El Gobierno acusa el golpe de la Ley del Suelo pero espera recomponer la mayor¨ªa tras las europeas

Ante la tormenta perfecta, dos derrotas del Gobierno y dos votos divididos de la coalici¨®n en la semana de arranque de campa?a de las europeas, La Moncloa decidi¨® dar un golpe de tim¨®n para salvar los muebles y evitar la segunda votaci¨®n retirando la Ley del Suelo antes de que fuera tumbada. Pero el ...

Ante la tormenta perfecta, dos derrotas del Gobierno y dos votos divididos de la coalici¨®n en la semana de arranque de campa?a de las europeas, La Moncloa decidi¨® dar un golpe de tim¨®n para salvar los muebles y evitar la segunda votaci¨®n retirando la Ley del Suelo antes de que fuera tumbada. Pero el temporal ha dejado heridas. En el Gobierno muchos se preguntan por el sentido de la oportunidad de quienes dise?aron los tiempos, una de las claves en pol¨ªtica, y pensaron que era buena idea poner dos votaciones tan sensibles como la ley contra el proxenetismo y la Ley del Suelo en la misma semana.

Fuentes del Ejecutivo se?alan que son cosas muy diferentes. El PSOE sab¨ªa que pod¨ªa quedarse solo en su iniciativa contra el proxenetismo, pero no le import¨®. Le interesaba fijar esa posici¨®n. Lo de la ley del suelo era diferente. Algunos en el Gobierno hablan de fallo de c¨¢lculo. Otros se?alan que una vez entr¨® la ley en el Congreso, era casi autom¨¢tico que se votaran esta semana las enmiendas a la totalidad, era muy dif¨ªcil impedirlo, hab¨ªa que forzar un cambio de orden del d¨ªa en la Junta de Portavoces. Pero en cualquier caso, las fuentes consultadas del coraz¨®n del Ejecutivo s¨ª admiten que no advirtieron que podr¨ªa llegar este incendio porque pensaron que el PP, que no hab¨ªa presentado enmienda a la totalidad, dejar¨ªa pasar el tr¨¢mite de una ley que apoyan sus alcaldes al menos con una abstenci¨®n.

El PSOE sab¨ªa que era imposible sacar adelante esta norma con la mayor¨ªa de la investidura. ERC y Podemos se oponen de manera radical, por eso presentaron enmienda a la totalidad. Y sin ellos la ecuaci¨®n queda coja. Pero confiaban en sacarla con el PP de forma discreta, sin ruido. Sin embargo, tras la derrota del martes y al ver que Sumar anunci¨® ese d¨ªa que votar¨ªa en contra, el PP empez¨® a ver la posibilidad de dar un duro golpe al Gobierno. Y aunque recibi¨® presiones del sector de la construcci¨®n, que apoya esta ley, y de alcaldes que la est¨¢n esperando, el PP estaba listo para dar un golpe al Gobierno que el Ejecutivo evit¨®, al menos parcialmente, retirando la ley. Despu¨¦s de las elecciones ser¨¢n los grupos los que tengan que reactivarla, pero solo podr¨¢ salir si el PP quiere apoyarla. Si no, morir¨¢, porque parece imposible llegar a un acuerdo sobre este asunto tan delicado dentro de la mayor¨ªa.

Heridas en la coalici¨®n

La tensi¨®n de esta semana deja heridas en la coalici¨®n. Aunque su voto no era decisivo, el PSOE traslad¨® un evidente malestar con Sumar porque cree que con su ¡°no¡± ha contribuido a la imagen de divisi¨®n del Gobierno. Le reprochan adem¨¢s que no avis¨® de que esto pod¨ªa pasar, ni siquiera en la reciente reuni¨®n de la coalici¨®n. Pero Sumar alega que ya hab¨ªan mostrado su disconformidad con la ley en la comisi¨®n de subsecretarios, con observaciones por escrito donde mostraban sus discrepancias con la norma. El d¨ªa que se aprob¨®, Sumar hizo p¨²blico a trav¨¦s de un comunicado sus discrepancias. Adem¨¢s, no estaba en el acuerdo de Gobierno.

Seg¨²n coinciden fuentes de los dos sectores, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, plante¨® las diferencias de Sumar en la reuni¨®n del Consejo de Ministros que aprob¨® la ley, en marzo. Sin embargo, las versiones discrepan. Mientras en Sumar se?alan que la discrepancia era de fondo, en el PSOE aseguran que eran discusiones que se iban a dilucidar en las enmiendas, pero en ning¨²n caso algo que justificara apoyar una enmienda a la totalidad, que tumba la norma.

