El recurrente y sordo rugido de la autonom¨ªa leonesa
La segregaci¨®n de Le¨®n vuelve al debate pol¨ªtico pese a las dificultades legales para separarse de Castilla
Le¨®n solo. Pa¨ªs llion¨¦s. Lexit. Junta de Le¨®n, con el ¡°de Castilla y¡± tachado en cartelones de obras p¨²blicas. La simple conjunci¨®n copulativa ¡°y¡±, ubicada cual frontera nominal y territorial entre Castilla y Le¨®n, agita las pulsiones leonesas desde que la Espa?a de las autonom¨ªas se sald¨® cosiendo dos territorios tradicionalmente alejados en 1983. Desde entonces, el leonesismo exhibe una potente fuerza social contra el encaje legal. Sus partidarios lo saben, pero no cejan en su empe?o como el de la semana pasada, ...
Le¨®n solo. Pa¨ªs llion¨¦s. Lexit. Junta de Le¨®n, con el ¡°de Castilla y¡± tachado en cartelones de obras p¨²blicas. La simple conjunci¨®n copulativa ¡°y¡±, ubicada cual frontera nominal y territorial entre Castilla y Le¨®n, agita las pulsiones leonesas desde que la Espa?a de las autonom¨ªas se sald¨® cosiendo dos territorios tradicionalmente alejados en 1983. Desde entonces, el leonesismo exhibe una potente fuerza social contra el encaje legal. Sus partidarios lo saben, pero no cejan en su empe?o como el de la semana pasada, con la Diputaci¨®n de Le¨®n aprobando una moci¨®n para pedir la autonom¨ªa. Algo similar ocurri¨® en 2019 con mociones municipales pero sin avances. Los partidos implicados, la Uni¨®n del Pueblo Leon¨¦s (UPL) y el PSOE, con el PP distanciado en las formas pero no en el fondo, asumen el ¡°s¨ªmbolo¡± pero sin enterrar ese agravio territorial.
Los cargos de UPL insisten en una decimoctava comunidad aut¨®noma, con Zamora y Salamanca, conforme a criterios hist¨®ricos y el hartazgo hacia la Junta de Castilla y Le¨®n (gobernada por el PP desde 1987). De fondo, un c¨®ctel socioecon¨®mico y demogr¨¢fico: desde el fin de la miner¨ªa la provincia se hunde en m¨²ltiples registros, la poblaci¨®n pensionista (40%) no se equilibra con j¨®venes trabajadores, y el PIB per c¨¢pita se queda a 2.000 euros de la media auton¨®mica (24.200 contra 26.600 en 2022 seg¨²n datos auton¨®micos). En 1960 rozaron los 600.000 habitantes; hoy est¨¢ por debajo de 450.000. El INE prev¨¦ otras 20.000 ausencias en 15 a?os. Manuel Herm¨¢n, de 46 a?os, viaj¨® de C¨®rdoba a Madrid para recalar en Le¨®n hace 10 buscando una oportunidad: ¡°La reconversi¨®n tras la miner¨ªa fue un fracaso, dejando la zona sin alternativas¡±. Este andaluz encontr¨® buena calidad de vida, pero un erial en materia econ¨®mica o laboral. ¡°Es un abandono de toda una regi¨®n, toda la zona oeste-noroeste, desde la v¨ªa de la plata en Extremadura al norte en Galicia, con falta de inversi¨®n, de infraestructura, de plan de desarrollo...¡±, describe.
El l¨ªder de UPL, Luis Mariano Santos, uno de los tres procuradores del partido en las Cortes de Valladolid, explica su sentir: ¡°Denunciamos una comunidad hecha sin contar con la regi¨®n leonesa, y un centralismo dram¨¢tico¡±. El socialista Tudanca, afincado en Le¨®n y criticado por sus compa?eros de esa provincia, ha afeado los vaivenes ¡°confusos¡± del PSOE leon¨¦s, con muy dispares propuestas sobre c¨®mo obrar con Le¨®n. El secretario provincial del partido, Javier Alfonso Cend¨®n, sintetiza la medida de los suyos: ¡°El PSOE vota con Le¨®n y el PP, con Vox¡±. Como Tudanca, recalca que la Junta y los populares propician ese distanciamiento. El alcalde socialista de la ciudad, Jos¨¦ Antonio Diez, aliado con la UPL como en 2019, suscribe la iniciativa de la Diputaci¨®n, aunque ¨¦l separa a Le¨®n de Zamora y Salamanca. ¡°Es un golpe de atenci¨®n a falta de mecanismos legales eficaces para conseguirlo, una cuesti¨®n pedag¨®gica¡±, se?ala el regidor, quien hace un lustro impuls¨® una moci¨®n desde su Consistorio por un Le¨®n solo, uniprovincial. ¡°El PSOE no lo entendi¨® y hubo intentos de apartarme, pero ahora veo cierta empat¨ªa¡±, expone. ¡°Si yo fuera el Gobierno lo apoyar¨ªa porque al 99,99% no va a prosperar¡±, se resigna. La nueva moci¨®n requiere una mayor¨ªa dif¨ªcil de lograr en las Cortes y otro tanto en el Congreso de los Diputados.
Detr¨¢s del movimiento subyace tambi¨¦n un agravio sobre la cultura tradicional leonesa. As¨ª lo reivindica Jes¨²s Gonz¨¢lez, de la asociaci¨®n zamorana Furmientu, en defensa del capital ling¨¹¨ªstico y cultural: ¡°La Junta incumple el Estatuto y las ¨®rdenes europeas, no se molesta en hacer nada, van pasando los a?os y no hay labor para que las lenguas en peligro, como el asturleon¨¦s, se defiendan¡±. Gonz¨¢lez achaca ese desprecio a una inacci¨®n hacia el medio rural mientras se fomenta ¡°un centralismo cultural y ling¨¹¨ªstico y una forma de unificar la comunidad¡±. El soci¨®logo David D¨ªez Llamas, especializado en el leonesismo, sustenta el bautizado como Lexit por el empuje de una ciudadan¨ªa leonesa que siempre ha demandado una autonom¨ªa. El autor de El proceso auton¨®mico leon¨¦s y la identidad leonesa insiste en que este ¡°marco territorial¡± ha perjudicado a la econom¨ªa, la demograf¨ªa o el empleo. Carlos Serra, miembro de la asociaci¨®n Conceyu, resume la causa: ¡°Defendemos el derecho constitucional, no la independencia¡±. ¡°El d¨ªa a d¨ªa es un centralismo ansioso con Valladolid, peor que el de Madrid. Perdemos negocios o poblaci¨®n aunque dicen que estamos en una ¨¦poca buena¡±, se lamente Serra. ¡°Los leoneses ni hoy ni nunca hemos sido castellanos, otros no pueden decir lo mismo¡±, esgrime el experto, recordando la cuna del parlamentarismo: las primeras Cortes de la historia datan de 1188 en Le¨®n, reino que fund¨® las universidades de Salamanca y de Santiago.
Un nombre emerge en la sombra: Rodolfo Mart¨ªn Villa, ministro de Adolfo Su¨¢rez y mu?idor del Estado auton¨®mico. D¨ªez Llamas critica su modelo encorsetado con las pugnas identitarias actuales: ¡°Busc¨® un contrapoder a los nacionalismos perif¨¦ricos de Catalu?a y Euskadi. En un juego de fuerzas centr¨ªfugas y centr¨ªpetas. As¨ª nace la autonom¨ªa de Castilla y Le¨®n. No por historia, no por econom¨ªa¡±.