El concierto, derecho natural
En Catalu?a ya casi todo el mundo es consciente de la realidad: lo que est¨¢ en disputa es simple y llanamente la hegemon¨ªa del independentismo
Catalu?a ha actuado casi siempre de rompehielos en los logros competenciales para las comunidades aut¨®nomas. Los nacionalistas catalanes y vascos han aprovechado su fuerza en votos para obtener mayores cotas de poder a cambio de apoyar investiduras o dar estabilidad al gobierno central de turno. Y eso ha sucedido con el PP y con el PSOE. Es lo que el nacionalismo espa?ol, cuando est¨¢ en la oposici¨®n, suele llamar ¡°el chantaje nacionalista¡± y que en el resto del mundo civilizado acostumbra a denominarse simplemente pol¨ªtica.
Hay partidos como ...
Catalu?a ha actuado casi siempre de rompehielos en los logros competenciales para las comunidades aut¨®nomas. Los nacionalistas catalanes y vascos han aprovechado su fuerza en votos para obtener mayores cotas de poder a cambio de apoyar investiduras o dar estabilidad al gobierno central de turno. Y eso ha sucedido con el PP y con el PSOE. Es lo que el nacionalismo espa?ol, cuando est¨¢ en la oposici¨®n, suele llamar ¡°el chantaje nacionalista¡± y que en el resto del mundo civilizado acostumbra a denominarse simplemente pol¨ªtica.
Hay partidos como Esquerra Republicana que han negociado di¨¢logo, indultos y amnist¨ªa a cambio de su apoyo al Ejecutivo central. Otros, como Junts per Catalunya, han hecho lo mismo con m¨¢s teatralidad y abundancia de excesos ret¨®ricos. En Catalu?a ya casi todo el mundo es consciente de la realidad: lo que est¨¢ en disputa es simple y llanamente la hegemon¨ªa del independentismo.
Ahora que est¨¢ en juego el Gobierno de la Generalitat, que se dirimir¨¢ entre el ganador de las elecciones, el socialista Salvador Illa, y el expresident Carles Puigdemont, la ret¨®rica independentista de Junts vuelve por sus fueros. El ¨²ltimo episodio ha sido la disposici¨®n de Pedro S¨¢nchez a negociar una financiaci¨®n singular para Catalu?a. Puigdemont ha saltado de la silla en la red social X: ¡°Es decir, que solo se nos conceder¨¢ lo que reclamamos no porque sea justo ¡ªde lo contrario se nos habr¨ªa atendido mucho antes¡ª sino porque el partido que ahora gobierna Espa?a necesita hacerse con el gobierno de Catalu?a al precio que sea¡±. Hay que evitar que el PSOE haga ¡°chantaje¡± a ERC.
Lo parad¨®jico del caso es que la financiaci¨®n singular, entendida como pacto fiscal ¡ªpropuesta de Artur Mas a Mariano Rajoy¡ª o concierto, fue rechazada por los ancestros de Carles Puigdemont. Jordi Pujol y Miquel Roca consideraron en 1980 que era impopular recaudar los impuestos de los ciudadanos en la reci¨¦n estrenada democracia y creyeron que era mejor que lo hiciera Madrid. Eso contaba el exconsejero de Econom¨ªa del Gobierno vasco Pedro Luis Uriarte en su libro El concierto econ¨®mico vasco: una visi¨®n personal. Jordi Pujol lo niega con vehemencia, pero atendiendo a que se acogi¨® a la amnist¨ªa fiscal de Montoro para regularizar la situaci¨®n fiscal de su familia, no es extra?o que el p¨¢nico esc¨¦nico se hallara bien instalado en CiU, donde se santiguaban cada vez que se mentaba a la Agencia Tributaria.
Que Catalu?a tiene problemas de financiaci¨®n es un tema sobradamente conocido. Que el Pa¨ªs Vasco y Navarra cuentan con el concierto por tradici¨®n carlista y Constituci¨®n democr¨¢tica es de dominio p¨²blico. Tambi¨¦n sabemos que el PIB de Euskadi es del 5,9% de total de Espa?a, mientras el catal¨¢n supera el 19%. Y ello no es un elemento menor. El propio Pujol asegura que lo persuadieron desde el Gobierno central de Adolfo Su¨¢rez para que no reivindicara el concierto ante la compleja situaci¨®n de la transici¨®n.
El caso es que Puigdemont pretende ahora desvincular de la negociaci¨®n pol¨ªtica el asunto de la financiaci¨®n. Quiere evitar que Pedro S¨¢nchez ¡°chantajee¡± a ERC. Ret¨®rica para su objetivo: volver a presidir la Generalitat. No es f¨¢cil, ya que para ello pide a los socialistas catalanes que se abstengan y a Esquerra ¡ªa la que dej¨® en la estacada en 2022 al abandonar el Govern¡ª que vote a su favor. El PSOE deber¨ªa, mientras, abstenerse de hacer pol¨ªtica con las cosas que forman parte del derecho natural catal¨¢n.