Morir esperando el realojo en unos pisos de C¨¢diz que iban a ser temporales y en los que llevan 68 a?os
67 familias denuncian que la Junta de Andaluc¨ªa les obliga a pasar de propietarios a inquilinos para construir al fin sus nuevas viviendas
La mayor ilusi¨®n de Pepa Mac¨ªas era tener la cocina en condiciones que su peque?o pisito no le permit¨ªa. La gaditana, junto a su marido, fue una de las 67 familias que en 1956 accedi¨® a las viviendas construidas por el franquismo con car¨¢cter supuestamente provisional. Pero la mujer muri¨® hace nueve a?os en ese piso ruinoso y sin cumplir su sue?o. ¡°Como ellos ya han muerto el 90% de esos primeros vecinos¡±, rememora su hijo Enrique Est¨¦vez, actual propietario de esa misma vivienda ubicada en la empobrecida barriada del Cerro de...
La mayor ilusi¨®n de Pepa Mac¨ªas era tener la cocina en condiciones que su peque?o pisito no le permit¨ªa. La gaditana, junto a su marido, fue una de las 67 familias que en 1956 accedi¨® a las viviendas construidas por el franquismo con car¨¢cter supuestamente provisional. Pero la mujer muri¨® hace nueve a?os en ese piso ruinoso y sin cumplir su sue?o. ¡°Como ellos ya han muerto el 90% de esos primeros vecinos¡±, rememora su hijo Enrique Est¨¦vez, actual propietario de esa misma vivienda ubicada en la empobrecida barriada del Cerro del Moro de C¨¢diz. Y ahora que justo la espera parec¨ªa llegar a su fin, los vecinos denuncian que la Junta de Andaluc¨ªa les ha cambiado sin previo aviso las condiciones pactadas para el ansiado realojo en una finca por construir: tendr¨¢n que perder la propiedad de sus viviendas para pasar a un alquiler de 50 a?os.
¡°Es un desprop¨®sito. El maltrato institucional es infinito, est¨¢n jugando con nuestra necesidad¡±, denuncia Est¨¦vez, portavoz de la Plataforma de Afectados de la S¨¦ptima Fase del Cerro del Moro. El grupo aglutina a los 67 vecinos que subsisten entre grietas, humedades y ratas en los n¨²meros 1, 3 y 5 de la calle de Trafalgar y 2, 4, 6 y 8 de Batalla del Callao desde hace 68 a?os. Tanto esa manzana como otras del barrio del Cerro del Moro, una zona marcada por la pobreza y la exclusi¨®n social, fueron construidas en pleno desarrollismo franquista como soluci¨®n temporal de realojo para familias que, a su vez, malviv¨ªan hacinados en infraviviendas. Pero no fue hasta bien entrada la democracia y el desarrollo del Estado de las autonom¨ªas cuando esa interinidad se comenz¨® a resolver.
A lo largo de los a?os noventa y de la primera d¨¦cada de los 2000, la Junta de Andaluc¨ªa ¡ªentonces en manos del PSOE¡ª comenz¨® a derribar y construir edificios de nueva planta para realojar a las fases anteriores, la mayor¨ªa de ellas de alquiler. En ese lapso, la Administraci¨®n andaluza tambi¨¦n ofreci¨® a los vecinos de las fases seis y siete la adquisici¨®n de sus casas ¡ªya entonces en estado muy precario¡ª por importes inferiores a 20.000 euros que pagaron en peque?as cuotas. Pero la ¨²ltima fase, tambi¨¦n conocida como grupo San Ferm¨ªn, se qued¨® enredada en constantes demoras y trabas burocr¨¢ticas que, con el cambio de la Junta al PP en 2018, esta se mostr¨® dispuesta a resolver, despu¨¦s de que el Defensor del Pueblo Andaluz ¡ªa quien recurri¨® Est¨¦vez¡ª la encomiase a resolver el problema. Los ¨²ltimos escollos de calado se resolvieron en 2022, cuando la Administraci¨®n andaluza negoci¨® con el Ayuntamiento de C¨¢diz unas reparcelaciones necesarias en los nuevos terrenos en los que se van a construir las viviendas.