Los socialistas achacan la posici¨®n de Sumar al ambiente electoral y su competici¨®n con Podemos, y en Sumar creen que el PSOE siempre pens¨® en sacar esta ley con el PP y, por tanto, no puede pedirle explicaciones a ellos ahora que los populares le han dejado tirados. Y sobre todo reclama al PSOE que consolide la mayor¨ªa con medidas progresistas. ?nigo Errej¨®n fue claro: ¡°Hay dos caminos, recuperar la iniciativa y entendernos para avanzar en una agenda de justicia social o bien seguir al trantr¨¢n esperando y confiando en que sea el PP el que le salve los muebles¡±. En cualquier caso, todos los consultados insisten en que la coalici¨®n, con sus tensiones, sigue adelante y se recoser¨¢ cualquier herida en cuanto pasen las elecciones.

El PP est¨¢ convencido de que lo de esta semana prueba que la legislatura es inviable y la mayor¨ªa no puede ponerse de acuerdo en cuestiones sensibles. Alberto N¨²?ez Feij¨®o basa toda su estrategia pol¨ªtica en esa convicci¨®n de que la legislatura no se va a consolidar nunca. En el Congreso se instal¨® de nuevo la idea de que el Gobierno no resistir¨¢ y no habr¨¢ manera de sacar adelante unos Presupuestos.

Sin embargo, varias fuentes del Ejecutivo, tanto del PSOE como de Sumar, insisten en que, aunque nadie puede garantizarlo, la voluntad expresada por todos los grupos de la mayor¨ªa en privado es la de mantener el apoyo y sacar adelante la legislatura. Y todos conf¨ªan en que pasadas las elecciones se podr¨¢ recomponer esa mayor¨ªa y empezar a sacar iniciativas relevantes adelante. ¡°Llevan seis a?os d¨¢ndonos por muertos todo el tiempo. Pero este jueves, con menos ruido que la ley del suelo, hemos vuelto a ganar varias votaciones. Y eso es lo habitual, porque a ninguno de los aliados de la mayor¨ªa le interesa ir a elecciones. ?A qui¨¦n podr¨ªa beneficiar ese escenario?¡±, resume un miembro del Gobierno.

Aunque Sumar busca diferenciarse y exija su espacio de discrepancia, nadie en el Gobierno pone en duda que la coalici¨®n seguir¨¢. Algunos ministros socialistas se?alan que es grave que el Ejecutivo vote dividido sobre una ley que sali¨® del Consejo de Ministros, pero creen que no es tan decisivo porque el voto de Sumar no era clave. Otra cosa muy diferente ser¨ªa si la ley cae por ellos. En Sumar se?alan que no tienen ninguna intenci¨®n de tensar la coalici¨®n, al contrario, creen que est¨¢ en un buen momento e internamente la relaci¨®n es buena, pero creen que el PSOE debe entender que ellos tienen que desmarcarse en leyes que no se han acordado con Sumar como esta del suelo. En cualquier caso, ambos grupos ahora son rivales electorales en las europeas, donde puede haber trasvase, y el estado de salud de la coalici¨®n se comprobar¨¢ despu¨¦s.

La gran inc¨®gnita es la de los otros socios, sobre todo ERC, que ten¨ªa esa enmienda a la totalidad a la ley del suelo, Podemos, que busca su propio espacio pol¨ªtico y tambi¨¦n se la juega en las europeas, y Junts, siempre imprevisible. En La Moncloa insisten en que en privado todos ellos dicen que quieren seguir adelante con la legislatura. Y no solo por consolidar la ley de amnist¨ªa, cuya aplicaci¨®n es fundamental para Junts y ERC y que puede llevar muchos meses con los recursos que sufrir¨¢. Tambi¨¦n por una cuesti¨®n pura de estrategia de partido. ERC, la que m¨¢s dudas genera porque se ha abierto un debate interno imprevisible, es la menos interesada en forzar ahora unas elecciones generales, en plena crisis. Pero tampoco tiene inter¨¦s Podemos, ni Sumar, y dif¨ªcilmente lo tenga Junts, que es casi imposible que mejore su actual capacidad de influencia. El PNV y Bildu tienen claro que quieren seguir. Con esta l¨®gica, y pese a las evidentes dificultades puestas en primer plano por la retirada de la ley del suelo, en el Gobierno conf¨ªan en encarrilar la legislatura despu¨¦s de las europeas y sobre todo en empezar a hablar de Presupuestos para consolidarla definitivamente. Pero nada est¨¢ escrito en el v¨¦rtigo permanente de la pol¨ªtica espa?ola.