S¨¢nchez multiplica sus gestos con Junts para intentar encarrilar la legislatura
La Moncloa dio marcha atr¨¢s con la senda al ver que hab¨ªa una rendija para negociar, a pesar de que nadie lo ve sencillo y en Suiza las cosas no fueron bien. El presidente puede retrasar las Cuentas para dar m¨¢s tiempo a los independentistas
Lo que parec¨ªa imposible, se hizo posible en el ¨²ltimo momento, como es habitual en esta legislatura. Despu¨¦s de un fin de semana inquietante para la estabilidad de la mayor¨ªa y para el futuro de los Presupuestos, en los que se estaba instalando la idea en el Gobierno de que no iban a salir y se daba ya por hecho que Junts tumbar¨ªa de nuevo la senda de estabilidad este jueves, Pedro S¨¢nchez dio una orden clara est...
Lo que parec¨ªa imposible, se hizo posible en el ¨²ltimo momento, como es habitual en esta legislatura. Despu¨¦s de un fin de semana inquietante para la estabilidad de la mayor¨ªa y para el futuro de los Presupuestos, en los que se estaba instalando la idea en el Gobierno de que no iban a salir y se daba ya por hecho que Junts tumbar¨ªa de nuevo la senda de estabilidad este jueves, Pedro S¨¢nchez dio una orden clara este lunes desde Nueva York, donde estaba ya participando en las reuniones previas a la asamblea general de la ONU. El mensaje a su equipo era claro: hay que intentarlo. Y eso implicaba hacer algo que hasta ahora el Gobierno dec¨ªa que no era posible: echar marcha atr¨¢s con la senda de d¨¦ficit, retirarla y abrirse a la posibilidad de cambiarla, con m¨¢s margen para las autonom¨ªas, en una compleja negociaci¨®n con Junts que se abre ahora.
El fin de semana hab¨ªa empezado mal. La reuni¨®n en Suiza del viernes del PSOE y Junts ¡ªsuelen hacer una al mes pero hab¨ªan parado en julio y agosto¡ª seg¨²n coinciden tanto fuentes del Gobierno como de Junts, no fue bien. Carles Puigdemont y sus personas de confianza tienen una larga lista de lo que consideran que son incumplimientos de los acuerdos de investidura y de los que se han ido haciendo despu¨¦s para sacar algunas leyes, en especial los decretos de final de a?o. El PSOE entiende que ha cumplido, y Junts insiste en que no es as¨ª. As¨ª que las cosas no parec¨ªan f¨¢ciles despu¨¦s de ese viernes en Ginebra. Hab¨ªa dos opciones: asumir que Junts tumbara la senda de d¨¦ficit este jueves, meter toda la presi¨®n al PP para responsabilizarle de que sus autonom¨ªas vayan a tener menos margen de gasto, y jug¨¢rselo todo a una negociaci¨®n de los Presupuestos en oto?o con la senda anterior, o retirar la senda y empezar a negociar. Y como siempre, por sorpresa y en el ¨²ltimo momento, S¨¢nchez opt¨® por la segunda al entender, por los mensajes que trasladaba Junts, que pod¨ªa haber algo de margen. ¡°Cuando vemos una grieta, entramos¡±, resumen fuentes del Gobierno.
Pero no bastaba con eso. As¨ª que el Gobierno y el PSOE desplegaron otra serie de gestos simb¨®licos y pol¨ªticos para que Puigdemont entendiera claro el mensaje de que La Moncloa estaba dispuesta a moverse para llegar a un acuerdo. La Junta de Portavoces empez¨® el desbloqueo de las comisiones de investigaci¨®n pactadas con Junts y ERC en la investidura, que se reactivar¨¢n todas r¨¢pidamente, el ministro Jos¨¦ Manuel Albares envi¨® una carta a la presidenta del Parlamento Europeo para reactivar el intento de que se pueda usar el catal¨¢n en las sesiones, y los mensajes que se trasladaron desde La Moncloa tras el Consejo de Ministros fueron muy claros: hay voluntad de buscar todo el margen posible. Junts quiere mucho m¨¢s, y el acuerdo sigue siendo dif¨ªcil, porque los independentistas reclaman cuestiones complejas y lentas como aumentar la ejecuci¨®n presupuestaria en Catalu?a, concretar ya la reforma de la financiaci¨®n auton¨®mica, pactar una ley org¨¢nica para entregar a esta comunidad la ¡°competencia integral¡± en inmigraci¨®n.
