Claves de la ley del suelo que ha retirado el Gobierno: por qu¨¦ ha ca¨ªdo y los cambios que no ver¨¢n la luz

El Gobierno ha retirado del orden del d¨ªa del Congreso el proyecto de Ley del Suelo que iba a debatirse en el pleno este jueves. Lo ha hecho porque no reun¨ªa los apoyos parlamentarios suficientes para que la reforma saliera adelante, pero, como ha reconocido posteriormente la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodr¨ªguez, volver¨¢ a presentarlo ante la C¨¢mara Baja una vez que pase el ¡°furor¡± por las elecciones europeas del pr¨®ximo 9 de junio. Con este aplazamiento en la tramitaci¨®n, los cambios que planteaba este nuevo marco normativo, que en opini¨®n del Ejecutivo daban respuesta a algunas de las demandas del sector inmobiliario, seguir¨¢n sin aplicarse.

?Qu¨¦ buscaba el Gobierno con esta reforma?

Seg¨²n reconocen fuentes ministeriales, la reforma normativa impulsada por el PSOE pretende evitar la ralentizaci¨®n en la ejecuci¨®n de aquellos proyectos sobre los que recaigan denuncias por defectos menores y subsanables en su planificaci¨®n urban¨ªstica. Sin embargo, este planteamiento se ha topado con el rechazo de una gran parte del arco parlamentario, incluido el de Sumar, su socio de Gobierno.

?C¨®mo es la norma actual?

Tal y como est¨¢ contemplada en estos momentos la legislaci¨®n, esta establece que cuando se produce un defecto formal en un plan urban¨ªstico, todo el plan en su conjunto es anulado. Esto supone, por un lado, que se paralice toda su aplicaci¨®n, y que, en consecuencia, todo el tiempo invertido en su desarrollo ¡ªque normalmente suele ser de varios a?os por la necesaria intervenci¨®n de las distintas administraciones territoriales (adem¨¢s de las ciudadanas)¡ª, se vaya al traste. Adem¨¢s, al producirse esta paralizaci¨®n en bloque, el plan que pasa a aplicarse en su lugar es el anterior, lo que presupone una desactualizaci¨®n urban¨ªstica que llegar a ir en contra de las necesidades del lugar para el que hab¨ªa sido dise?ado originalmente el proyecto.

?Qu¨¦ cambios plantea la reforma?

La reforma auspiciada por el PSOE busca, de manera primordial, revertir esta anulaci¨®n total. Esto es, en el caso de que se produzcan denuncias sobre un defecto formal del proyecto, solo queda anulado el apartado al que esta demanda hace referencia, y no todo el plan. Se contemplar¨ªa, por tanto, de una anulaci¨®n parcial y no total. Adem¨¢s, con la normativa actual, no solo decae el plan al completo ante cualquier injerencia jur¨ªdica, sino que tambi¨¦n se van al traste todos los actos que se hubieran producido con posterioridad. Este ¡°efecto cascada¡± ha sido una baza que han jugado, en muchos casos, distintos despachos de abogados que se han especializado en interponer recursos de este tipo para bloquear ejecuciones.

Otro cambio que presenta este nuevo marco normativo es que al haberse previsto un r¨¦gimen transitorio, los casos que estuvieran recurridos en los tribunales y en los que se dictase una sentencia despu¨¦s de su aplicaci¨®n quedar¨ªan amparados, y se aplicar¨ªa sobre ellos una ¡°subsanaci¨®n¡±. Es decir, se conceder¨ªa un plazo de un a?o con posibilidad de prorrogarlo seis meses m¨¢s para que se corrigieran los aspectos concretos del plan.

?Q¨¦ partidos y por qu¨¦ est¨¢n en contra de esta reforma?

El PSOE se ha encontrado solo en la defensa de esta reforma. Ni siquiera Sumar, su socio de Gobierno, ha secundado los cambios propuestos por el primer partido del Gobierno. En opini¨®n de ??igo Errej¨®n, esta agilizaci¨®n de los procesos urban¨ªsticos ¡°favorece el pelotazo urban¨ªstico¡±, y no responde ¡°a los problemas fundamentales del pa¨ªs¡±. El portavoz de Sumar, tras conocerse la retirada del orden del d¨ªa, ha emplazado al Gobierno a negociar una alteraci¨®n de la norma, y se ha mostrado confiado en llegar a un acuerdo.

M¨¢s complicado va a resultar para el Ejecutivo convencer a Podemos, ERC, Junts y PP. Los tres primeros, de hecho, presentaron sendas enmiendas a la totalidad de la ley, mientras que la formaci¨®n que encabeza Alberto N¨²?ez Feij¨®o ¡ªy que comparte gran parte del esp¨ªritu de la nueva normativa¡ª neg¨® su apoyo a la reforma como gesto para evidenciar la debilidad parlamentaria del Gobierno. Los partidos catalanes, por su parte, se oponen a esta modificaci¨®n por entender que no contempla la participaci¨®n de los entes locales, puesto que omite el reconocimiento de las competencias que les otorga a estas el Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a.

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