El Supremo absuelve al Peque?o Nicol¨¢s de la condena por hacerse pasar por emisario del Rey
El tribunal concluye que no hubo delito de usurpaci¨®n de funciones p¨²blicas ni de cohecho y revoca la pena de tres a?os de c¨¢rcel
El Tribunal Supremo ha corregido a la Audiencia Provincial de Madrid al absolver a Francisco Nicol¨¢s G¨®mez Iglesias, de 30 a?os y conocido como el Peque?o Nicol¨¢s, de los delitos de usurpaci¨®n de funciones p¨²blicas y cohecho por el que fue condenado por hacerse pasar por emisario del rey Felipe VI y de la entonces vicepresidenta del Gobierno Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa durante un viaje a Ribadeo (Lugo). La Audiencia le hab¨ªa impuesto u...
El Tribunal Supremo ha corregido a la Audiencia Provincial de Madrid al absolver a Francisco Nicol¨¢s G¨®mez Iglesias, de 30 a?os y conocido como el Peque?o Nicol¨¢s, de los delitos de usurpaci¨®n de funciones p¨²blicas y cohecho por el que fue condenado por hacerse pasar por emisario del rey Felipe VI y de la entonces vicepresidenta del Gobierno Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa durante un viaje a Ribadeo (Lugo). La Audiencia le hab¨ªa impuesto una pena de tres a?os de prisi¨®n que ahora ha sido revocada por el alto tribunal, que ha absuelto tambi¨¦n al agente de la Polic¨ªa Local Jorge Gonz¨¢lez, que hab¨ªa sido condenado como cooperador.
El viaje a Ribadeo, en agosto de 2014, fue el episodio que hizo saltar las alarmas sobre el Peque?o Nicol¨¢s. La Audiencia Provincial consider¨® probado que el joven concert¨® una comida con el presidente de la compa?¨ªa de transporte Alsa, Jorge Cosmen, present¨¢ndose como un ¡°enlace¡± entre la Casa Real y la vicepresidencia del Gobierno. Para darle apariencia de realidad, El Peque?o Nicol¨¢s se present¨® en Ribadeo con una comitiva de veh¨ªculos que hab¨ªa partido desde Madrid y en la que viajaba G¨®mez Iglesias junto a dos polic¨ªas locales, que tambi¨¦n se sentaron en el banquillo, acusados de cooperar con ¨¦l para simular labores de vigilancia y escolta, aunque uno de ellos result¨® absuelto desde el principio.
Los jueces afirmaban desconocer el motivo espec¨ªfico que llev¨® a G¨®mez Iglesias a organizar esa cita, pero consideraron que lo hizo ¡°con la decidida finalidad de hacerse pasar como una persona importante¡± y condicionado por un ¡°trastorno de la personalidad¡± que padece, seg¨²n creen probado los magistrados, que destacan sus ¡°caracter¨ªsticas narcisistas y de rasgos inmaduros¡±.
El Supremo asume estos hechos, pero considera que no encajan en los dos delitos por los que se le conden¨®. Sobre el de usurpaci¨®n de funciones, que se le atribuy¨® por hacerse pasar por un enviado de La Moncloa y La Zarzuela, el tribunal advierte de que, para que haya delito, se exige que esa conducta se repita. Y en el caso de El Peque?o Nicol¨¢s, se?ala el tribunal, hubo ¡°una ¨²nica acci¨®n de suplantaci¨®n¡±, que consisti¨® en la organizaci¨®n y asistencia a la comida con el empresario. ¡°Se trataba de una comida sin contenido pol¨ªtico o econ¨®mico que no encaja en el concepto de acto oficial y se dec¨ªa ostentar un cargo inexistente¡±, concluyen los jueces, que a?aden que al tratarse de ¡°un ¨²nico acto de jactancia¡±, no puede considerarse delito.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Eduardo de Porres, expone que la conducta de usurpaci¨®n castigada penalmente ¡°no viene determinada solo porque el destinatario del enga?o crea que el sujeto activo del delito re¨²ne la condici¨®n de autoridad o funcionario¡±, sino que, para que se considere acreditado este delito, debe exigirse que el enga?o ¡°sea consecuencia de la realizaci¨®n de actos propios de dicha condici¨®n¡±. En el caso de la comida de G¨®mez Iglesias con el due?o de Alsa, ¡°no se habl¨® de nada relacionado con el cargo¡±, afirma la Sala Penal.
Respecto al cohecho, por el que la Audiencia conden¨® a G¨®mez Iglesias por pagar al Polic¨ªa Local para que le escoltara en el viaje, el Supremo da por acreditado ese pago, pero sostiene que ¡°organizar un servicio de escolta ajeno a toda funci¨®n p¨²blica no es constitutivo de delito¡±, aunque abre la puerta a que se deriven responsabilidades administrativas. ¡°El delito de cohecho exige que la retribuci¨®n que se ofrezca o entregue al funcionario lo sea por actos relativos al ejercicio del cargo que desempe?e y en este caso tanto quien dio la retribuci¨®n como quien la recibi¨® sab¨ªan que no se realizaba ning¨²n acto vinculado con la actividad del funcionario¡±, se?ala el tribunal, que recuerda que durante el juicio se demostr¨® que el Peque?o Nicol¨¢s y el polic¨ªa sab¨ªan que lo que se iba a hacer era ¡°una mascarada, un simulacro¡±. Adem¨¢s, los hechos se produjeron fuera de la localidad en que presta servicios el agente y fuera de sus horas de servicio. ¡°No hubo compromiso alguno para la funci¨®n p¨²blica y no hubo, por tanto, afectaci¨®n alguna del bien jur¨ªdico protegido por el delito de cohecho¡±, afirma el Supremo.
Esta es la segunda sentencia firme sobre G¨®mez Iglesias, a quien el alto tribunal s¨ª confirm¨® en diciembre de 2023 una condena de un a?o y nueve meses de c¨¢rcel por falsificar su DNI para que un amigo se presentase a la selectividad en su nombre. No obstante, al tratarse de una pena inferior a dos a?os de c¨¢rcel, los jueces le eximieron de entrar en prisi¨®n a la espera de lo que resolviera el Supremo sobre la condena del viaje a Ribadeo, que fue recurrida por la defensa de El Peque?o Nicol¨¢s. Si la Sala Penal hubiera ratificado ahora esta condena, G¨®mez Iglesias estar¨ªa abocado a entrar en la c¨¢rcel, pero, tras la absoluci¨®n notificada este mi¨¦rcoles por el Supremo, el joven podr¨¢ seguir en libertad, aunque tiene otras condenas pendientes de recurso ante el alto tribunal.