La financiaci¨®n singular de Catalu?a enfrenta por primera vez al Gobierno y la oposici¨®n en el Senado

El Gobierno afronta este mi¨¦rcoles su primer debate parlamentario por la financiaci¨®n singular de Catalu?a. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, comparece por primera vez en el pleno del Senado para dar cuentas sobre los acuerdos entre PSC y ERC que facilitaron la presidencia de la Generalitat a Salvador Illa. Montero se enfrenta a la pinza que han conformado PP y Vox, que acusan al Ejecutivo de S¨¢nchez de haber cedido al ¡°cupo separatista¡±, junto a Junts, que le afea todo ...

El Gobierno afronta este mi¨¦rcoles su primer debate parlamentario por la financiaci¨®n singular de Catalu?a. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, comparece por primera vez en el pleno del Senado para dar cuentas sobre los acuerdos entre PSC y ERC que facilitaron la presidencia de la Generalitat a Salvador Illa. Montero se enfrenta a la pinza que han conformado PP y Vox, que acusan al Ejecutivo de S¨¢nchez de haber cedido al ¡°cupo separatista¡±, junto a Junts, que le afea todo lo contrario al considerar que ha enga?ado a los catalanes con ¡°un concierto inexistente¡± que los republicanos vendieron a bombo y platillo. El Gobierno ya se ha anticipado este martes a las cr¨ªticas del PP al recordarle de nuevo que carece de una propuesta alternativa de financiaci¨®n.

La alianza del PP, Vox y Junts no consigui¨® que Montero tuviera que explicar los pactos sobre la financiaci¨®n catalana en el Congreso. La mayor¨ªa absoluta del PP s¨ª forz¨®, en cambio, su comparecencia en el Senado. Montero casi dio el pistoletazo de salida al curso pol¨ªtico cuando en Rota (C¨¢diz) trat¨® de tranquilizar a las voces m¨¢s cr¨ªticas de su partido ¨Centre ellos, el comisario Jos¨¦ Borrell, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garc¨ªa Page, o el de Asturias, Adri¨¢n Barb¨®n¡ª al se?alar que el sistema de financiaci¨®n pactado para Catalu?a ¡°no es un concierto¡±. Montero, adem¨¢s, acus¨® al PP de ¡°mentir¡± y usar a Catalu?a para atacar al Gobierno.

Las palabras de la ministra soliviantaron a los partidos independentistas, pero especialmente a Junts, que todav¨ªa est¨¢ digiriendo la victoria de Salvador Illa y la r¨¢pida acumulaci¨®n de poder institucional de los socialistas catalanes. El Gobierno ah¨ª trata de poner al partido de Carles Puigdemont frente al espejo: si bien le da la raz¨®n en que no es un concierto, el acuerdo firmado por Illa ¡ªy que Haciendo ha dicho que cumplir¨¢¡ª es id¨¦ntico a la propuesta que el Parlamento catal¨¢n aprob¨® en 2005 con el apoyo de CiU, PSC, ERC e ICV y que luego fue rebajado por el Congreso de los Diputados y el Tribunal Constitucional. Con esa f¨®rmula, que da la llave de la caja de los impuestos a la Generalitat, los partidos esperaban alcanzar los resultados del concierto vasco de forma progresiva en un periodo de 10 a?os.

El PP buscar¨¢ acorralar al Gobierno con la p¨¦rdida de recursos que ese pacto puede suponer para otras comunidades, metiendo m¨¢s presi¨®n a los barones socialistas en vistas al Consejo Federal del PSOE del pr¨®ximo s¨¢bado. Frente a esos ataques, el Gobierno insiste en que en ning¨²n caso pondr¨¢ en riesgo la igualdad en la prestaci¨®n de los servicios p¨²blicos. A la vez, el Ejecutivo de S¨¢nchez busca vender las bondades del acuerdo: Catalu?a ha recuperado la ¡°normalidad institucional¡± y ha dejado atr¨¢s el Espanya ens roba para hablar de un sistema que incorpora la ¡°solidaridad interterritorial¡±. El ministro de Industria, Jordi Hereu, puso este martes como ejemplo el saludo que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el president Salvador Illa brindaron al Rey durante la Copa del Am¨¦rica. ¡°Es una normalidad que creo que es un gran activo, no solo para Catalu?a, sino para toda Espa?a, porque es la base que nos permite al desarrollo social, econ¨®mico y hay mil cosas a impulsar a partir de la Generalitat¡±, afirm¨®. ¡°Esto era literalmente imposible hace siete a?os¡±, agreg¨®.

El Gobierno, adem¨¢s, reprocha al PP que sus barones est¨¦n reclamando una reforma del sistema de financiaci¨®n, pero que carezcan de una propuesta ¨²nica que plasme una f¨®rmula concreta. ¡°Escuchamos a Feij¨®o que vuelve de vacaciones sin propuesta, como se march¨®. Y cada l¨ªder de una autonom¨ªa pide lo suyo: Juanma Moreno, la quita; Azc¨®n dice a sus compa?eros que no se f¨ªen del Gobierno y, por otro lado, el presidente valenciano [en alusi¨®n a Carlos Maz¨®n] pide m¨¢s recursos y financiaci¨®n¡±, afirm¨® la ministra portavoz Pilar Alegr¨ªa, tras el Consejo de Ministros. Feij¨®o reunir¨¢ a sus barones el pr¨®ximo viernes para hacer un frente com¨²n ante la financiaci¨®n auton¨®mica, sin que del encuentro se espere un documento con una hoja de ruta concreta dada la disparidad de sus demandas.

Disposiciones de los estatutos

El Ejecutivo de S¨¢nchez viene insistiendo en que varias autonom¨ªas tienen ya recogidas sus singularidades, como Baleares o Canarias, ambas dentro del r¨¦gimen com¨²n. Es m¨¢s, la portavoz del PSOE, Esther Pe?a, incluso se refiri¨® a las especificidades de provincias como Soria, Teruel o Cuenca, lo cual provoc¨® estupor entre algunos partidos de esos territorios. Montero ya avis¨® de que la nueva reforma del sistema de financiaci¨®n no ser¨¢ ¡°al uso¡±, sino que profundizar¨¢ en una ¡°mayor federalizaci¨®n del Estado¡± y una ¡°mayor concesi¨®n de autogobierno¡±.

Pe?a abog¨® por abordar la reforma del sistema de financiaci¨®n desde la ¡°bilateralidad¡±. Y no solo con el Govern. ¡°Catalu?a ha abierto la brecha¡±, sostuvo. Los Estatutos de Arag¨®n y Andaluc¨ªa, por ejemplo, contienen disposiciones similares al de Catalu?a sobre la agencia tributaria, mientras que el de la Comunidad Valenciana dispone de forma expl¨ªcita un ¡°mecanismo de nivelaci¨®n¡±. Es decir, tambi¨¦n comunidades gobernadas por el PP pueden ampliar sus competencias en financiaci¨®n con el despliegue de sus estatutos. El PP, sin embargo, ha pedido a sus barones que no entren en ese t¨² a t¨² con el Gobierno, por mucho que esa sea la manera de superar los vetos cruzados que en una negociaci¨®n multilateral puedan imponer otras autonom¨ªas, incluso del PP.