El pleno de la amnist¨ªa: un cumplea?os feliz, una diputada af¨®nica y un coro de insultos

Momentos antes de iniciarse en el Congreso la sesi¨®n de aprobaci¨®n definitiva de la ley de amnist¨ªa, algunos diputados socialistas han comenzado el d¨ªa cantando el cumplea?os feliz, que es como se empiezan de verdad las grandes jornadas. Se acaba de cumplir un a?o de la derrota socialista en las elecciones municipales y auton¨®micas, pero la canci¨®n iba por el aniversario del diputado catal¨¢n Ignasi Conesa. Hay d¨ªas para soplar l...

Momentos antes de iniciarse en el Congreso la sesi¨®n de aprobaci¨®n definitiva de la ley de amnist¨ªa, algunos diputados socialistas han comenzado el d¨ªa cantando el cumplea?os feliz, que es como se empiezan de verdad las grandes jornadas. Se acaba de cumplir un a?o de la derrota socialista en las elecciones municipales y auton¨®micas, pero la canci¨®n iba por el aniversario del diputado catal¨¢n Ignasi Conesa. Hay d¨ªas para soplar las velas y luego est¨¢ este.

Patxi L¨®pez ha ido a saludar a Oriol Junqueras, que se coloc¨® en la tribuna de invitados con una camisa blanca, impoluta. Luego, eso s¨ª, el l¨ªder de ERC se ha frotado bastante los ojos durante el pleno, porque, al final, los sue?os siempre se cumplen.

La ma?ana, en fin, ha sido tal y como estaba prevista. La historia es bien sencilla. Donde el PSOE dijo que no, pues ahora dice que s¨ª. El presidente del Gobierno se ha ahorrado cantar el cumplea?os feliz, escuchar a la oposici¨®n, al representante de Sumar y hasta al diputado socialista que ha defendido la postura que ¨¦l mismo impuso: S¨¢nchez no se ha presentado en el pleno hasta el final, cuando solo faltaban tres minutos para las votaciones. Su bancada se ha puesto en pie para aplaudir tal impuntualidad.

La palabra amnist¨ªa se ha escuchado por primera vez a las 9.03. Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha sacado una ristra de folios, se ha cruzado de piernas, ha mirado un par de veces al techo y ha conversado con Cuca Gamarra, su colega de esca?o. Y, ya s¨ª, ha comenzado un pleno con tintes circenses por el comportamiento de los diputados de la extrema derecha.

De los primeros en hablar fueron el cupo vasco: PNV y EH Bildu. En el PP, muy pocos diputados han hecho uso de los auriculares de traducci¨®n simult¨¢nea; tampoco en Vox, como si todos se hubieran puesto las pilas y ya hablaran euskera. Una popular, incluso, ha optado por hacer una videollamada con el m¨®vil, como el ministro ?scar Puente, que tambi¨¦n ha cogido el suyo y se ha tapado la boca para evitar lecturas de labios impropias. Es interesante plantearse qu¨¦ pasar¨ªa en el Congreso si se consignaran los m¨®viles.

De pronto se ha hecho el silencio con la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que empez¨® su discurso provocando alg¨²n respingo:

¡ªHoy no se perdona, hoy se gana.

Es ah¨ª cuando ha entrado por la puerta el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os. La pol¨ªtica es puntual siempre, otra cosa son los diputados. La algarab¨ªa de la extrema derecha ha dado su bienvenida matutina a Gabriel Rufi¨¢n, quien ha anunciado que la siguiente parada en la v¨ªa independentista ser¨¢ el refer¨¦ndum sobre la independencia. Rufi¨¢n les ha mirado a todos y, moviendo la palma de la mano arriba y abajo, les ha soltado:

¡ªCalma, calma.

En la tribuna de invitados, un grupo de escolares observaba la llegada de Santiago Abascal al atril de oradores. ¡°Esto es lo m¨¢s grave que ha pasado aqu¨ª desde 1978¡å, ha dicho el l¨ªder de Vox. Menos mal que el intento de golpe de Estado fue en 1981. Al terminar, el ya cl¨¢sico: ¡°?Viva Espa?a!¡±. Es entonces cuando los diputados de Vox han comenzado una performance de insultos: ¡°Traidores¡±, ¡°corruptos¡±, ¡°vendidos¡±. Todos dirigidos a los socialistas y, en especial, al diputado Artemi Rallo, al que le ha tocado el marr¨®n de decir siempre que su apellido tiene dos eles y defender la amnist¨ªa. Peor ser¨ªa llamarse Bienvenido de Arriba S¨¢nchez y ser del PP, pensar¨¢. S¨ª, pero este es senador y no diputado.

¡°Se?or¨ªas, nuevos tiempos tambi¨¦n...¡±, ha comenzado Rallo. El diputado de Vox, Manuel Mariscal, se ha levantado del asiento y ha vociferado: ¡°Traidor. Traidor. Corrupto¡±. Rafael Hernando, del PP, ha reaccionado r¨¢pidamente fij¨¢ndose en el marcador del hemiciclo:

¡ª?Ponle el tiempo!

No estaba puesto. Y lo importante, para casi todo, siempre es el tiempo. La presidenta del Congreso ha llamado al orden a tres diputados de Vox y ha zanjado el asunto con un ¡°esto no lleva a ning¨²n sitio¡±. Feij¨®o ha sido el ¨²ltimo en tomar la palabra: ¡°?Cu¨¢nto vale la presidencia del Gobierno? Lo que le pidan¡±. El PP ha aplaudido a rabiar varias veces entre v¨ªtores de ¡°muy bien¡±, ¡°eso, eso¡±, ¡°bravo, bravo¡±. Ha habido tantos aplausos que incluso Feij¨®o se ha aplaudido a s¨ª mismo unos segundos.

Tras Feij¨®o, ya s¨ª, lleg¨® S¨¢nchez. La votaci¨®n de todas sus se?or¨ªas ha sido a viva voz, y los noes han sonado m¨¢s fuertes que los s¨ªes. Un no ¨Dquiz¨¢ el mejor¡ª ha sido escrito por una diputada en un iPad, que ha mostrado a la C¨¢mara. ¡°Es que est¨¢ af¨®nica¡±, ha explicado su compa?era de asiento, quiz¨¢ por las dudas. Y entre aplausos de los grupos que apoyan al Gobierno se ha dado por fin el recuento: 177 votos a favor, 172 en contra.