La ic¨®nica baldosa de Bilbao cada vez se pisa menos y los peatones resbalan m¨¢s
Nuevas soluciones est¨¦ticas que los vecinos consideran m¨¢s peligrosas en d¨ªas de lluvia cubren las calles de la capital vasca y restan protagonismo a un tipo de losa que ya es todo un s¨ªmbolo local
Debe de ser inc¨®modo andar en sandalias por la calle comercial m¨¢s transitada de Bilbao con una bandeja de pasteles en la mano. M¨¢s a¨²n un d¨ªa de lluvia, t¨ªpico de comienzos de oto?o. La mujer que camina as¨ª, a paso ligero, sortea los charcos, evita pisar los adoquines mal rejuntados para no ser salpicada, y esquiva al gent¨ªo que todav¨ªa reh¨²sa plegar el paraguas. Montse L¨®pez observa esta escena desde la puerta de la pasteler¨ªa donde tambi¨¦n acaba de ser atendida. Va a esperar un rato bajo la cornisa del edificio a que ¡°la situaci¨®n se tranquilice¡±. Tiene miedo de resbalarse con el adoqu¨ªn qu...
Debe de ser inc¨®modo andar en sandalias por la calle comercial m¨¢s transitada de Bilbao con una bandeja de pasteles en la mano. M¨¢s a¨²n un d¨ªa de lluvia, t¨ªpico de comienzos de oto?o. La mujer que camina as¨ª, a paso ligero, sortea los charcos, evita pisar los adoquines mal rejuntados para no ser salpicada, y esquiva al gent¨ªo que todav¨ªa reh¨²sa plegar el paraguas. Montse L¨®pez observa esta escena desde la puerta de la pasteler¨ªa donde tambi¨¦n acaba de ser atendida. Va a esperar un rato bajo la cornisa del edificio a que ¡°la situaci¨®n se tranquilice¡±. Tiene miedo de resbalarse con el adoqu¨ªn que recubre toda la Gran V¨ªa de la capital vizca¨ªna. ¡°Me ha pasado muchas veces, tanto aqu¨ª como en otros puntos de la ciudad¡±, reconoce. ¡°No entiendo por qu¨¦ han dejado de colocar la baldosa de Bilbao¡±.
Lo que popularmente se conoce como baldosa de Bilbao lleva a?os instalada en muchas de sus calles e, incluso, en otros municipios vizca¨ªnos. Su origen viene de mediados del siglo XX, cuando el consistorio bilba¨ªno cre¨® un dise?o bas¨¢ndose en el panot de Barcelona, ideado por Joseph Puig i Cadafalch, aunque su autor¨ªa no est¨¢ del todo clara, tal y como confirman diversos estudios. En el caso de esta ciudad vasca, se a?adieron cuatro canales para drenar el agua. Sus dimensiones y el espesor de la losa hacen que sea ¡°una soluci¨®n resistente¡±.
Dentro de la confiter¨ªa, Auri Madrigal sigue atendiendo sin descanso a la clientela: ¡°Con las nuevas losas, en cuanto cae un poquito de agua, ya tenemos que andar despacio¡±. A su parecer, la baldosa local ¡°de toda la vida¡± conduce mejor el agua debido a los ocho canales que cuenta para desaguar. ¡°Adem¨¢s, es preciosa y nos encanta¡±, sentencia. Madrigal se refiere a las ¨²ltimas obras en varias v¨ªas significativas donde este icono ha desaparecido. La calle Rodr¨ªguez Arias o el tramo de la calle Iparragirre m¨¢s pr¨®ximo al Museo Guggenheim, ambos reci¨¦n inaugurados, son algunos ejemplos.
El Ayuntamiento de Bilbao explica que no hay una regla espec¨ªfica para elegir el tipo de adoqu¨ªn en las v¨ªas. ¡°La elecci¨®n del material responde a una cuesti¨®n de dise?o, en base a la est¨¦tica global que se quiere dar al espacio en el que se interviene¡±, explican fuentes del consistorio. La baldosa tipo Bilbao ¡°se adapta muy bien a las aceras, si son estrechas, mejor, debido a su peque?o tama?o¡±. Por ello, los obreros tienden a colocarla ah¨ª. Sin embargo, en ¨¢mbitos monumentales, como la Gran V¨ªa o el Casco Viejo, el Gobierno municipal suele colocar solados de piedra, tanto en formato losa como adoqu¨ªn. En los parques urbanos, como Do?a Casilda, Europa o Etxebarria, el protagonista es el aglomerado asf¨¢ltico, detallan las mismas fuentes del ¨¢rea de Urbanismo. Caso aparte es el de la calle Mar¨ªa D¨ªaz de Haro o el paseo de Artxanda, con el dibujo de la baldosa estampado en el asfalto.
