El PP hace un gui?o a la izquierda del PSOE y pide que no se puedan dar armas a Ucrania sin aval del Congreso
Los populares promueven desde el Senado una reforma de la ley de Defensa Nacional que divide a los partidos que apoyan al Gobierno
El PP quiere introducir una cu?a entre el PSOE y sus socios a la izquierda. Y meterla en uno de los puntos m¨¢s sensibles para los socios parlamentarios de Pedro S¨¢nchez: el suministro de armamento espa?ol a Ucrania para que se defienda de la invasi¨®n rusa, una decisi¨®n que el presidente del Gobierno ha adoptado en solitario, haciendo uso de su competencia exclusiva en pol¨ªtica exterior. Si prospera la iniciativa del PP, cualqui...
El PP quiere introducir una cu?a entre el PSOE y sus socios a la izquierda. Y meterla en uno de los puntos m¨¢s sensibles para los socios parlamentarios de Pedro S¨¢nchez: el suministro de armamento espa?ol a Ucrania para que se defienda de la invasi¨®n rusa, una decisi¨®n que el presidente del Gobierno ha adoptado en solitario, haciendo uso de su competencia exclusiva en pol¨ªtica exterior. Si prospera la iniciativa del PP, cualquier env¨ªo de material militar a una zona de guerra como Ucrania deber¨¢ someterse a la aprobaci¨®n del pleno del Congreso, donde previsiblemente solo saldr¨ªa adelante si la respalda el propio PP.
Esta exigencia figura en la proposici¨®n de reforma de la Ley Org¨¢nica de la Defensa Nacional que este mi¨¦rcoles debatir¨¢ el Senado, a propuesta del PP. Como los populares gozan de mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara alta no hay duda de que saldr¨¢ adelante.
En su exposici¨®n de motivos, el Grupo Popular argumenta que ¡°Espa?a es una democracia parlamentaria y deber¨ªa ser en el Congreso de los Diputados donde se debatiese y determinase la posici¨®n de Espa?a y el tipo ayuda que debe prestar a sus socios y aliados¡±. Agrega que ¡°el apoyo militar tiene unas implicaciones geopol¨ªticas, log¨ªsticas y para la industria militar que requieren un an¨¢lisis profundo¡±. Y reprocha al Gobierno que haya ¡°abusado de sus prerrogativas, tambi¨¦n en este ¨¢mbito, y evitado cualquier debate sobre los incrementos de tropas en misiones militares, la naturaleza de las mismas o los env¨ªos de ayuda militar que ha realizado a zonas de guerra¡±.
La proposici¨®n de ley del PP pide limitar la vigencia de las misiones militares en el exterior a cinco a?os desde su aprobaci¨®n por el Congreso, pasados los cuales el Gobierno deber¨ªa solicitar una pr¨®rroga, tras explicar los objetivos alcanzados y los que restan por cumplir. En el caso de que no se hiciera as¨ª, la misi¨®n se considerar¨ªa autom¨¢ticamente finalizada y la autorizaci¨®n caducada.
Adem¨¢s, la solicitud deber¨ªa incluir el n¨²mero m¨¢ximo de efectivos y el material necesario para la misi¨®n. Cualquier aumento de tropas por encima de ese l¨ªmite deber¨ªa ser aprobado por la Comisi¨®n de Defensa del Congreso. Seg¨²n el texto, en el plazo de un a?o tras la aprobaci¨®n de la reforma, el Gobierno deber¨¢ solicitar que se renueve la autorizaci¨®n de todas las operaciones militares en curso.
El punto m¨¢s delicado, sin embargo, es el suministro de armamento y munici¨®n a Ucrania. ¡°Para el env¨ªo de material militar a una zona en guerra, con car¨¢cter previo, el Gobierno deber¨¢ solicitar la autorizaci¨®n del pleno del Congreso de los Diputados¡±, dice la propuesta legislativa, que precisa que dicha autorizaci¨®n tendr¨¢ car¨¢cter anual y su renovaci¨®n deber¨¢ pedirse en la comisi¨®n parlamentaria correspondiente.
Adem¨¢s, en un plazo de tres meses tras la entrada en vigor de la ley, ¡°el Gobierno deber¨¢ solicitar la autorizaci¨®n del pleno del Congreso de los env¨ªos de material militar a zonas de guerra comprometidos antes de la aprobaci¨®n de la presente ley¡±. Es decir, el Parlamento tendr¨¢ que autorizar con car¨¢cter retroactivo la entrega del armamento que Espa?a ya ha suministrado al Gobierno de Zelenski. Lo que no explica la iniciativa del PP es qu¨¦ ocurrir¨¢ si el Congreso niega dicha autorizaci¨®n.
Con esta propuesta, el PP asume una reivindicaci¨®n hist¨®rica de las fuerzas a la izquierda del PSOE, que rechazan el env¨ªo de tropas a zonas de conflicto, como Afganist¨¢n o Irak, y el suministro de armamento a pa¨ªses en guerra, como Ucrania. Y mucho menos sin el aval del Parlamento. Pero supone una ruptura con la l¨ªnea tradicional del PP, que siempre ha hecho gala del cumplimiento de los compromisos internacionales de Espa?a en el campo de la defensa, especialmente con la OTAN.
De hecho, la exigencia de que el Congreso tenga que aprobar el env¨ªo de militares al exterior con car¨¢cter previo se aprob¨® bajo el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a quien los populares le reprocharon la retirada de las tropas de Irak, enviadas por el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sin el aval del Parlamento.
Una vez aprobada por el Senado, la proposici¨®n de ley del PP se remitir¨¢ al Congreso, donde lo previsible es que salga adelante con el respaldo de los partidos a la izquierda del PSOE. La ¨²nica posibilidad que tiene el Gobierno es frenar su tramitaci¨®n en la Mesa del Congreso, pero para ello necesitar¨ªa la complicidad de Sumar, que tendr¨ªa dif¨ªcil explicar su rechazo a una iniciativa que ella misma podr¨ªa haber suscrito.