El portavoz de los vecinos asegura que la Agencia de Vivienda y Rehabilitaci¨®n de Andaluc¨ªa (AVRA) ofreci¨® entonces verbalmente a los propietarios unas condiciones similares a las de los vecinos de la fase seis. ¡°Se nos ofreci¨® que guardaban el coste de la vivienda actual [entre 20.000 y 30.000 euros] y ten¨ªas que pagar la demas¨ªa de metros. Para facilitarlo, daban de 10 o 25 a?os para poder escriturar, siempre sin perder la propiedad¡±, asegura Est¨¦vez. Pero los afectados aseguran que las reglas del juego cambiaron sin previo aviso cuando la promoci¨®n sali¨® a licitaci¨®n p¨²blica. Qued¨® patente que lo que la Junta ofrec¨ªa a los vecinos es abonarles en met¨¢lico el valor de tasaci¨®n de las viviendas y que ¨¦stas pasen a ser de alquiler social por un periodo de 50 a?os. En ese momento, las personas interesadas ¡ªse entiende que ya herederos en muchos casos¡ª podr¨¢n adquirirlas de nuevo si est¨¢n empadronadas en las casas y no tienen otras propiedades a su nombre.
La Junta de Andaluc¨ªa justifica esta postura en que los m¨¢s de tres millones de euros que van a invertir en construir el nuevo edificio de realojo procede del programa Eco-vivienda, de fondos europeos Next Generation, ¡°cuya normativa establece que las viviendas deber¨¢n destinarse a r¨¦gimen de alquiler¡±. La delegada de la Junta en C¨¢diz, Mercedes Colombo, defendi¨® este pasado jueves que los vecinos saben de estas condiciones ¡°desde hace tiempo¡± y que la diferencia radica en que ¡°el periodo de alquiler para la amortizaci¨®n de la propiedad en el plan anterior era de 10 a 25 a?os y ahora la UE nos pasa a 50 a?os¡±. Colombo incluso justific¨® el ingreso del dinero que recibir¨¢n los vecinos para que puedan destinarlos ¡°a la compra de un coche, sus gastos o el pago del alquiler¡±.
Pero Est¨¦vez niega que los propietarios supiesen el cambio, desmiente que este acuerdo sea similar al anterior, ya que en este caso los afectados ¡°pierden la titularidad¡±, y tacha de aporof¨®bicas las palabras de Colombo: ¡°Es como si nos estuviesen dando unas moneditas¡±. ¡°La pregunta fundamental es que si sab¨ªan que la financiaci¨®n europea no permit¨ªa eso, ?por qu¨¦ la solicitan si estaban comprometidos con nosotros?¡±, a?ade el portavoz, que pide a la Junta que cumpla con su palabra y que, si no puede acogerse a los fondos europeos por ese requisito, construya la nueva finca con sus propios fondos, como ha hecho en anteriores ocasiones.
Sin embargo, para la Junta de Andaluc¨ªa esa no parece ser una opci¨®n. ¡°No podemos actuar con un dinero p¨²blico en un bien particular¡±, defiende Colombo, pese a que fue la forma de proceder durante a?os que sigui¨® la Administraci¨®n andaluza cuando, a trav¨¦s de su Oficina de Rehabilitaci¨®n en C¨¢diz, ataj¨® la infravivienda en viviendas particulares en centenares de fincas del centro. Est¨¦vez cree que, en su caso, existe un agravio comparativo que no se dar¨ªa en otros barrios menos desfavorecidos: ¡°Si en Bah¨ªa Blanca [el barrio de mayor renta de la ciudad] se cae un tabique, al d¨ªa siguiente est¨¢n los tres millones. Pero aqu¨ª por tres millones de euros, exponen a los vecinos a perder un derecho fundamental por un error que es suyo¡±.
El grupo de Whatsapp ¡°Vecinos grupo San Ferm¨ªn¡± es un hervidero en estos d¨ªas. La AVRA lleva d¨ªas citando propietario por propietario para explicarle unas condiciones que los afectados acogen con decepci¨®n y nerviosismo. ¡°El nivel de los vecinos es de desesperaci¨®n. Est¨¢n nerviosos y necesitados. A los de los bajos le salen las ratas por el v¨¢ter y [en la Junta] est¨¢n jugando con la necesidad¡±, explica el portavoz. Sin embargo, los 67 de San Ferm¨ªn presumen, por ahora, de unidad y en breve volver¨¢n a colgar una gran pancarta en su fachada denunciando la situaci¨®n como ya hicieron en 2022. Entonces, hartos de los escasos avances, denunciaban los 30 a?os de espera ¡ªen referencia al lapso de los primeros realojos¡ª. Dos a?os despu¨¦s, sin casas nuevas y en guerra con la Junta, el lema a¨²n est¨¢ por decidir.