La financiaci¨®n cierra el c¨ªrculo en Catalu?a
El PSC, el Gobierno y ERC buscan una soluci¨®n a la ¡°financiaci¨®n singular¡± para acordar la investidura de Illa. Los mensajes son positivos pero todo depender¨¢ de la votaci¨®n de las bases republicanas
Nadie quiere cantar victoria hasta el final, porque la negociaci¨®n es muy compleja y en cualquier momento puede descarrilar, pero los mensajes que llegan de todos los implicados van en el mismo sentido: el acuerdo entre el PSC y ERC, con el respaldo del Gobierno detr¨¢s, para la investidura de Salvador Illa es posible. Esta semana es decisiva: los tiempos marcados por ERC llevan a acelerar la negociaci¨®n para alcanzar un acuerdo antes de que termine julio, de forma que puedan luego votar sus bases con la vista puesta en una investidura r¨¢pida en la primera semana de agosto. Hay m¨¢s plazo, hasta...
Nadie quiere cantar victoria hasta el final, porque la negociaci¨®n es muy compleja y en cualquier momento puede descarrilar, pero los mensajes que llegan de todos los implicados van en el mismo sentido: el acuerdo entre el PSC y ERC, con el respaldo del Gobierno detr¨¢s, para la investidura de Salvador Illa es posible. Esta semana es decisiva: los tiempos marcados por ERC llevan a acelerar la negociaci¨®n para alcanzar un acuerdo antes de que termine julio, de forma que puedan luego votar sus bases con la vista puesta en una investidura r¨¢pida en la primera semana de agosto. Hay m¨¢s plazo, hasta el 25 de agosto, pero si se puede evitar, nadie quiere apurarlo. El acuerdo que se est¨¢ negociando, seg¨²n fuentes de los dos sectores, es muy amplio, con muchos puntos. Es tan denso como el que firmaron el PSOE y ERC para la investidura de Pedro S¨¢nchez, en noviembre de 2023.
No es casualidad que esta semana se haya dado un paso decisivo entre el ministerio de Transportes y la Generalitat en algo que se acord¨® entonces: el traspaso de Rodalies, los Cercan¨ªas catalanes. Este tr¨¢mite se ha acelerado precisamente como gesto hacia ERC, que exige, antes de firmar el acuerdo para investir a Illa, avances claros en todos los compromisos alcanzados para apoyar a S¨¢nchez. Esta semana podr¨ªa haber m¨¢s gestos en ese sentido, aunque algunos tienen complicaciones t¨¦cnicas; por ejemplo, la condonaci¨®n del cr¨¦dito del Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA). Son 15.000 millones para Catalu?a, un 20% del total que deb¨ªa, y otros tantos para las dem¨¢s autonom¨ªas; especialmente la Comunidad Valenciana, la m¨¢s endeudada con este fondo estatal. No est¨¢ previsto que el mecanismo vaya la pr¨®xima semana al Consejo de Ministros, porque a¨²n necesita desarrollo t¨¦cnico, pero s¨ª est¨¢ decidido hacerlo y puede haber m¨¢s compromisos.
Hay otras cuestiones pactadas en la investidura de S¨¢nchez en marcha, como el traspaso pleno de la competencia de investigaci¨®n y desarrollo que est¨¢ en el Estatut, con 150 millones de euros anuales, sobre la que tambi¨¦n se est¨¢ trabajando.
Hay muchos puntos en marcha y acuerdos nuevos, que ser¨¢n compromisos de la legislatura de Illa, pero la madre de todas las batallas, el coraz¨®n de la negociaci¨®n y lo que puede decantar la balanza hacia un lado u otro, es la f¨®rmula para la llamada ¡°financiaci¨®n singular¡± de Catalu?a, un t¨¦rmino que ha utilizado abiertamente el propio Pedro S¨¢nchez, en un gesto claro. En la mesa no est¨¢n sentados representantes del Gobierno, la lleva el PSC con ERC, directamente en Barcelona; y ahora, con la incorporaci¨®n de Marta Rovira, que ejerce el liderazgo del partido en este momento y acaba de regresar de Suiza despu¨¦s de siete a?os gracias al archivo del caso Tsunami por defectos de forma. Pero el Ejecutivo mantiene una interlocuci¨®n permanente con ERC, que nunca se ha roto, y adem¨¢s Illa est¨¢ en contacto con La Moncloa, con el propio Pedro S¨¢nchez, que est¨¢ informado en todo momento, y tambi¨¦n con F¨¦lix Bola?os y Mar¨ªa Jes¨²s Montero, los principales negociadores del Gobierno.