Adem¨¢s, el problema de fondo, como ha explicado Junts p¨²blicamente, sigue estando en la amnist¨ªa, que era el coraz¨®n de la negociaci¨®n de la investidura. Puigdemont sigue en Waterloo, y hasta que no se resuelva eso, toda negociaci¨®n se antoja dif¨ªcil, seg¨²n coinciden diversas fuentes de los dos sectores. El PSOE insiste en que cumpli¨® su parte, porque se aprob¨® la ley, pero Junts quiere que adem¨¢s se aplique, y eso es algo que corresponde a los jueces.
El asunto se cerrar¨¢ cuando hable el Tribunal Constitucional, pero para eso queda mucho tiempo. Mientras, Junts reclama gestos, y la posici¨®n de la Abogac¨ªa del Estado, que depende directamente del Gobierno, que ha recusado al magistrado del Constitucional Mario Mac¨ªas, l¨ªder del sector conservador, para que no pueda intervenir en la decisi¨®n sobre la amnist¨ªa, parece uno de ellos. Tambi¨¦n lo ha hecho la fiscal¨ªa, mientras el PP lo intenta con tres jueces progresistas. Todos estos movimientos son seguidos con detalle en los cuarteles generales de los partidos.
La reacci¨®n de Junts a estos gestos, muy positiva y con un discurso diferente al de los ¨²ltimos d¨ªas, cambi¨® la sensaci¨®n que trasladaba el Gobierno este martes. Nadie lo ve sencillo, porque todo lo que est¨¢ encima de la mesa es muy complejo, pero al menos ahora se ve una posibilidad. El problema es que no hay mucho tiempo. Hacienda necesita aprobar ¡ªo que se tumbe definitivamente¡ª la senda de d¨¦ficit para que las comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos puedan hacer sus presupuestos antes de fin de a?o.
As¨ª que se ha dado un margen para negociar esa nueva senda, pero se puede mover muy poco ¡ªlos l¨ªmites son estrechos y todo lo que se d¨¦ a las comunidades se le quita a la administraci¨®n central, lo que podr¨ªa implicar recortes en ministerios importantes¡ª y hay que hacerlo con rapidez. Ahora le toca a la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, buscar una salida a un laberinto complejo. Pero la orden pol¨ªtica de S¨¢nchez es clara, como lo fue cuando estaban negociando la investidura de Salvador Illa y tambi¨¦n Hacienda mostr¨® resistencias: hay que encontrar una salida y lograr un acuerdo.
Despu¨¦s, una vez resuelta la senda de d¨¦ficit, si hubiera acuerdo ¡ªo aunque no lo haya¡ª el margen pol¨ªtico es mucho mayor. S¨¢nchez y su equipo pueden esperar a que Junts y ERC resuelvan sus congresos, por ejemplo, para negociar los Presupuestos en s¨ª, con una u otra senda. Eso implicar¨ªa retrasarlos y tal vez aprobarlos ya empezado 2025, con una pr¨®rroga breve, pero eso no es un problema pol¨ªtico siempre que se logren sacar.
En La Moncloa insisten en que el presidente seguir¨¢ adelante y no ir¨¢ a elecciones aunque los tenga que prorrogar durante todo el a?o 2025. Ya lo ha hecho para todo 2024. Pero este movimiento por sorpresa de ¨²ltima hora demuestra que, aunque S¨¢nchez diga eso en todo momento como mensaje tambi¨¦n a la oposici¨®n, que est¨¢ apostando a una ca¨ªda inminente del Gobierno, el presidente es consciente de que pol¨ªticamente necesita a toda costa un acuerdo con sus socios para sacar estos Presupuestos y encarrilar definitivamente la legislatura. S¨¢nchez puede aguantar sin ellos, y todos sus movimientos indican que est¨¢ apostando por una legislatura larga. Pero este martes qued¨® en evidencia que el presidente sigue en su plan A, que es el de negociar y pactar, exprimiendo al m¨¢ximo los l¨ªmites para ceder, y solo pasar¨¢ al B, el de resistir sin una mayor¨ªa clara, en caso extremo.