pasado mi¨¦rcoles. Cruz Roja, Polic¨ªa, Guardia Civil y personal sanitario tuvieron que agarrar a cada uno de los n¨¢ufragos para evitar que cayesen al suelo. Uno de ellos, en la imagen, fue sacado en volandas del buque de rescate y tuvo que ser hospitalizado por hipotermia e hipoglucemia. ¡°Est¨¢ muy malito¡±, contaba a pie de muelle el m¨¦dico Luis Gonz¨¢lez. El despliegue, de casi una treintena de efectivos, es muy diferente al modesto equipo que se ve¨ªa hace cuatro meses cuando se dispararon las llegadas a la isla. Hay hasta un hospitalito de campa?a, ba?os y carpas con sillas para sentarlos. Antes, solo era asfalto a la intemperie.
M¨°nica TorresEstos d¨ªas, Canarias ¡ªy El Hierro¡ª ha estado en alerta por viento, complicando la navegaci¨®n de cualquiera que se aventurase a adentrarse en el oc¨¦ano. Con el mar agitado, cierta calma ha reinado en tierra. Los ¨²ltimos tres cayucos hab¨ªan llegado entre el 21 y el 22 y el anterior apareci¨® el jueves 15. Varios d¨ªas seguidos de tranquilidad que no se viv¨ªan desde octubre. En la imagen, algunos de los tripulantes de la ¨²ltima embarcaci¨®n rescatada el pasado mi¨¦rcoles. Iban en ella 43 personas y 12 menores, un n¨²mero inusualmente alto de ni?os.M¨°nica Torres
Llegada al puerto de La Restinga de 43 personas rescatadas el pasado mi¨¦rcoles. Uno de ellos, en la imagen, tuvo que ser hospitalizado. El rescate, llevado a cabo por la 'Guardamar Tal¨ªa', de Salvamento Mar¨ªtimo, fue complicado. El buque sali¨® en su b¨²squeda, pero solo ten¨ªa unas coordenadas aproximadas y la tripulaci¨®n no distingu¨ªa nada con las olas. Fue un helic¨®ptero el que consigui¨® hallarlos e indicar su localizaci¨®n exacta.¡°Se iban hacia Am¨¦rica, estaban a la deriva¡±, explic¨® el capit¨¢n de la Guardamar. M¨°nica TorresCa¨ªda la noche y con la niebla cubriendo el pueblo de San Andr¨¦s, los rescatados llegaron al campamento policial, donde los adultos pueden pasar hasta 72 horas hasta que se les identifica y se trasladan a Tenerife. Los m¨¢s peque?os son llevados cuanto antes a un centro de acogida para menores.M¨°nica TorresAl salir del autob¨²s, uno de los voluntarios tuvo que agarrar a un ni?o, como aquellos que ahora juegan en el puerto, que se tambaleaba. El peque?o aprovech¨® los brazos del hombre para ponerle la cara contra el pecho y abrazarlo fuerte por unos segundos.
M¨°nica Torres
El campamento policial, que cuenta con calefacci¨®n y duchas, es una novedad. Antes, los migrantes pasaban las primeras horas en un polideportivo sin techo o en las estancias improvisadas de un monasterio. M¨°nica TorresEn la imagen el CATE, Centro de Acogida Temporal de Extranjeros, con la niebla cubriendo el pueblo de San Andr¨¦s, a este campamento policial llegan los migrantes para ser identificados. Los adultos pueden pasar hasta 72 horas hasta se les traslada a Tenerife y, despu¨¦s, a la Pen¨ªnsula. M¨°nica TorresEl viejo monasterio ha sido ahora habilitado para acoger temporalmente a mujeres con ni?os y familias. Est¨¢, sin embargo, en un lugar completamente aislado. Varios vecinos, que se han vinculado con la acogida y atenci¨®n de los migrantes en los ¨²ltimos meses, han estado yendo hasta all¨ª para acompa?ar a las reci¨¦n llegadas y a sus hijos a conocer lugares m¨¢s poblados de la isla.M¨°nica TorresDesde hace unos meses, un grupo de mujeres peregrina por los cementerios de la isla para que los nichos donde yacen los inmigrantes que murieron no caigan en el olvido. Asisten a los entierros y embellecen las l¨¢pidas. A, veces consiguen incluso darles nombre. ¡°?Cu¨¢ntos aviones se llenar¨ªan con los que se han muerto en esta ruta?¡±, cuestiona Joke Volte, una holandesa de 70 a?os de melena canosa, que acompa?a a Marichal. ¡°Cuando se cae un avi¨®n, montamos monumentos y aniversarios, pero aqu¨ª solo hay silencio¡±.M¨°nica TorresHaridian Marichal es una periodista que ni cree demasiado en Dios y a quien tampoco le gustan las flores, pero se emociona al hablar de la misi¨®n que ha asumido en los ¨²ltimos meses, la de despedir a los que mueren intentando emigrar a Europa. ¡°Intentamos que se vayan de este mundo con una despedida como merecen. Hay quien reza, quien recita poemas, quien lee el Cor¨¢n¡ Yo traigo flores. Donde quiera que est¨¦ su familia, que sepa que les estamos cuidando¡±, explica. M¨°nica TorresLas historias de la inmigraci¨®n tambi¨¦n se cruzan con otras en ese cementerio rodeado de roca volc¨¢nica. La tumba de un hermano de la abuela de Marichal que vivi¨® en El Aai¨²n y que muri¨® en el 82, est¨¢ al lado de ¡°inmigrante T1¡å, as¨ª, sin m¨¢s. Y en la fila superior de la l¨¢pida de su otro t¨ªo, Juan, que era pescador, hay enterrado un ni?o que lleg¨® sin vida en un cayuco en 2021.M¨°nica TorresEl puerto deportivo de La Restinga, en el Hierro, es un im¨¢n para los submarinistas y jubilados procedentes del norte de Europa. En la imagen, una docena de ni?os, visitan el puerto de La Restinga, ese mismo puerto al que hab¨ªan llegado hac¨ªa un tiempo a bordo de un cayuco. Lo hicieron solos, sin que su madre o su padre les abrazaran durante una traves¨ªa en la que varios de sus compatriotas cayeron muertos o desfallecidos.M¨°nica Torres