S¨¢nchez encarg¨® hace un a?o a Bola?os la interlocuci¨®n con ERC y a Santos Cerd¨¢n con Junts, y eso no ha cambiado. Bola?os tiene como principal interlocutor a Josep Mar¨ªa Jov¨¦, hombre clave de ERC, y Cerd¨¢n a Jordi Turull en Junts. Montero est¨¢ siempre supervisando todo como ministra de Hacienda y por tanto principal implicada en casi todo lo que se negocia con los independentistas. Y la ¡°financiaci¨®n singular¡±, por mucho que sea llla y su equipo quien est¨¢ en la mesa, es una cuesti¨®n que afecta directamente a Hacienda.
Seg¨²n las fuentes consultadas, a¨²n no se ha encontrado la f¨®rmula que satisfaga a las dos partes, pero la est¨¢n buscando. ERC est¨¢ apretando fuerte porque sabe que en el mundo independentista hay mucha presi¨®n para que no haga president a Illa, con Carles Puigdemont y Junts movi¨¦ndose para hacer descabalgar el acuerdo, y adem¨¢s necesita que sus bases vean bien el pacto o todo se ir¨ªa al traste en la votaci¨®n prevista.
El PSC, con el Gobierno de S¨¢nchez detr¨¢s apoy¨¢ndole pero tambi¨¦n con l¨ªmites claros ¡ªMontero ya ha dicho p¨²blicamente que el concierto catal¨¢n que ped¨ªa ERC es inviable¡ª, est¨¢ dispuesto a explorar f¨®rmulas novedosas partiendo de la base de que Catalu?a, como otras autonom¨ªas ¡ªse suele citar especialmente el caso de la Comunidad Valenciana, ahora en manos del PP¡ª, est¨¢ infrafinanciada. A Montero le gustar¨ªa enmarcar todo esto en una gran reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica en la que todas las autonom¨ªas salgan ganando, pero para eso necesitar¨ªa un gran pacto con el PP que Alberto N¨²?ez Feij¨®o no parece dispuesto a darle en este momento.
Al contrario, el PSOE asume que el PP saldr¨¢ en tromba contra el acuerdo de la financiaci¨®n singular con ERC, si se logra alcanzar. Pero en La Moncloa conf¨ªan en que puede acabar pasando lo mismo que sucedi¨® con el pacto de investidura de S¨¢nchez, cuando se anunci¨® la condonaci¨®n de los 15.000 millones del FLA. Ese acuerdo era ¡°extensible a todas las autonom¨ªas¡±. El PP lo critic¨® duramente como un privilegio para Catalu?a, pero despu¨¦s sus gobiernos est¨¢n reclam¨¢ndolo y van a obtener tambi¨¦n esa condonaci¨®n.
Con los grandes acuerdos de financiaci¨®n con Catalu?a siempre ha pasado lo mismo desde los 80: se critican mucho desde el PP ¡ªsalvo el de 1996, que lo hizo el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con Jordi Pujol¡ª pero luego acaban favoreciendo a todas las autonom¨ªas.
En el Gobierno asumen que, si hay pacto con ERC, habr¨¢ mucho ruido, y algunos barones del PSOE tambi¨¦n lo criticar¨¢n, pero conf¨ªan en que al final lo que quedar¨¢ es una cierta estabilizaci¨®n de la legislatura ¡ªa la espera de la reacci¨®n de Junts, siempre imprevisible¡ª y la posibilidad de abrir la puerta a los Presupuestos de 2025. Pero para eso faltan dos pasos muy dif¨ªciles: encontrar el pacto en financiaci¨®n y que los militantes de ERC apoyen el acuerdo. Esta semana, previsiblemente, dar¨¢ pistas sobre todas esas inc¨®gnitas.