M¨¢s en el extrarradio
¡°Hemos notado una tendencia de dejar de colocarlas en el centro de las ciudades¡±, percibe Joaqu¨ªn Mendia. Su empresa es una de las dos existentes con este modelo en su cat¨¢logo. Coincide con el Ayuntamiento en que las razones son de ¨ªndole est¨¦tico, pero tambi¨¦n t¨¦cnico: ¡°Bilbao y otros municipios de Bizkaia suelen dejar estos adoquines para zonas del extrarradio con viviendas alrededor, donde se renueva constantemente el cableado o las tuber¨ªas del subsuelo¡±.
En cambio, en el centro, donde se ubican las grandes avenidas, se tiende a optar por otras alternativas, como los bloques de granito. ¡°Se miran muchas caracter¨ªsticas, incluido el grosor. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, deben soportar el peso de las m¨¢quinas barredoras o de los camiones en zonas de carga y descarga¡±, aclara. A pesar de que no cuenten con canales, cree que con ¡°la inclinaci¨®n del 3% que tienen todas las aceras es suficiente para que el agua no se acumule¡±.
Otro condicionante para escoger una u otra es el presupuesto de las administraciones para renovar sus calles. En el caso de Bilbao, ¡°por lo que parece, no es cuesti¨®n de abaratar costes, teniendo en cuenta la soluci¨®n elegida¡±, destaca Mendia. El metro cuadrado de granito cuesta 120 euros, frente a los 8 euros por metro cuadrado de la baldosa de Bilbao. Estos cambios no han afectado a su producci¨®n, asegura el empresario, aunque prefiere no detallar la facturaci¨®n de su compa?¨ªa, Prefabricados Vascos. La producci¨®n anual de esta firma es de un mill¨®n de metros cuadrados de baldosas de exterior, de los que una d¨¦cima parte corresponden a los adoquines hidr¨¢ulicos de Bilbao.
Ahora, la planta est¨¢ en pleno proceso de traslado a Lerma (Burgos), donde podr¨¢ continuar su trabajo de manera m¨¢s sostenible. En sus almacenes tienen existencias, pero no tantas como ¡°la empresa adjudicataria del mantenimiento del solado de aceras y plazas de Bilbao¡±. El Ayuntamiento bilba¨ªno informa de que cuenta con un estocaje suficiente para cubrir hasta los 200 metros cuadrados.
En la capital vizca¨ªna ya se suscit¨® una pol¨¦mica con el ic¨®nico puente Zubizuri, obra del arquitecto Santiago Calatrava e inaugurado en 1997. Fue construido con una superficie de cristal que provocaba muchos resbalones y resultaba intransitable los d¨ªas de lluvia. Finalmente, ante las protestas de muchos vecinos, hace ya una d¨¦cada, hubo que colocar unas tiras antideslizantes sobre las losetas acristaladas para evitar las ca¨ªdas que se ven¨ªan registrando.
En camisetas y joyas
La de Bilbao es una baldosa hidr¨¢ulica de cemento, generalmente, de color gris y con el dibujo de una flor. De dimensiones originales de 15x15 cent¨ªmetros, actualmente se coloca en piezas de cuatro elementos, es decir, del doble de tama?o. Consiste en una mezcla de cemento, polvo de m¨¢rmol, arena, granito natural, eco¨¢rido y agua. Esta combinaci¨®n se vierte en unos moldes, en los que, por medio de la vibraci¨®n, se cierran todos los poros. A continuaci¨®n, una presa de 300 toneladas por cent¨ªmetro cuadrado comprime la masa. Por ¨²ltimo, se retira del molde y se deja secar.
La popularidad de esta baldosa ha llegado tambi¨¦n a otros espacios donde se exhibe el ADN bilba¨ªno. Las tiendas de recuerdos cuelgan de sus perchas camisetas con estampados de su silueta y las joyer¨ªas muestran bisuter¨ªa con su dise?o. Incluso, la creaci¨®n en su honor del Gremio de Pasteler¨ªa de Bizkaia, una tarta de mousse de caramelo de caf¨¦ montada sobre un bizcocho de barquillo crujiente, cumple ahora 20 a?os.
Precisamente, el miedo a que se quede en un concepto folcl¨®rico existe entre varias asociaciones de vecinos. ¡°No me imagino a Bilbao sin su baldosa¡±, tranquiliza el alcalde de Bilbao, Juan Mar¨ªa Aburto (PNV), en declaraciones a EL PA?S. ¡°Nadie entender¨ªa su desaparici¨®n, ya que es una se?a de identidad m¨¢s de nuestra ciudad¡±, afirma orgulloso. No obstante, reconoce: ¡°Es cierto que dependiendo del espacio estamos usando modelos diferentes o una impresi¨®n en la calzada¡±.